El gran secreto de Zapatero y Rajoy
El presidente pact¨® con el l¨ªder del PP el nombramiento de D¨ªvar, pero los dos lo ocultaron a los negociadores del pacto de la Justicia
El pasado lunes, a primera hora de la ma?ana, nueve personas llegaban al hotel Orfila, junto a la sede del PP en la calle de G¨¦nova. A las 19.30, otras nueve entraban en la sede de la Fundaci¨®n Ram¨®n Rubial del PSOE, en la calle de Ferraz.
Quienes acudieron a esas citas son los nuevos miembros del Consejo General del Poder Judicial que iban a reunirse con los portavoces del PSOE y del PP, Jos¨¦ Antonio Alonso y Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa. Su nombramiento es fruto del pacto que ha roto casi dos a?os de bloqueo.
El PSOE hizo expreso su rechazo a Hernando durante la negociaci¨®n
"?Sigue en pie lo de D¨ªvar?", le pregunt¨® Rajoy a Zapatero el lunes pasado
Los dos portavoces arengaron a sus vocales y, de forma m¨¢s o menos expl¨ªcita, les dijeron que deb¨ªan cumplir el pacto de los dos partidos en la votaci¨®n para la presidencia y la vicepresidencia del Consejo. A la hora de la reuni¨®n de los vocales del PP a¨²n no se sab¨ªa que Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, para sorpresa de todos, hab¨ªa elegido a Carlos D¨ªvar. El presidente se lo comunic¨® en julio a Mariano Rajoy. Pero ni Alonso ni S¨¢enz de Santamar¨ªa lo sab¨ªan cuando negociaban. Lo m¨¢s que le dijo Rajoy a su portavoz es algo as¨ª como: "El asunto del presidente est¨¢ cerrado". Y la portavoz del PP s¨®lo les pudo decir a sus vocales que votaran al presidente que pactaran, fuera el que fuera. Todos se enteraron por la prensa de que deb¨ªan apoyar a D¨ªvar. Miguel Carmona, que por la ma?ana encabez¨® un conato de rebeli¨®n, ni siquiera lo plante¨® por la noche ni en su reuni¨®n de casi 20 minutos con Alonso.
Esos encuentros eran la culminaci¨®n de un proceso que se inici¨® en abril y que ha tenido como protagonistas fundamentales a Alonso y a S¨¢enz de Santamar¨ªa. La primera de la docena de reuniones fue el 18 de abril. Todas han tenido lugar en los despachos de los dos portavoces en el Congreso. Con agua y Coca-Cola light. Junto a ellos han participado en alg¨²n momento el ministro de Justicia, Mariano Fern¨¢ndez Bermejo, y los diputados del PP, Ignacio Astarloa y Federico Trillo. ?ste sustituy¨® a Astarloa tras el congreso del PP el 20 de junio.
Astarloa es m¨¢s rocoso, tosco y previsible en la negociaci¨®n, mientras que Trillo act¨²a de forma m¨¢s distendida y sibilina. Piensa siempre a largo plazo, calculando tres jugadas m¨¢s all¨¢ de cada movimiento. Ha sobrevivido a todo y es el ¨²nico en activo de los dirigentes que pidieron a Manuel Fraga la designaci¨®n de Aznar. Ahora, casi 20 a?os despu¨¦s, se ha convertido en una pieza clave del PP. ?l fue el autor de los recursos y recusaciones en el Constitucional de la legislatura pasada. ?l es el ejecutor de la acompasada actuaci¨®n de los parlamentos auton¨®micos para bloquear ahora la renovaci¨®n. Mano derecha de S¨¢enz de Santamar¨ªa, es uno de los dirigentes con m¨¢s influencia en Rajoy.
Los dos portavoces eran novatos en el cargo e inexpertos en una negociaci¨®n de este tipo. Aunque mantienen una buena relaci¨®n, no han llegado a superar en lo personal un m¨ªnimo grado de confianza. Lo m¨¢s distendido fue una comida en el inicio del proceso. A lo m¨¢s que han llegado es a hacerse favores mutuos m¨ªnimos, como cuando Sa¨¦nz de Santamar¨ªa llam¨® a Alonso para pedirle que aplazara la primera comparecencia en el Congreso de Mariano Fern¨¢ndez Bermejo para evitar un enfrentamiento con Astarloa. "Vamos a parar y fum¨¢is un cigarro", era la coletilla que usaba la portavoz del PP para suavizar momentos de tensi¨®n entre Alonso, Astarloa y Trillo.
En el inicio, los socialistas siempre creyeron que el PP s¨®lo pretend¨ªa dilatar el proceso. As¨ª se lo dijo Alonso a la ejecutiva de su partido por la cantidad de condiciones previas que el PP pon¨ªa para hablar de la renovaci¨®n total del Consejo y de cuatro miembros del Constitucional que debe nombrar el Senado. El PP puso como condici¨®n previa un pacto de modernizaci¨®n de la Justicia. Cuando el PSOE acept¨®, Astarloa se descolg¨® con un papel que condicionaba el pacto a que el PSOE renunciara a puntos fundamentales de su programa de justicia. El PP admite que tem¨ªa que la proximidad al congreso del partido le impidiera avanzar en el pacto. Corr¨ªa el riesgo de que Rajoy apareciera como d¨¦bil ante sus cr¨ªticos. El PSOE se hizo cargo y no forz¨® la m¨¢quina.
Pas¨® el congreso y, pese a todo, se negoci¨® el acuerdo y se concluy¨® un papel la v¨ªspera de la reuni¨®n de Zapatero y Rajoy en La Moncloa, el 23 de julio. Horas antes, Alonso llam¨® a S¨¢enz de Santamar¨ªa para rectificar y eliminar todo un cap¨ªtulo ya cerrado, referido, entre otros asuntos, a las competencias del Supremo. El presidente y el l¨ªder de la oposici¨®n firmaron un pacto al que se le arranc¨® un folio la v¨ªspera.
En esos primeros tanteos, el PP era reacio a empezar a hablar sobre el Constitucional, entre otras cosas porque los conservadores perder¨ªan peso en el alto tribunal con la renovaci¨®n. As¨ª fue hasta que el 17 de mayo falleci¨® el conservador Roberto Garc¨ªa-Calvo. Al d¨ªa siguiente se citaron Alonso y la portavoz del PP, quien le vino a decir que las cosas hab¨ªan cambiado. Invocando la "lealtad institucional", le pidi¨® que se acelerara en el Congreso la sustituci¨®n, sin esperar al Senado, y que el nuevo magistrado lo propusiera el PP. Alonso le record¨® que hace falta mayor¨ªa de tres quintos, que el cargo no pertenece a nadie y que si quer¨ªa acuerdo esperara al paquete completo. Y en eso est¨¢n hasta hoy, esperando a que el Senado culmine el proceso.
Para el Consejo, el PSOE afloj¨® desde el principio en el reparto de nueve vocales para cada uno, cediendo uno a CiU y otro al PNV. Pero desde el primer d¨ªa surgi¨® un escollo que se mantuvo sin acuerdo hasta el ¨²ltimo d¨ªa: el PSOE exig¨ªa que se diera paso a todas las asociaciones de magistrados y a los no asociados. Empez¨® por proponer que cada uno cediera dos vocales que no fueran ni de Jueces para la Democracia ni de la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (APM). Luego baj¨® a uno y acab¨® tirando la toalla el 15 de septiembre. La reuni¨®n casi se inici¨® con la pregunta de Alonso: "?Segu¨ªs proponiendo s¨®lo magistrados de la APM?". "Por supuesto que s¨ª", le contestaron. El PSOE cedi¨® definitivamente.
Hasta el ¨²ltimo d¨ªa no hubo nombres sobre la mesa, salvo en dos reuniones donde se habl¨® en serio de dos personas concretas. En una, Trillo dijo que hab¨ªa o¨ªdo que el fiscal general del Estado, C¨¢ndido Conde-Pumpido, podr¨ªa ser propuesto para presidente del Consejo y que quer¨ªa en ese momento dejar clara su radical oposici¨®n. Alonso salt¨® como un resorte: "?Dejadle en paz, qu¨¦ man¨ªa le ten¨¦is, no s¨¦ que os ha hecho! Est¨¢is obsesionados".
Otro d¨ªa, Trillo pregunt¨® a Alonso su opini¨®n sobre Francisco Hernando, sin precisar para qu¨¦ puesto. El portavoz del PSOE no tuvo duda de que s¨®lo pod¨ªa ser para el Constitucional y le contest¨® que su partido no le apoyar¨ªa. Ahora el nombre de Hernando est¨¢ propuesto por varios parlamentos auton¨®micos para el Constitucional. Otro tema de discusi¨®n fue el de la paridad, que Alonso invoc¨® in¨²tilmente.
Alonso dirigi¨® la elaboraci¨®n de la lista del PSOE, con escaso margen para los magistrados propuestos por las asociaciones. El nombre de Jos¨¦ Manuel G¨®mez Ben¨ªtez se lo dieron desde el PSOE. Francisco de Rosa se lo propuso Francisco Camps a Rajoy. El controvertido nombre de Carlos D¨ªvar ha sido iniciativa personal de Zapatero. Consult¨® con Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega y Alfredo P¨¦rez Rubalcaba entre otros, pero se dej¨® llevar por su opini¨®n del presidente de la Audiencia Nacional tras varias reuniones de trabajo.
Miembros de su entorno, con influencia y participaci¨®n en las negociaciones, le trasladaron otros nombres marcadamente progresistas. A uno de los posibles candidatos le lleg¨® a llamar en julio uno de los negociadores para trasladarle que su nombre estaba en la mesa de Zapatero. En esa lista, con distintos padrinos, estuvieron Juan Antonio Xiol, ?ngel Juanes, Gonzalo Moliner y Fernando Ledesma, entre otros.
A principios de septiembre, Fern¨¢ndez de la Vega recibi¨® el encargo de Zapatero de llamar a Rajoy para proponerle retrasar la apertura del a?o judicial, a la espera del pacto para la renovaci¨®n. El l¨ªder de la oposici¨®n le transmiti¨® por tel¨¦fono que apoyaba el retraso para evitar que el Consejo saliente participara en el acto y la vicepresidenta hizo las gestiones pertinentes con la Casa Real.
El 17 de septiembre, Zapatero y Rajoy viajaron de Gran Canaria a Madrid en el avi¨®n oficial, tras el funeral por las v¨ªctimas de Barajas. Con los ocho asientos de la zona VIP repletos, ninguno mencion¨® el asunto. No pasaron de conversaciones intrascendentes, incluido el p¨¢nico del l¨ªder del PP a los helic¨®pteros. El pasado lunes, antes de las 11.00, Zapatero llam¨® a Rajoy para informarle del asesinato de un militar en Santo?a. Antes de colgar, el l¨ªder del PP pregunt¨®: "?Sigue en pie lo que me dijiste de D¨ªvar en julio?". El presidente le dijo que s¨ª.
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