Cameron agita a los 'tories'
El l¨ªder conservador teme la recuperaci¨®n de Brown
Los conservadores brit¨¢nicos abren hoy en Birmingham su congreso de oto?o con un objetivo: evitar que la euforia en la que vive el partido se convierta en autocomplacencia. David Cameron, que hace tan s¨®lo un a?o empezaba a ser cuestionado como l¨ªder debido al auge que viv¨ªa entonces el Partido Laborista, llega ahora con una ventaja de 20 puntos en los sondeos electorales de final del verano.
Los tories no pueden ser complacientes porque las cosas est¨¢n cambiando en las ¨²ltimas semanas. La crisis financiera, lejos de minar al Gobierno, ha reforzado a Gordon Brown como gestor de la econom¨ªa. Y los conservadores no pueden atacarle de manera desmedida porque lo que est¨¢ en crisis es precisamente el modelo de capitalismo desreglado que defend¨ªan en tiempos de Margaret Thatcher y siguen defendiendo ahora.
El partido opositor brit¨¢nico abre su congreso con los sondeos a favor
Los conservadores han reaccionado con confusi¨®n a la crisis de Wall Street, incapaces de abrazar el movimiento a favor de una m¨¢s estrecha regulaci¨®n de los mercados financieros. Cameron quiere convertir la econom¨ªa en el eje del Congreso de Birmingham, junto al conflicto del Servicio Nacional de Salud y la "sociedad rota" que a su juicio han creado los laboristas tras 11 a?os en el poder. Una acusaci¨®n que algunos creen demag¨®gica y atribuyen el origen del comportamiento antisocial en los a?os divisivos del thatcherismo.
Cameron deber¨¢ moverse con pies de plomo en el debate econ¨®mico. "Tiene que defender cierto tipo de regulaci¨®n y no parecer que defiende que los mercados est¨¦n completamente desregulados, como los tories parecieron defender unos d¨ªas antes de esta crisis", opina Brendan Evans, profesor de Pol¨ªticas de la Universidad de Huddersfield.
Los conservadores parecen ahora unidos alrededor de su l¨ªder, pero hace un a?o, cuando los laboristas se pusieron por delante en los sondeos, surgieron de inmediato las tensiones entre un liderazgo que quiere llevar el partido al centro y unas bases que siguen apegadas al viejo conservadurismo. Evans cree que esas tensiones no volver¨¢n a surgir mientras Cameron encabece los sondeos.
Las encuestas son apabullantes a favor de los tories. La media de las publicadas entre el 25 de julio y el 21 de agosto les otorgan el 45,2% de los votos, frente al 25,9% a los laboristas y el 17,6% a los liberales-dem¨®cratas, seg¨²n Electoral Calculus. Eso les conceder¨ªa 411 diputados, frente a s¨®lo 165 al laborismo y 30 a los liberales.
Pero dos sondeos publicados justo despu¨¦s del emotivo discurso de Gordon Brown esta semana en el congreso laborista ha recortado esa ventaja a 10 y 9 puntos, respectivamente. ?sa puede ser una recuperaci¨®n s¨®lo transitoria del laborismo, pero un examen m¨¢s detallado de esos sondeos revela que una gran parte del apoyo a los conservadores es sobre todo un voto de rechazo al actual Gobierno. El voto de los fieles est¨¢ ajustado: un 24% a favor de los tories y un 22% para los laboristas. Los votantes quieren cambio, pero a¨²n no est¨¢ claro que Cameron sea el cambio que buscan.
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