Argelia: vuelve el patriotismo econ¨®mico
El Gobierno aprieta las tuercas a los inversores extranjeros con m¨¢s grav¨¢menes
El nacionalismo econ¨®mico no s¨®lo est¨¢ resurgiendo en algunos lugares de Am¨¦rica Latina, como Venezuela, sino en un pa¨ªs vecino de la orilla sur del Mediterr¨¢neo: Argelia.
Hace ya dos a?os las autoridades argelinas modificaron la ley de hidrocarburos para apretar las tuercas a las petroleras extranjeras. La participaci¨®n de Sonatrach, el mastodonte p¨²blico, en los nuevos contratos de exploraci¨®n y explotaci¨®n qued¨® establecida en un m¨ªnimo del 51%. Se instaur¨® adem¨¢s una tasa -de entre el 5% y el 50%- sobre los "beneficios extraordinarios" de las petroleras for¨¢neas a cobrar cuando el barril rebasase los 30 d¨®lares.
Ahora les llega el turno a las compa?¨ªas extranjeras asentadas en el pa¨ªs, pero que no operan en el sector energ¨¦tico. El presidente Abdelaziz Bouteflika lo anticip¨® al declarar, a finales de julio, que el pa¨ªs "necesita inversiones productivas", pero "basadas en un reparto equitativo de las ventajas y beneficios" con la "colectividad".
Bouteflika puso incluso el ejemplo de una empresa extranjera, cuyo nombre no facilit¨®, que invirti¨® 700 millones de d¨®lares "de los que sac¨® unos beneficios de 2.000 millones en pocos a?os". "Deber¨ªamos quedarnos con la mitad" de esos beneficios.
Al mes siguiente el Gobierno aprob¨® un paquete de medidas. El Estado ostentar¨¢ el 51% del capital en cualquier nuevo proyecto de inversi¨®n. Las empresas extranjeras pagar¨¢n al fisco el 15% de los beneficios que transfieran fuera de Argelia; se les obligar¨¢ a reinvertir dentro del pa¨ªs parte de sus ganancias y las plusval¨ªas que obtengan con motivo de la venta de acciones ser¨¢n imponibles.
Los extranjeros tampoco podr¨¢n comprar terrenos p¨²blicos -s¨®lo obtendr¨¢n la cesi¨®n por 33 a?os renovables-, y la financiaci¨®n de proyectos inmobiliarios mediante venta sobre plano de viviendas va a ser prohibida.
Por si no bastase con esto, una legi¨®n de inspectores fiscales han sido encargados de revisar la contabilidad de numerosas compa?¨ªas extranjeras porque han cometido "excesos", seg¨²n explic¨® Houcine Boubtina, director de la Agencia Nacional de Promoci¨®n del Comercio Exterior.
Todas estas medidas han alarmado a los extranjeros afincados en Argelia. Si el pa¨ªs no era ya, a causa de su ingente burocracia, muy atractivo para la inversi¨®n, al margen de los hidrocarburos, ahora lo va a ser a¨²n menos.
Argelia figura en el ¨²ltimo lugar de los pa¨ªses norteafricanos por las facilidades que ofrece para hacer negocios, seg¨²n el reciente informe del Banco Mundial Doing Business 2009. En el mundo ¨¢rabe s¨®lo Yibuti, Irak y Siria est¨¢n peor colocados.
Espa?a ha sido, durante el periodo 2002-2007, el segundo inversor extranjero al margen de los hidrocarburos. Sus empresas le dedicaron 1.164 millones de euros, lo que las sit¨²a justo detr¨¢s de las egipcias, seg¨²n la agencia p¨²blica que fomenta la inversi¨®n.
Las medidas adoptadas han sido alabadas por los sindicatos tradicionales, pero criticadas por intelectuales. "La reinstauraci¨®n del intervencionismo estatal en tiempo de globalizaci¨®n es suicida para Argelia", repite el profesor Abderrahman Mebtoul.
"Los inversores extranjeros est¨¢n preocupados", reconoc¨ªa Reda Hamiani, presidente de la patronal argelina. "Es necesario tranquilizarles (...)", a?ad¨ªa en una entrevista con la publicaci¨®n electr¨®nica TSA.
Eso fue lo que intent¨® hacer el primer ministro, Ahmed Ouyahia, el pasado fin de semana. "No hay cambio de orientaci¨®n", dijo. S¨®lo "afinamos el m¨¦todo". -
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