"Para negociaciones complicadas hace falta mucha 'cocina"

A partir de hoy al mediod¨ªa, el presidente del Senado debe decidir cu¨¢ndo y c¨®mo la C¨¢mara va a elegir a cuatro nuevos magistrados del Tribunal Constitucional. Es un ritual que se repite cada nueve a?os. Pero esta vez, los nombres ya se conocen, porque los han propuesto las comunidades aut¨®nomas. Sobre la mesa hay 16 candidatos con apoyo del PSOE y, sospechosamente, s¨®lo dos con origen en el PP, propuestos por nueve comunidades. Se trata de Francisco Hernando y Enrique L¨®pez, ex miembros del Poder Judicial intragables para el PSOE y los nacionalistas. Dado que el PP es imprescindible para hacer los nombramientos, Javier Rojo (Pamplona, 1949) abre hoy en el Senado un proceso, en principio, abocado al bloqueo.

Pregunta. ?Qu¨¦ opina de lo que est¨¢ pasando hasta ahora con la renovaci¨®n del Constitucional?

Respuesta. El martes [hoy] haremos un calendario para los nombramientos. Hasta hoy, las cosas han ido sobre los plazos establecidos. Me parece que los parlamentos han hecho propuestas como creen que lo tienen que hacer. Creo que hay que decir dos cosas: primero, que modificamos la ley para adaptarla a la Espa?a constitucional de hoy, donde las comunidades tienen un papel relevante. Los parlamentos proponen nombres que deber¨ªan tener que ver con la comunidad aut¨®noma. Es un matiz important¨ªsimo. No se nos debe olvidar que el esp¨ªritu de la ley es dar participaci¨®n a las comunidades aut¨®nomas. Todos debi¨¦ramos tener muy claro que ese esp¨ªritu no debe fallar. Una vez que veamos las propuestas, podemos sacar la conclusi¨®n de que algunos han interpretado que las cosas son igual que antes.

P. ?Se ha planteado que los nombres del PP hagan imposible el acuerdo?

R. No estoy en la cabeza del PP. Es verdad que hay algunos nombres que est¨¢n propuestos por varias comunidades. Pero hay otros. La Comisi¨®n de Nombramientos debe hacer una propuesta de cuatro nombres, que ser¨¢n los que se sometan a los senadores. Al final, los que tenemos la responsabilidad de decir qui¨¦nes van a ser los magistrados somos los senadores y las senadoras, nadie m¨¢s, los que vamos a votar.

P. Como socialista, ?votar¨ªa a los dos candidatos del PP?

R. Como senador socialista, votar¨¦ lo que crea que tengo que votar. Hay una urna y el voto es secreto. La decisi¨®n es m¨ªa. Asumir¨¦ mi responsabilidad, que es ¨²nica e intransferible. Al d¨ªa siguiente, la sociedad espa?ola no va a juzgar a los partidos pol¨ªticos, ni a los medios de comunicaci¨®n, sino a los que tenemos la responsabilidad de votar.

P. En el caso del Poder Judicial, votaron lo que les dijeron los partidos.

R. Como todo, en la pol¨ªtica evidentemente hay unas negociaciones. La Constituci¨®n indica que hacen falta mayor¨ªas cualificadas de tres quintos para los nombramientos. Para eso hay una negociaci¨®n. Luego, los senadores y los diputados votaron lo que votaron. Cada uno hizo lo que cre¨ªa. S¨®lo puedo decir que, respecto al Constitucional, el proceso es distinto, porque los nombres los ponen las comunidades aut¨®nomas.

P. ?Entender¨ªa que los socialistas pudieran negarse a votar a los candidatos del PP?

R. Yo no voy a opinar de lo que no debo opinar ni tengo que decir lo que no me toca decir. Se vota en urna y en secreto. Hay que explicarlo para que no parezca que llega el Esp¨ªritu Santo, se posa sobre la C¨¢mara y vota por todos. Yo no voy a preguntar a nadie lo que va a hacer. No adelantemos acontecimientos. Desde mi experiencia, lo m¨¢s eficaz en situaciones complicadas es que haya mucha cocina. Para llegar a soluciones hay que hacer mucha negociaci¨®n interna. Primero se discute a pantal¨®n quitado lo que hay que hacer. Despu¨¦s, la segunda parte es escenificar y trasladar la soluci¨®n a la sociedad. Hablamos de dar soluciones a los conflictos, no hacer que se alarguen para tener todos los d¨ªas un gran titular.