Las reformas del Senado favorecen la aprobaci¨®n del plan de rescate
Dem¨®cratas y republicanos introducen rebajas fiscales y aumentan las garant¨ªas para los ahorradores - Wall Street mantiene la incertidumbre con ligeras ca¨ªdas
El Senado de Estados Unidos aprob¨® ayer -esta vez s¨ª- el plan de rescate financiero presentado por la Administraci¨®n. Las enmiendas introducidas por la C¨¢mara alta -b¨¢sicamente, recortes de impuestos y una ampliaci¨®n de las garant¨ªas para los dep¨®sitos bancarios- deber¨ªan ser suficientes para que la C¨¢mara de Representantes tambi¨¦n d¨¦ esta semana su visto bueno y los fondos salvadores del Estado comiencen a llegar a Wall Street, tras el fiasco que supuso el rechazo el pasado lunes. Con 74 votos a favor y 25 en contra, la maquinaria de los dos candidatos a las elecciones, el dem¨®crata Barack Obama y el republicano John McCain, permiti¨® dar luz verde al plan.
Funcionaron los lobbies y las concesiones electorales a poco m¨¢s de cinco semanas de los comicios, y a cambio de comprar los activos basura de Wall Street, los senadores endulzaron el plan de salvamento con la introducci¨®n de numerosas reformas de menor calado en un texto que al final super¨® las 450 p¨¢ginas, desde los escasos tres folios a los que se limitaba la propuesta inicial.
Obama y McCain insisten en la necesidad de apoyar la iniciativa
La Casa Blanca dice que ya se detectan s¨ªntomas de escasez de cr¨¦ditos
El recorte de impuestos despierta simpat¨ªas entre los republicanos
Horas antes de la aprobaci¨®n, la Bolsa de Nueva York cerr¨® con una ligera ca¨ªda del 0,1%. Wall Street mantuvo durante toda la jornada tantas precauciones como el resto de los observadores sobre el desenlace de este dram¨¢tico debate que ha mantenido en vilo a la econom¨ªa mundial. Pero las razones para el optimismo comienzan a ser s¨®lidas.
Los l¨ªderes dem¨®cratas y republicanos en el Senado negociaron con sus colegas de la C¨¢mara de Representantes los suficientes arreglos al texto inicial de la ley como para ser capaces de pronosticar que ¨¦sta puede ser ahora aceptada por algunos de los que la rechazaron el lunes. "Conozco bastante gente que vot¨® no y que ahora tiene una opini¨®n diferente", declar¨® ayer el presidente del Comit¨¦ de Banca del Senado, el dem¨®crata Christopher Dodd.
Las enmiendas introducidas en esa C¨¢mara intentan, principalmente, atajar dos grandes preocupaciones detectadas entre los representantes: el futuro electoral inmediato de todos ellos -a menos de seis semanas para los comicios- y la oposici¨®n ideol¨®gica de un grupo de republicanos.
El plan de rescate salido del Senado incluye, en ese sentido, un aumento del seguro de los dep¨®sitos bancarios, que pasa de los 100.000 d¨®lares a 250.000 (de 72.000 a 180.000 euros). En Espa?a, esa garant¨ªa es de 20.000 euros. Se ha a?adido tambi¨¦n a esa ley una extensi¨®n de ayudas fiscales a las empresas que venc¨ªan en los pr¨®ximos meses, que incluyen rebajas de impuestos para las energ¨ªas renovables.
De esta manera, los congresistas tienen un argumento ante sus votantes -la clase media norteamericana- para ayudarles a tragar la p¨ªldora de sacar 700.000 millones de d¨®lares (en torno a medio bill¨®n de euros) de las arcas del Estado en socorro de los bancos y aseguradoras de Wall Street, en peligro de quiebra.
Al mismo tiempo, con esa autom¨¢tica reducci¨®n fiscal a las empresas, los representantes conservadores, a cambio de aceptar esta gigantesca intervenci¨®n p¨²blica en la econom¨ªa, obtienen una peque?a victoria en su permanente guerra contra el Estado.
El Senado cree, por tanto, haber puesto las cosas en la senda adecuada para una r¨¢pida soluci¨®n a esta crisis. "Creo que para el final de esta semana habremos acabado de hacer lo que se necesita hacer para el pueblo norteamericano", pronostic¨® ayer el l¨ªder de la mayor¨ªa dem¨®crata en esa C¨¢mara, Harry Reid. Su contraparte republicano, Mitch McConnell, coincid¨ªa con ese c¨¢lculo optimista: "Hemos encontrado un camino para conseguir que las aguas vuelvan a su cauce".
No tan r¨¢pido, advirtieron inmediatamente desde la C¨¢mara de Representantes. El l¨ªder de la minor¨ªa republicana all¨ª, Roy Blunt, reconoci¨® que esta nueva versi¨®n de la ley est¨¢ siendo simplemente mejor recibida por sus electores. "Si antes se opon¨ªa el 90%, ahora estamos 50 y 50", declar¨®. Pero a?adi¨® que todav¨ªa hay que darse un tiempo para la reflexi¨®n y que no ser¨ªa prudente apresurar una votaci¨®n en la C¨¢mara, donde est¨¢ previsto que el plan se debata ma?ana.
Tampoco ser¨ªa prudente anticipar el resultado final de esa votaci¨®n. A la resistencia conocida de los republicanos, se a?ade ahora otro elemento de incertidumbre: ?c¨®mo encajar¨¢n los representantes dem¨®cratas preocupados por el aumento del d¨¦ficit p¨²blico una nueva reducci¨®n de impuestos?
El l¨ªder de la mayor¨ªa dem¨®crata en la C¨¢mara, Steny Hoyer, uno de los abanderados de la lucha contra el d¨¦ficit, no quiso ayer resolver esa incertidumbre. "Estoy hablando con mis colegas sobre cu¨¢l es la mejor postura", se limit¨® a comentar. El plan prev¨¦ elevar el list¨®n de la deuda p¨²blica por encima de los 11,3 billones de d¨®lares (siete veces el PIB de Espa?a) para financiar la compra de activos t¨®xicos y establece rebajas fiscales, pero no alude a recortes de gasto.
La presidenta de la C¨¢mara de Representantes, Nancy Pelosi, que tampoco simpatiza mucho con la pol¨ªtica de nuevos alivios fiscales, se resisti¨® ayer a adelantar su voto. Su posici¨®n, a medio camino entre sus obligaciones pol¨ªticas como dem¨®crata y sus responsabilidades al frente de la C¨¢mara, hac¨ªa dif¨ªcil que encabezara una nueva rebeli¨®n.
Se aprecia ahora, no obstante, mucha m¨¢s convicci¨®n, pol¨ªtica y econ¨®mica, sobre la urgencia de este proyecto de salvamento financiero en Estados Unidos. Un portavoz de la Casa Blanca, Tony Fratto, asegur¨® que ya se han comenzado a detectar s¨ªntomas de escasez de cr¨¦ditos a los peque?os negocios en todo el pa¨ªs. Esa es la correa de transmisi¨®n de las turbulencias desde el sector financiero a la econom¨ªa real.
Los dos candidatos presidenciales, que acudieron anoche a Washington para ocupar sus esca?os en el Senado durante la votaci¨®n de esta ley, insistieron en la necesidad de apoyar la iniciativa del Tesoro, aunque ambos introdujeron algunas reservas para la galer¨ªa electoral. "Todos tenemos la responsabilidad de resolver esta crisis, pero no permitir¨¦ que ese rescate se convierta en un plan de beneficencia para Wall Street", declar¨® ayer el candidato dem¨®crata. "Este es el momento de actuar para solucionar esta crisis; ya ajustaremos cuentas y se?alaremos a los responsables despu¨¦s", manifest¨® el aspirante republicano a la presidencia.
Tanto Obama como McCain se colocan en una posici¨®n que les permita reanudar en buenas condiciones la campa?a una vez que se decida la suerte del plan. Ambos partidos emiten anuncios en televisi¨®n responsabilizando al otro de la crisis. Pero Obama parece haberse consolidado en las encuestas al frente de la carrera.
Las novedades
- M¨¢s garant¨ªas a los ahorradores ante posibles quiebras de bancos. Las garant¨ªas federales para asegurar los dep¨®sitos ante la posible quiebra de bancos pasan de los 100.000 d¨®lares actuales a los 250.000 d¨®lares, como respuesta a las cr¨ªticas que se?alaban que el plan es un salvavidas para Wall Street pero deja de lado a la clase media. La agencia que asegura esa garant¨ªa (FDIC, por sus siglas en ingl¨¦s) podr¨ªa endeudarse sin l¨ªmites hasta el final de 2009. En Estados Unidos han quebrado ya 13 entidades financieras en 2008.
- Rebajas fiscales. El nuevo plan incluye rebajas de impuestos para particulares y empresas, en sectores como la energ¨ªa solar y las renovables. Las primeras estimaciones cifran esa reducci¨®n de impuestos en unos 150.000 millones de d¨®lares en la pr¨®xima d¨¦cada.
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