Scorsese y De Niro: renace el idilio

Hace un par de meses, diversos medios de comunicaci¨®n se hac¨ªan eco de las declaraciones de Robert de Niro en las que afirmaba sus intenciones de compartir "otras dos pel¨ªculas" con el realizador Martin Scorsese. El actor se neg¨® en redondo a profundizar en el asunto porque, dijo, "eso trae mala suerte". La superstici¨®n pas¨® p¨¢gina ayer. La revista Variety, la biblia del espect¨¢culo, anunciaba que Scorsese y De Niro volv¨ªan a las andadas y a lo grande. S¨®lo una palabra: mafia.

El proyecto, un rumor a voces desde hace meses en Hollywood, es la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica del libro I heard you paint houses (He o¨ªdo que pintas casas), una chusca expresi¨®n de los bajos fondos que hace referencia a la sangre que salpica los muros despu¨¦s de un asesinato. La obra apareci¨® en 2005 y trataba de poner luz en ese sombr¨ªo asunto que fue la desaparici¨®n del l¨ªder sindicalista Jimmy Hoffa, nacido James Riddle.

De Niro encarnar¨¢ a un sicario mafioso, Frank 'The Irishman' Sheeran

El libro en el que se basa la pel¨ªcula trata la muerte de Jimmy Hoffa

Hoffa, un hombre empe?ado en meter el dedo en cualquier ojo (ya fuera de un pol¨ªtico o de un mafioso), acudi¨® el 30 de julio de 1975 a un encuentro con dos capos de la Cosa Nostra. ?se fue el ¨²ltimo d¨ªa que se le vio. Su desaparici¨®n dio lugar a m¨¢s teor¨ªas conspiratorias que el asesinato de Kennedy, y hasta se habl¨® de que a la Casa Blanca no le interesaba tener a Hoffa en la calle. El libro de Charles Brandt cuenta la teor¨ªa de la ejecuci¨®n y descuartizamiento del sindicalista a manos de Frank The Irishman Sheeran, un sicario con 25 muertes a sus espaldas. ?se ser¨¢ precisamente el personaje que encarnar¨¢ De Niro, quien, vapuleado por la cr¨ªtica desde hace unos a?os por su pobre juicio a la hora de escoger pel¨ªculas (su ¨²ltima pel¨ªcula, Asesinato justo, no ha sido una excepci¨®n), necesita como agua de mayo un proyecto con pedigr¨ª. Y Scorsese se lo va a poner en bandeja.

Lo suyo viene de lejos: realizador y actor se conocieron en una fiesta navide?a en 1972. Los present¨® un amigo com¨²n llamado Brian de Palma. Los dos conectaron al instante, "nos criamos en el mismo barrio, en la misma ¨¦poca... s¨®lo que en diferentes calles", dir¨ªa despu¨¦s Scorsese recordando el momento. Pero no s¨®lo de cine y calles vive el hombre y los dos (otra vez los dos) se enredaron en el Nueva York de los setenta en una pandilla que tambi¨¦n frecuentaban Robin Williams o el legendario John Belushi. Drogas, mujeres y muchas noches sin dormir, que tuvieron fiel reflejo en Malas calles, estrenada en 1973 y que pas¨® a la historia como la primera colaboraci¨®n Scorsese/De Niro. La primera de muchas.

"Bobby y yo podemos acabar nuestras respectivas frases y entendernos sin tener que abrir la boca: somos el perfecto matrimonio profesional", suele decir Scorsese. En 1974, el realizador dirige Alicia ya no vive aqu¨ª, mientras el actor deja boquiabierto al personal con su trabajo en la segunda parte de El Padrino. Pero Scorsese ya prepara su siguiente pel¨ªcula y empieza a pelearse con un genio llamado Paul Schrader, que tiene un gui¨®n sobre un taxista con vocaci¨®n de bomba ambulante. De Niro, que acaba de ganar su primer Oscar, da el s¨ª al filme y se marcha a Italia a rodar Novecento con Bernardo Bertolucci.

Cuando vuelve a Nueva York informa a Scorsese de su intenci¨®n de dar clases de tiro y de conducir un taxi. El resto ya es conocido. Taxi driver. Es 1976 y en las calles de todo el pa¨ªs se pronuncia una frase machaconamente: "?Are you talking to me?".

Si hab¨ªa dudas en Hollywood de que pocas veces en su historia hab¨ªa sido testigo de una pareja de baile con igual poder¨ªo, esta pel¨ªcula acab¨® con ellas. De todas formas, y despu¨¦s del descanso musical que supuso New York, New York, Scorsese y De Niro, De Niro y Scorsese, vuelven a la carga con la historia del boxeador Jake La Motta. El int¨¦rprete, que se hincha y deshincha a voluntad, hace como que se ha tragado a otro tipo y construye al p¨²gil m¨¢s fr¨¢gil y explosivo de la historia del cine en Toro salvaje. Rodada en glorioso blanco y negro, el filme signific¨® el segundo Oscar para el actor.

El rey de la comedia pas¨® de puntillas por la taquilla en 1983, y no fue hasta siete a?os despu¨¦s cuando los dos amigos de Little Italy encontraron el veh¨ªculo perfecto para colaborar de nuevo. Uno de los nuestros, pluscuamperfecto retrato de los entresijos de la rutina mafiosa, signific¨® el retorno del Scorsese m¨¢s comercial.

Aprovechando el tir¨®n rodaron el remake de El cabo del miedo, con De Niro disfrutando de su papel de psic¨®pata cachas y Scorsese deleit¨¢ndose en la jugada; la pel¨ªcula recaud¨® 80 millones de euros s¨®lo en Estados Unidos. Un triunfazo en toda regla que -contrariamente a lo esperado- s¨®lo le sirvi¨® al director para tomarse unos a?os de vacaciones y preparar su siguiente pel¨ªcula: De Niro, Pesci y Scorsese retomaban sus mafiosos de trajes imposibles y se iban a Las Vegas para meterse en Casino. Muchos identificaron aquella epopeya ubicada en los tiempos en que la ciudad de Nevada era el para¨ªso de la delincuencia organizada como el final de una etapa. Un punto y aparte por agotamiento que invitaba a las partes a tomarse un descanso. Han pasado 13 a?os y, seg¨²n parece, el descanso se ha acabado. Algunos en Hollywood ya se frotan las manos.