Escribir como jugar a las chapas
Javier Mar¨ªas recorre en la Fundaci¨®n Juan March los 40 a?os de su trayectoria literaria - "Despu¨¦s de mi ¨²ltima novela ya no me queda nada", afirma el autor
"La paulatina p¨¦rdida de la irresponsabilidad" es la frase que mejor resume la trayectoria literaria de Javier Mar¨ªas y por eso la ha elegido como t¨ªtulo bajo el que hablar de su obra en las jornadas que ayer se cerraron en la Fundaci¨®n Juan March. "Un t¨ªtulo al que deber¨ªa a?adir que despu¨¦s de esa p¨¦rdida est¨¢ el intento continuo por recuperar dicha irresponsabilidad", a?adi¨®.
Son 40 a?os de vida literaria cuya historia se concentr¨® en una conferencia celebrada el pasado martes, y en una charla, ayer, entre el escritor y el cr¨ªtico Manuel Rodr¨ªguez Rivero. Una trayectoria, record¨® Mar¨ªas (Madrid, 1951), que se inici¨® en abril de 1968 cuando su padre, sin avisarle, envi¨® al vespertino barcelon¨¦s El Noticiero Universal el relato de su hijo adolescente La vida y la muerte de Marcelino Iturriaga y que luego arranc¨® dos a?os despu¨¦s, en 1970, con su primera novela editada, Los dominios del lobo.
Han sido 40 a?os en los que el autor de Coraz¨®n tan blanco ha publicado 10 novelas (si como ¨¦l mismo prefiere se cuenta como una sola las 1.600 p¨¢ginas de los tres vol¨²menes de Tu rostro ma?ana), tres libros de relatos y 12 vol¨²menes de art¨ªculos. "Hasta cierto punto toda mi trayectoria ha sido un combate contra algo que era una necesidad pero que tambi¨¦n era una enorme inconveniencia: publicar", se?al¨® el escritor el pasado martes durante su primera intervenci¨®n, en la que compar¨® sus habilidades literarias con un divertimento infantil.
"Cuando yo empec¨¦ a escribir lo hac¨ªa como un juego, escribir no se distingu¨ªa de cuando jugaba a las chapas con mi hermano Fernando. Cuando alguien me dijo que ten¨ªa que encontrar mi propia voz, yo pens¨¦ que esa voz ya la ten¨ªa, igual que ten¨ªa cierta habilidad para las chapas. La dificultad viene luego, cuando uno intenta escribir sin dejar que las cosas externas le influyan, con la misma libertad con la que entonces jugaba".
"Nunca me he tomado mi trayectoria ni demasiado en serio ni como una carrera", a?adi¨® el autor de Todas las almas. "Una trayectoria que hoy ser¨ªa imposible para cualquiera que escriba por la impaciencia del mercado y de los editores".
Mar¨ªas record¨® la importancia de la traducci¨®n en su aprendizaje como escritor: "La traducci¨®n ha sido un elemento important¨ªsimo para m¨ª por lo que ha supuesto de aprendizaje. Es incluso mejor que leer. Un traductor adem¨¢s de un lector privilegiado es un escritor privilegiado. Reescribe a su propia lengua algo que no exist¨ªa y de alguna manera est¨¢ incorporando algo totalmente nuevo. Pero no es s¨®lo eso: al poner la lengua al servicio de otro, hay una renuncia al propio estilo que es muy importante. Es como el actor que se borra a s¨ª mismo para convertirse en el personaje. Pero al mismo tiempo uno se est¨¢ apropiando de esos estilos y est¨¢ aprendiendo de ellos y entonces uno ya sabe que dispone de otro registro".
Mar¨ªas insisti¨® en su precocidad y en el privilegio -"y de alguna manera tambi¨¦n desgracia"- que fue rodearse desde muy joven de escritores que ¨¦l admiraba. "Con 22 a?os no solamente trataba mucho a Juan Benet y Juan Garc¨ªa Hortelano, sino tambi¨¦n, en los a?os que viv¨ª en Barcelona, a Juan Ferrat¨¦ y Jaime Gil de Biedma. Yo callaba y escuchaba y debo decir que de alguna manera todas aquellas personas me cohib¨ªan mucho y por eso tambi¨¦n fue una desgracia conocerles".
Mar¨ªas record¨® que averigua las historias a la vez que las escribe, que para ¨¦l el enorme esfuerzo est¨¢ en el arranque para luego dejarse llevar por lo que va saliendo y "forjar" la novela seg¨²n va creciendo, "puliendo cada frase".
El escritor dijo entonces que de alguna manera con su ¨²ltima novela en tres partes se cierra esa trayectoria que empez¨® hace 40 a?os. Asegur¨® que despu¨¦s de Tu rostro ma?ana, publicada hace justo un a?o, todo ser¨¢ "una propina". "Quiz¨¢ me falta distancia o quiz¨¢ estoy equivocado pero mi sensaci¨®n es que despu¨¦s de este libro ya no me queda nada, ni en extensi¨®n, ni en complejidad. En realidad todo me da ya bastante igual porque mi sensaci¨®n es que he hecho lo m¨¢ximo que pod¨ªa hacer y, al menos ante m¨ª mismo, ya he cumplido".
La br¨²jula del farsante
Javier Mar¨ªas anot¨® en una p¨¢gina las l¨ªneas generales de la conferencia que bajo el t¨ªtulo La paulatina p¨¦rdida de la irresponsabilidad
pronunci¨® el martes. Apenas unas notas para ofrecer un relato cerrado sobre s¨ª mismo. El cr¨ªtico Manuel Rodr¨ªguez Rivero utilizaba ayer ese viaje sobre una p¨¢gina como ejemplo del m¨¦todo de un escritor que para guiarse utiliza "una br¨²jula en lugar de un mapa".
"S¨ª, soy un escritor de br¨²jula y no, como la mayor¨ªa, de mapas. Hay escritores que necesitan saberlo todo de sus historias y de sus personajes antes de ponerse a escribir, en cierto modo se limitan a desarrollar algo que ya estaba cerrado. Yo, sin embargo, s¨®lo quiero una br¨²jula para que me indique el norte. Y no es que no sepa a donde quiero ir, es que no me gusta trabajar con un mapa y tener la sensaci¨®n desagradable de que s¨®lo me limito a redactar. A m¨ª me gusta sentir cierta incertidumbre porque si supiera de cabo a rabo lo que va a pasar me aburr¨ªa mucho".
Manuel Rodr¨ªguez Rivero habl¨® del Mar¨ªas puntilloso y perfeccionista ("un verdadero farsante", brome¨®, "porque es todo menos un irresponsable"); record¨® c¨®mo presenta a sus editores sus manuscritos a m¨¢quina sin una sola tachadura y su necesidad de controlar todo el proceso del libro. Al hablar de la cr¨ªtica espa?ola, el escritor dijo que hoy ya era una batalla perdida. "Nadie espera nada de ella, hasta el punto de que, por desgracia, ya no importa".
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