"No tengo nada que ocultar"
A sus 37 a?os y con una gesta ¨²nica en su mochila, la victoria en siete Tours, Lance Armstrong anunci¨® el pasado 9 de septiembre su intenci¨®n de volver a competir en 2009. Sobre ¨¦l y su regreso hay muchas dudas.
Pregunta. ?Qu¨¦ le ha empujado a volver tras su retiro?
Respuesta. La principal raz¨®n es que es imprescindible que todos nos unamos y nos movilicemos en la lucha contra el c¨¢ncer. Hemos pensado que, para llegar a todos los continentes, ¨¦sta era la mejor soluci¨®n. Luego hubo una carrera en Colorado para la que estuve entren¨¢ndome realmente bien, montando en bicicleta durante muchas horas al d¨ªa otra vez. El d¨ªa de la carrera me di cuenta de que sigo estando fuerte sobre la bicicleta y, especialmente, de que me sigue encantando correr. La alegr¨ªa de las carreras volvi¨® de verdad aquel d¨ªa. No es que un buen d¨ªa me levantase y dijese: 'Voy a volver'. Es un proceso largo, y durante ¨¦l ped¨ª consejo a toda la gente cercana a m¨ª, especialmente mi familia. Ellos me dijeron: '?Venga, hazlo!' Y aqu¨ª estoy.
"Decir que los j¨®venes son m¨¢s limpios es una falta de respeto para los dem¨¢s"
"Cuando mi cuerpo dice '?para!', mi cabeza dice '?contin¨²a!'. Estoy corriendo un riesgo"
"Quiero el equipo m¨¢s competitivo. Contador ha demostrado que es el mejor del mundo"
"Estuve con Sarkozy tomando una copa; pero no me dio garant¨ªas de nada"
P. Dicen que fue tambi¨¦n al ver el ¨²ltimo Tour, que se dio cuenta de que podr¨ªa haber ganado f¨¢cilmente...
R. No es tan sencillo. Segu¨ª la carrera, tom¨¦ nota de algunas actuaciones, por ejemplo, de los tiempos de la subida al Alpe d'Huez, y, sobre todo, analic¨¦ el estilo de la carrera: no muy agresivo, sin demasiados ataques. Pero sentarse delante de la televisi¨®n no te permite tener una sensaci¨®n real de c¨®mo es la carrera. No estar¨ªa bien por mi parte criticar nada cuando yo ni siquiera estaba all¨ª. S¨®lo son impresiones, no hechos. Eso no influy¨® sobre mi decisi¨®n.
P. ?Cu¨¢l cree que es el principal obst¨¢culo que podr¨ªa entorpecer su regreso?
R. No lo s¨¦. Quiz¨¢s el par¨®n de tres a?os; a lo mejor mi cuerpo ha olvidado c¨®mo hacer ciertas cosas. Por supuesto, nunca dej¨¦ de hacer ejercicio: corr¨ªa mucho, nadaba, montaba en bicicleta... Pero era s¨®lo ejercicio. Adem¨¢s, ahora tengo 37 a?os. Hay peque?os detalles que me lo recuerdan a diario. Lo bueno es que, mentalmente, me siento joven. Cuando mi cuerpo dice '?para!', mi cabeza dice '?contin¨²a!'. Realmente no s¨¦ lo que ocurrir¨¢. Estoy corriendo un riesgo, pero tengo confianza.
P. ?Por qu¨¦ ha elegido el Tour como objetivo, en lugar de una carrera que nunca haya ganado, como el Giro de Italia o las cl¨¢sicas? ?Qu¨¦ le aportar¨ªa ganar el octavo?
R. El Tour es la carrera m¨¢s importante del mundo. Para transmitir claramente un mensaje sobre el c¨¢ncer a todo el mundo, es ah¨ª donde debe hacerse. Adem¨¢s es la carrera que me permiti¨® volver a la vida. Y prepararme para ella ahora es muy emocionante para m¨ª.
P. Sabe que no es seguro que vaya a ser seleccionado para participar en el Tour...
R. Por supuesto, y ¨¦sas son las normas. El Tour invita a quien quiere, y si sus directores me dicen que no quieren que participe, lo aceptar¨¦. ?Qu¨¦ otra cosa podr¨ªa hacer? Aun as¨ª, habr¨¦ dejado mi marca en la historia de la carrera. Pero he le¨ªdo que Christian Prudhomme (el director del Tour) estaba dispuesto a aceptarme si me somet¨ªa al mismo procedimiento antidopaje que el resto. Eso es lo que estoy haciendo.
P. La gente dice que usted intentar¨¢ utilizar a Nicolas Sarkozy para conseguir su prop¨®sito en caso de que no le invitasen...
R. No, eso es completamente falso. Vi al presidente una noche, tomamos una copa juntos, me present¨® a su mujer... Obviamente, no me dio ninguna garant¨ªa.
P. Observ¨¢ndole, parece que ha decidido cambiar por completo de actitud. Ni m¨¢s arrogancia, ni m¨¢s violencia en sus palabras...
R. (Interrumpiendo) Arrogancia y violencia son palabras muy fuertes.
P. Pero cuando empez¨® a ganar el Tour, ¨¦sa es la impresi¨®n que daba. Usted era el jefe y cualquiera que se resistiese a aceptarlo lo recordaba durante mucho tiempo. As¨ª que, ?cu¨¢l es el verdadero Armstrong? ?El de hoy, o el vencedor de esos siete Tour?
R. Todo el mundo crece, madura, cambia. Eso puede llevar tiempo. He llegado a comprender muchas cosas. Me encanta el ciclismo, lo que ahora quiero es invertir en su futuro. Pero este deporte tiene una historia y hay mucha gente que desea borrarla. Nadie puede hacerlo. Hay que hacer es tratar de entenderla y respetarla.
P. ?Es consciente de que hay mucha gente que no se alegra de su regreso, y de que corre el riesgo de hacerse impopular otra vez?
R. Ha habido muchos malentendidos, peque?as cosas que se han ido transformando en grandes problemas. Los estadounidenses y los franceses adoran eso. Una vez, me quej¨¦ de la seguridad del Tour y contrat¨¦ algunos guardaespaldas. ?Fue horrible! Pero aquello no fue por arrogancia o presunci¨®n. Era una cuesti¨®n de seguridad, una consecuencia del estatus que la sociedad concede a los atletas. He visto a otros imitarme despu¨¦s de aquello, sin que se produjese ning¨²n revuelo.
P. ?C¨®mo espera cambiar esa imagen tras las revelaciones que se han hecho con el dopaje?
R. En mi generaci¨®n, todos aquellos que quedaron en segundo, tercer o cuarto lugar ya no siguen en este deporte. Eso es un hecho, es historia. No les juzgo, no les culpo. Cuando miro el gran libro de la historia, leo: 'Lance Armstrong, siete Tours'. Yo puedo dar garant¨ªas de todas esas victorias. Me siento orgulloso de ellas. Ahora oigo a la gente decir que la generaci¨®n joven es la m¨¢s limpia de la historia. Francamente, eso es una falta de respeto para los dem¨¢s. Es una afirmaci¨®n que no tiene en cuenta a Merckx, Hinault, LeMond e Indurain.
P. ?Qu¨¦ le dir¨ªa a la gente para que confiasen en usted?
R. Les dir¨ªa: Escuchen a Don [Catlin, fundador del laboratorio antidopaje de Los ?ngeles que va a hacer el seguimiento de Armstrong]. Pregunten a De Ceaurriz
[el director del laboratorio Chatenay-Malabry] lo que piensan de m¨ª. Obviamente, siempre habr¨¢ alguien -un periodista, un representante, un corredor, un organizador- que siembre dudas, que no se f¨ªe. Lo entiendo, pero no me preocupa. No tengo nada que ocultar. Me montar¨¦ en mi bicicleta, trabajar¨¦ duro y Don Catlin le dir¨¢ si juego limpio.
P. ?Qu¨¦ opina de Alberto Contador, que no parece muy contento de compartir el liderazgo del equipo con usted?
R. He le¨ªdo lo que ha dicho y le respeto. Lo que quiero es que tengamos un equipo que sea lo m¨¢s competitivo posible, y Alberto ha demostrado en estos dos ¨²ltimos a?os que es el mejor corredor del mundo. Si recibe buenas ofertas, desde Espa?a por ejemplo, escuchar¨¢ a su coraz¨®n. Pero, francamente, le animo a que se quede con nosotros. Me encantar¨ªa correr junto a ¨¦l.
P. ?C¨®mo piensa prepararse para su vuelta?
R. Todav¨ªa no lo s¨¦; a¨²n tengo que solucionar algunas cosas. Correr¨¦ en Austin y quiz¨¢s en California. Tengo que decidirlo con Johan [Bruyneel, su director en el Astana]. Lo ¨²nico que s¨¦ con seguridad es que de inmediato voy a participar en una carrera de ciclocross en Las Vegas. ?Y estoy realmente entusiasmado!
? L'Equipe.
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