El misterio de Jacques Verg¨¨s
Qui¨¦n es Jacques Verg¨¨s? ?Alguna vez lo sabremos? Eso se preguntaba el realizador Barbet Schroeder (Teher¨¢n, 1941) sobre este pol¨¦mico y brillante abogado franc¨¦s, veterano de guerra, revolucionario, agitador, m¨¢s conocido como "el abogado del diablo". ?Qui¨¦n es Jacques Verg¨¨s? ?Es un manipulador, un amoral, un defensor de los derechos humanos? Barbet Schroeder, el director franc¨¦s de origen iran¨ª, impulsor de la obra inicial de directores de la nouvelle vague, cineasta incansable que ha combinado sus trabajos en Hollywood con proyectos documentales comprometidos, ha reconstruido en El abogado del terror, que se estrena en Espa?a el pr¨®ximo d¨ªa 17, la trayectoria profesional y personal de este abogado nacido en 1925 en Tailandia (entonces Siam), hijo de padre franc¨¦s y madre vietnamita, defensor y amigo de terroristas, torturadores y dictadores. No tiene desperdicio. Comunista, militante del anticolonialismo, defensor de argelinos que luchaban por la independencia, solidario de la liberaci¨®n de Indochina y abogado de criminales como el terrorista Carlos o Klaus Barbie, uno de los m¨¢s sanguinarios nazis. Personaje odiado o amado, al que nadie deja indiferente.
"Verg¨¨s es de una complejidad extrema, es muy rico dram¨¢ticamente, tiene un lado oscuro y otro absolutamente encantador"
"?Qu¨¦ nos da derecho a juzgar a Barbie cuando nosotros, en conjunto, como sociedad o como naci¨®n, somos culpables de cr¨ªmenes similares?", exclamaba en el alegato de defensa de Klaus Barbie, en el juicio celebrado en 1987, Verg¨¨s, un hombre siempre fascinado por el mal. A Schroeder le gustan la controversia y los conflictos. A sus 67 a?os, con la cabeza como una bola de billar, simp¨¢tico y amable, se empe?a en hablar en espa?ol, idioma que aprendi¨® en sus tres primeros a?os de infancia en Colombia -"el pa¨ªs de mi coraz¨®n"-. "Verg¨¨s es de una complejidad extrema, es muy rico dram¨¢ticamente, tiene un lado oscuro y otro absolutamente encantador, es eso lo que le hace ser un perfecto personaje de novela o de cine", aseguraba el director en Par¨ªs, en enero pasado, durante la promoci¨®n de su filme en Francia. Ya lo advierte el documental en su inicio. "El abogado del terror presenta el punto de vista del director". A lo largo de dos horas y con entrevistas a personajes y pol¨ªticos de medio mundo -algunos se negaron a participar por el odio que les provocaba el personaje-, Schroeder va construyendo una tela de ara?a e indagando en la vida sinuosa del abogado, sin juicios ni valoraciones, y su relaci¨®n con las m¨¢s pol¨¦micas personalidades y acontecimientos de la historia reciente. "He hecho una pel¨ªcula sin una sola voz en off que lo juzgue", a?ade el realizador, que confiesa, sin dudar, los problemas morales que tuvo que sortear a la hora de abordar este espinoso asunto. "Cada segundo pens¨¦ en ello. Fue algo permanente. Estoy tratando de comprender la naturaleza del mal. Es todo un misterio, desde Shakespeare nos estamos preguntando c¨®mo funciona la mente del malo. Es algo que me interpela constantemente", explica el realizador, que ya indag¨® en la vida de Idi Amin Dada en el documental del mismo t¨ªtulo.
El abogado del terror es tambi¨¦n, seg¨²n Schroeder, la historia de los ¨²ltimos cincuenta a?os. Ya desde muy joven, este abogado se vio envuelto en casos sonados. Despu¨¦s de servir, con 17 a?os, a las fuerzas francesas de liberaci¨®n durante la ocupaci¨®n nazi, Verg¨¨s se enfrent¨® a sus hasta entonces aliados, indignado por la represi¨®n de la insurrecci¨®n argelina. Acept¨® la defensa de Djamila Bouhired, una joven argelina de veinte a?os acusada de poner dos bombas en dos caf¨¦s frecuentados por los franceses en Argel. Tras cinco a?os encarcelada, Bouhired se cas¨® con Verg¨¨s, quien se convirti¨® al islam y se instal¨® a vivir en Argelia. Tuvieron dos hijos. "Fue entonces cuando se pusieron los primeros coches bomba en caf¨¦s donde hab¨ªa 50 o 60 personas inocentes. Fueron las primeras matanzas indiscriminadas. Una vez que uno empieza con este tipo de terrorismo se termina en los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York y en las bombas de los trenes de Madrid. Es algo que no se puede parar. En este sentido, la pel¨ªcula pone al espectador en una situaci¨®n muy inconfortable, porque uno puede aceptar la lucha por la liberaci¨®n de Argelia como elemento idealista, pero no el terrorismo indiscriminado".
Uno de los aspectos de la vida de Verg¨¨s que m¨¢s intriga a Schroeder son esos a?os en los que el abogado estuvo desaparecido, desde 1970 a 1978, y todav¨ªa sigue siendo un misterio. El abogado del terror no lo descubre, pero tampoco el propio Verg¨¨s, quien s¨®lo repite: "Tengo demasiado respeto por la gente con la que estaba como para exponerlo ahora". "Es un personaje muy controvertido y tengo demasiado miedo para hablar de ello", a?ade Schroeder. El caso es que reapareci¨® -"he vuelto curtido en batallas y optimista", declar¨® Verg¨¨s- y enseguida recomenz¨® su trabajo como abogado. Fue entonces cuando acept¨® la defensa de algunos de los casos m¨¢s escandalosos, como el del ex oficial de la Gestapo Klaus Barbie, extraditado de Bolivia para ser juzgado en Francia por cr¨ªmenes contra la humanidad. "Monsieur Guillotina", le comenzaron a llamar, aludiendo al escaso ¨¦xito que ten¨ªa con sus clientes. "Su ¨²nica intenci¨®n con esa defensa fue da?ar a Francia, la de intentar demostrar que los da?os infligidos por las autoridades francesas en Argelia y las t¨¦cnicas utilizadas fueron muy similares a las que emplearon los nazis", explica el realizador.
Se le puede calificar de mil formas. Para muchos sigue siendo un misterio, pero de lo que no cabe duda es de que la chuler¨ªa es una de las principales caracter¨ªsticas que definen al personaje de Verg¨¨s. "La ¨²nica herida de guerra la tengo en este dedo y me la hice comiendo ostras en Tremblade, antes de embarcar hacia Oler¨®n". Es una de las primeras confesiones que realiza en El abogado del terror. Era 1945 y apenas ten¨ªa 20 a?os. -
El abogado del terror (2007), de Barbet Schroeder, se estrena en Espa?a el d¨ªa 17.
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