'Tutto tremante'

Poes¨ªa. La textura de la verdad en poes¨ªa es siempre verbal y son las palabras las que escogen la radicalidad moral de un verso o su crudeza, su ternura o su capacidad de atraer esta o aquella resonancia de verdad ¨²ltima en el lector. Pere Gimferrer es desde hace muchos a?os poeta y prosista autobiogr¨¢fico con alt¨ªsimo poder subversivo de la ramplona moralidad convencional de los dem¨¢s, la nuestra, la de cada d¨ªa, la que nos mantiene protegidos detr¨¢s de la discreta mentira y la hipocres¨ªa conveniente, o el secreto y el disfraz hechos aparentes verdades integrales (y satisfechas). Como m¨ªnimo desde L'agent provocador en prosa y desde Mascarada en verso la ferocidad de la palabra literaria de Gimferrer ha seguido siendo an¨¢lisis introspectivo, estallido y alucinaci¨®n, radicalmente imprevisible y rom¨¢nticamente independiente. Y ha tratado despu¨¦s (y antes) de lo que cobardona u ol¨ªmpicamente tendemos a obviar los dem¨¢s, aunque sea lo decisivo: el amor como arrebato y compromiso vital y el erotismo como f¨¢brica de libertad y plenitud. Ning¨²n poeta de la calidad de Gimferrer ha cuajado sus textos en ese espacio de la vida moral con tanta verdad convertida en festival de lenguaje e imaginaci¨®n, de lirismo visionario arrastrado por los dictados del instinto o la inconsciencia hacia los nudos donde la vida se comprime, se exprime y estalla.

La exageraci¨®n inaudita ha venido despu¨¦s de aquellos dos libros, motivada por una sacudida radical en su vida tras la muerte de su mujer, Maria Rosa Caminal, en 2004. Con ella estuvo desde 1970, cuando el autor era un "noi estramb¨°tic" que hab¨ªa interrumpido una relaci¨®n con otra mujer, Cuca, y viv¨ªa "al fons del fons de l'espiral depressiva" (lo cuenta en L'agent provocador). Con la muerte de su mujer inicia el combate por su redenci¨®n personal y contra la resignaci¨®n, y aspira a reanudar el amor interrumpido en 1970 con Cuca: ella es destinataria, objeto y pretexto del ciclo amoroso m¨¢s vertiginoso, arrebatado, radical y literariamente verdadero de los ¨²ltimos a?os. Interludio azul y Amor en vilo fueron libros publicados simult¨¢neamente en 2006 porque el primero narraba con meticulosidad neur¨®tica de enamorado (y de obsesivo fr¨ªo) las fases iniciales y las tentativas de una historia de amor que pod¨ªa reanudarse, y el segundo pautaba fecha a fecha la reanudaci¨®n jubilosa, er¨®tica, pueril, sexual, literaria, de aquella historia. Tan verdad son ambos libros que los poemas de Amor en vilo son lo que demasiadas veces, y tambi¨¦n aqu¨ª, son los poemas de los enamorados reales y fingidos, que lo mismo da: poes¨ªa del j¨²bilo que a ratos es bagatela de amante, capricho de poeta cult¨ªsimo, cita par¨®dica y perifollo chocantemente horr¨ªsono, con rimas agudas letales, imaginer¨ªa cursi o relamida, y mucho de eso han propalado por escrito y verbalmente los c¨ªrculos literarios o los rese?istas, como si todos a¨²n fu¨¦semos portavoces de las aprensiones de la abuela. Pero fueron demasiados quienes quisieron fijarse s¨®lo en esos poemas sin advertir la construcci¨®n de un ciclo biogr¨¢fico de leyenda, un cancionero petrarquesco (lo dijo Alberto Blecua) de un autor que registraba sus vaivenes y sus encuentros y sus c¨®pulas y sus fantas¨ªas, y tambi¨¦n sus puerilidades y sus fijaciones y sus fetichismos.

?ste es el tornado que se explica y se crea en poemas fechados entre febrero de 2006 y marzo de 2008, radicados en la experiencia inmediata de un poeta con la m¨¢quina del lenguaje, la memoria literaria y cinematogr¨¢fica y la imaginaci¨®n intactas. O tan poderosas como en L'espai desert, como en el Dietari o como en Arde el mar, aunque no retome exactamente aquella misma voz de juventud pero s¨ª las ca?er¨ªas culturales que la nutr¨ªan: "Esta hoguera me revivir¨¢". En Tornado cristaliza el reencuentro en la edad adulta con el que no se lleg¨® a ser en la juventud: celebra sin rubor el cumplimiento y la posesi¨®n. Y se permite lo fundamental: llegar a ser el que se es como consigna fundacional, saberse el que se es en el poema y sin miedo y sin la cobard¨ªa pusil¨¢nime del que vigila por su respetabilidad: 'A tientas', 'La ville enti¨¨re', 'The painted veil', 'Hoy' o el ¨²nico poema en prosa son grandes poemas de amor. Pero los versos resonantes y poderosos son innumerables, como si una herida de lenguaje manase abierta por la experiencia del reencuentro celebrado y no tuviese nunca suficiente, o no bastase nunca del todo la dicha de lo escrito y hubiese que volver a decirla en nuevas reapropiaciones de la tradici¨®n y mixturas de poetas. Las resonancias verbales van desde Pavese en el primer poema hasta sus cl¨¢sicos de siempre, Rub¨¦n o Juan Ram¨®n (incluido el de Espacio), Eliot, Lorca, Alberti, Paz, Neruda o Baudelaire, y a veces de sus propios versos. Es literatura de asociaci¨®n irracional, estirpe surrealista y barroquismo fulgurante y es verdadera porque habla de una conquista adolescentemente adulta como s¨®lo puede serlo la poes¨ªa de amor. -