Vanguardia tranquila
La arquitectura reciente se asimila, desde la audacia y la complicidad, a la tradicional sobriedad extreme?a
Perder trenes puede tener ventajas. Llegar tarde obliga a elegir otra v¨ªa o a ponerse el primero de una nueva cola. Algo as¨ª le ha pasado a Extremadura. La tranquilidad del C¨¢ceres renacentista y la sobriedad de la M¨¦rida romana hacen de estas ciudades lugares extra?os, por escasos, uno de los pocos rincones donde uno puede hoy transportarse a otro tiempo. El turismo que llega a Extremadura es sereno, no ha embadurnado las calles antiguas de tiendas de souvenirs y no ha destrozado las vistas abiertas de un paisaje ininterrumpido, rocoso, frondoso, y a veces hasta pantanoso, donde pacen las vacas y los toros.
La relaci¨®n entre las ciudades extreme?as, o los pueblos incluso, y la arquitectura de vanguardia es as¨ª, sobria: m¨¢s de naturalidad y tranquilidad que de espect¨¢culo y urgencia. Pero ojo, esa sobriedad esconde la mayor ambici¨®n. La resaca de las estrellas arquitect¨®nicas, que firman edificios en varias ciudades del mundo a la vez, no ha calado aqu¨ª. El gobierno aut¨®nomo ha apostado por dar un paso atr¨¢s para buscar luces en el pasado antes de apostar ciegamente por el futuro. Y el resultado resulta vanguardista. En Extremadura llevan viviendo con familiaridad treinta a?os de vanguardia arquitect¨®nica. As¨ª, si el Museo de Arte Romano de M¨¦rida hizo despegar internacionalmente al ¨²nico premio Pritzker (el Nobel de la arquitectura) espa?ol, Rafael Moneo, los sucesivos palacios de congresos de Badajoz, y el que ahora construyen en Plasencia, prometen ensanchar el futuro de una singular pareja de arquitectos: Jos¨¦ Selgas y Luc¨ªa Cano. No en vano, el Palacio de Congresos pacense, que firmaron los arquitectos madrile?os, es ya la joya arquitect¨®nica de la ciudad, una joya leve que aparece y desaparece gracias al ingenio de los juegos de iluminaci¨®n y al empleo de nuevos materiales, como el Efte. Circular, como la antigua plaza, el auditorio se levanta en un terreno con una historia de plazas de toros (la m¨¢s antigua, de madera, data del siglo XIX) y muerte: la de los 1.200 republicanos que fueron all¨ª fusilados una tarde de agosto."La mejor manera de tratar al pasado es d¨¢ndole una nueva vida", ha declarado Jos¨¦ Selgas. Y su edificio, callado, rotundo y de presencia evanescente, propone esa nueva vida.
El otro arquitecto clave en la vanguardia extreme?a es un dise?ador local experto en restauraciones. Igual restaura iglesias en pueblos ("sin intervenci¨®n vistosa, s¨®lo para mantenerlas en pie") o el legendario puente romano de Alc¨¢ntara, que firma las piezas m¨¢s escult¨®ricas de la cosecha arquitect¨®nica local. Si hace tres a?os Justo Garc¨ªa Rubio sorprendi¨® levantando un econ¨®mico y osad¨ªsimo bucle de hormig¨®n para la estaci¨®n de autobuses en el Casar de C¨¢ceres (la patata frita, lo bautizaron en el pueblo) hoy firma un rompedor Centro de Salud en C¨¢ceres. Y el futuro M¨®dulo de Atletismo de esa misma ciudad.
Rectificar con los vecinos
Justo Garc¨ªa inventa con sus propuestas. Hace vanguardia con presupuestos de supervivencia, pero lo mejor es que no est¨¢ solo en la puesta al d¨ªa de esta regi¨®n.
Tambi¨¦n en C¨¢ceres, los ganadores del ¨²ltimo Premio Europeo Mies van der Rohe de Arquitectura, por el MUSAC de Le¨®n, Emilio Tu?¨®n y Luis M. Mansilla, tienen a medio hacer la Fundaci¨®n Helga de Alvear, en los jardines de la antigua Casa Grande de la calle Pizarro cacere?a. Pr¨®ximamente, iniciar¨¢n muy cerca de all¨ª, el hotel que los due?os del restaurante con m¨¢s estrellas Michel¨ªn de la ciudad, Atrio, quieren levantar en la plaza de San Mateo, en el coraz¨®n antiguo.
El edificio nacer¨¢ despu¨¦s de una pol¨¦mica que, excepcionalmente, no result¨® est¨¦ril. Las discusiones con los vecinos forzaron un di¨¢logo que llev¨® a la rectificaci¨®n del proyecto inicial de los arquitectos, que, inteligentes y sinceros, hoy aseguran que su dise?o "ha mejorado con los cambios". Pero hay m¨¢s. Tras firmar la original casa sacerdotal de Plasencia, Enrique Krahe, Andr¨¦s Jaque y Miguel Guzm¨¢n concluir¨¢n el a?o que viene un teatro en Zafra (Badajoz). Tambi¨¦n Daniel Jim¨¦nez, Beatriz Mart¨ªnez y Jaime Olivera esperan concluir su Museo del Vino en Almendralejo y un nuevo Albergue, en el Casar de C¨¢ceres. En Don Benito, Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez Garc¨ªa ya firm¨® unas singulares oficinas el a?o pasado y ahora trabaja en unos laboratorios. Finaliz¨® tambi¨¦n un Espacio de Creaci¨®n Joven en Villanueva de la Serena y ahora dise?a una hospeder¨ªa para Almendralejo.
Tanta obra nueva invita a pensar que tambi¨¦n 2009 estar¨¢ lleno de sorpresas. El estudio Amid Cero9, de Efr¨¦n Garc¨ªa y Cristina D¨ªaz, tiene en manos el Palacio de Congresos del Cerezo, en el legendario Valle del Jerte. Y Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano, autores del flamante Palacio de Congresos de la Expo zaragozana y del solvente Palacio de Congresos que levantaron en M¨¦rida, preparan para C¨¢ceres el Centro Cultural Embarcadero.
C¨¢ceres ver¨¢ tambi¨¦n c¨®mo el Pritzker portugu¨¦s Alvaro Siza Vieira levanta todo un barrio de viviendas (p¨²blicas y privadas) como propuesta de crecimiento urbano sereno, c¨ªvico y sostenible. Asimismo, c¨ªvica, sobria y serenamente sorprendente, resulta tambi¨¦n la nueva arquitectura extreme?a.
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