La Generalitat se resiste a gestionar los r¨ªos internos valencianos

Una nueva tormenta se avecina en el horizonte de la confrontaci¨®n pol¨ªtica del agua. La Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha ser¨¢n los protagonistas de este conflicto, que nace del futuro plan de la cuenca del J¨²car, cuya aprobaci¨®n est¨¢ prevista para 2009. El plan tropieza con un obst¨¢culo que afecta a su propia esencia: la de los l¨ªmites del territorio en el que debe gestionar el uso del agua.

El plan actual concede a la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car (CHJ) las competencias de los r¨ªos y acu¨ªferos entre el S¨¦nia y el Segura. Sin embargo, desde noviembre de 2004, el organismo gestiona esas aguas pendiente de que se cumpla una sentencia del Tribunal Supremo que le quita la atribuci¨®n sobre los r¨ªos que nacen y mueren en la Comunidad Valenciana, como el Serpis y cauces de las dos Marinas. El fallo record¨® al Estado que la Constituci¨®n le dio el control sobre los r¨ªos que atraviesan m¨¢s de una autonom¨ªa, y a la Generalitat que el anterior Estatut preve¨ªa que asumiera sus cuencas internas. Nunca lo hizo. Es m¨¢s, el Consell reaccion¨® a la sentencia anunciando un recurso por indefensi¨®n. No le interesaba que se alterara la actual gesti¨®n de los r¨ªos, y sigue sin interesarle. Sin embargo, el nuevo Estatut mantiene la competencia sobre los r¨ªos valencianos. Una competencia que la Generalitat se resiste a ejercer. El traspaso de los r¨ªos al Consell sigue en el limbo.

La cuesti¨®n no es balad¨ª, porque afectar¨¢ directamente al peso de la Comunidad Valenciana en la gesti¨®n del J¨²car. Y al de Castilla-La Mancha, que presiona para que se cumpla la separaci¨®n de competencias. Con la desvinculaci¨®n de los r¨ªos internos valencianos, Castilla-La Mancha ganar¨¢ fuerza en los ¨®rganos de planificaci¨®n de la cuenca del J¨²car, ya que se reducir¨¢ el porcentaje de territorio de la Comunidad Valenciana -ahora tiene el 49,6% frente al 36,6% de Castilla-La Mancha.

El esfuerzo vali¨® la pena.No en vano, el recurso contra el plan vigente lo impuls¨® una asociaci¨®n de Albacete. La Junta de Castilla-La Mancha y sus regantes prev¨¦n que la nueva demarcaci¨®n del J¨²car, sin los r¨ªos valencianos, les favorecer¨¢ en las normas de gesti¨®n y en la representaci¨®n, lo que reforzar¨¢ las garant¨ªas sobre sus asignaciones de agua. La Comunidad Valenciana reducir¨¢ su influencia, a pesar de albergar ahora el 90% de la poblaci¨®n de la cuenca.

La Generalitat es consciente del problema y hasta ahora lo ha sorteado no reclamando el traspaso de sus cuencas, que son b¨¢sicamente la del Serpis y las dos Marinas, con un conjunto de barrancos secos con problemas cuando hay lluvias torrenciales. Pero la elaboraci¨®n del plan del J¨²car obliga a tomar decisiones a corto plazo. La documentaci¨®n que maneja la CHJ deja bien claro que la indefinici¨®n sobre los l¨ªmites en los que hay que ordenar los recursos h¨ªdricos aboca al plan al bloqueo. La Junta de Castilla-La Mancha ya ha lanzado un aviso contundente en las alegaciones a los primeros informes del plan: si no se excluyen de la nueva planificaci¨®n las cuencas valencianas, "a todos los efectos", el proceso podr¨ªa declararse nulo. La Junta recurrir¨ªa "cualquier acto o disposici¨®n de planificaci¨®n" que se apruebe con el ¨¢mbito territorial actual.

Mientras busca una salida al laberinto, el consejero de Medio Ambiente, Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa Ant¨®n, insiste en que el Consell es partidario de preservar "la unidad de la cuenca". Esa unidad pasar¨ªa, en principio, por mantener la planificaci¨®n actual, lo que choca con el Estatut. La Generalitat busca por ello el modo de asumir sus r¨ªos y cumplir el Estatut sin que se rompa la gesti¨®n integrada en el J¨²car. Lo que est¨¢ en el aire es la f¨®rmula jur¨ªdica para aunar ambos prop¨®sitos.

Los regantes del J¨²car tienen claro que la "desmembraci¨®n" de la cuenca es perjudicial para sus intereses. Para el secretario general de la Unidad Sindical de Usuarios del J¨²car (USUJ) y la Acequia Real del J¨²car, Juan Valero de Palma, la gesti¨®n territorializada del agua "va en contra del sentido com¨²n" y es "un paso atr¨¢s" en la garant¨ªa de los recursos a todos los usuarios que ahora se benefician de una planificaci¨®n integral. Valero de Palma considera un error que la Generalitat insistiera en mantener las cuencas internas en el nuevo Estatut. "No tiene sentido duplicar administraciones" y, adem¨¢s, la Comunidad Valenciana perder¨¢ peso en el J¨²car, la arteria que alimenta sus regad¨ªos hist¨®ricos. Por ello, urge al Consell a un cambio del Estatut o a renunciar a la gesti¨®n de sus r¨ªos en favor del Estado y asumir s¨®lo un m¨ªnimo de competencias. Valero de Palma sostiene, adem¨¢s, que la pretensi¨®n de Castilla-La Mancha es reducir al m¨¢ximo el ¨¢mbito del J¨²car, hasta el punto "inadmisible" de desvincular de sus aguas L'Albufera. Una posibilidad que tambi¨¦n desecha tajante Paco Sanz, de X¨²quer Viu, que coincide en la necesidad de mantener la unidad de la cuenca aunque el Consell asuma sus r¨ªos.

Los regantes castellanomanchegos, que explotan el acu¨ªfero del que tambi¨¦n se nutre el r¨ªo J¨²car, se muestran prudentes. El presidente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental, Francisco Belmonte, afirma que "la guerra interregional con los nuevos estatutos es absurda", pero tambi¨¦n destaca que "la ley tiene que cumplirse". Belmonte resta importancia al cambio de representaci¨®n en unos ¨®rganos del J¨²car sin los r¨ªos valencianos: "No resolver¨¢ ning¨²n problema fundamental". No obstante, augura que el plan del J¨²car encallar¨¢ si no se clarifica la situaci¨®n, y la cuenca necesita avanzar hacia una nueva gesti¨®n. "Se nota que los pol¨ªticos no riegan", a?ade.