Merluza para el coraz¨®n
El pescado congelado en alta mar tiene efectos cardiovasculares beneficiosos
A las m¨²ltiples recetas para el bienestar cardiovascular se a?ade una m¨¢s: tomar merluza, pero de la congelada. Seg¨²n un estudio m¨¦dico y cient¨ªfico, la merluza de Namibia -congelada por Pescanova en aguas donde trabaja la flota gallega- beneficia al coraz¨®n. Ahora toca demostrar si, consumi¨¦ndola, enfermos cardiovasculares mejoran su salud.
La prueba, avalada por el Ministerio de Sanidad y Consumo, forma parte del programa estrat¨¦gico de I+D+i, y ha sido puesta en marcha por el Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red Fisiopatolog¨ªa de la Obesidad y la Nutrici¨®n (CiberObn), el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo (del CSIC) y promovida por el de Estudios Marinos para la Nutrici¨®n y Bienestar (Inesma). Se utiliz¨® este pescado blanco, seg¨²n los expertos, "porque en Espa?a la merluza se consume como alimento b¨¢sico". Y el perfil del paciente se eligi¨® teniendo en cuenta dos de los problemas de salud m¨¢s importantes en la actualidad: el incremento de la obesidad, especialmente en los m¨¢s j¨®venes, y las enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte.
Este producto refrigerado mejora el colesterol y la tensi¨®n arterial
Todos los alimentos que se venden como saludables, tendr¨¢n que demostrarlo
El proceso de congelaci¨®n de este pescado blanco, llamado ultracongelaci¨®n, se realiza directamente en alta mar o en tierra, cerca de un caladero. La merluza no pierde sus cualidades, confirma Pescanova, en todo el proceso: ni cuando se traslada a cinco grados bajo cero durante dos horas, ni al estabilizarse cuando se llega a los menos 20 o menos 35 grados.
Para comprobar qu¨¦ efectos ten¨ªa, se plante¨® un estudio piloto con pacientes sanos. El objetivo primero era analizar la composici¨®n de este pescado, y si se demostraba que, tras cocinar las muestras congeladas a 80 grados bajo cero, las cantidades de ¨¢cidos grasos y Omega 3 permanec¨ªan invariables, se aprovechasen las conclusiones como avance para un estudio m¨¢s exhaustivo. Se concluy¨® que 100 gramos del pescado aportaban la cantidad diaria recomendada, y los resultados reflejaron una mejora del ¨ªndice de masa corporal, del colesterol y de la vitamina E.
Estos datos fueron la base para que, el pasado enero, se pusiera en marcha un segundo estudio de car¨¢cter cl¨ªnico -que se prev¨¦ dure un a?o-, y que cuenta con una muestra mucho m¨¢s amplia (con pacientes de diez hospitales que sufran enfermedades cardiovasculares). Desde la red biom¨¦dica CiberObn se conf¨ªa en que los resultados demuestren que comer merluza congelada de Namibia -hervida con agua y cocinada en microondas- mejora la tensi¨®n arterial y el peso, en pacientes con enfermedades cardiovasculares.
La intenci¨®n de este grupo de cient¨ªficos es m¨¢s ambiciosa: aplicar y ajustarse a la normativa de la Uni¨®n Europea de julio de 2007 sobre etiquetado de productos. La legislaci¨®n defiende que el consumidor debe conocer qu¨¦ est¨¢ comprando, y que si pretende consumir "productos sanos", esta cualidad est¨¦ avalada por estudios cient¨ªficos rigurosos. Mejorar el colesterol y el Omega 3 se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en el gancho m¨¢s utilizado por los anunciantes.
El doctor Felipe Casanueva, director de CiberObn, habla sobre estos "milagros". "Nos vamos a encontrar con algunas sorpresas cuando se aplique la normativa y diga que ese producto no hace nada".
La colaboraci¨®n entre industria y ciencia es m¨¢s estrecha -seg¨²n los sectores en cuesti¨®n- con el trabajo en red. Es lo que cree Casanueva, quien "est¨¢ convencido" de que trabajar desde diversos puntos de vista y disciplinas (biomedicina y nutrici¨®n), es lo id¨®neo, sobre todo en cuestiones alimentarias. Casanueva recibi¨® el pasado jueves el XIII Premio Novoa Santos, organizado por la Asociaci¨®n de M¨¦dicos Gallegos (Asomega), con el patrocinio de Caixanova y la colaboraci¨®n de la Universidad de Santiago.
Los 26 grupos que dirige el doctor han estudiado, en red, aspectos de la nutrici¨®n como las patolog¨ªas cardiovasculares, o de qu¨¦ manera la alimentaci¨®n mediterr¨¢nea influye en el mantenimiento de la salud. Tambi¨¦n llevan a cabo trabajos sobre la regulaci¨®n del apetito y del peso corporal. Con sus conclusiones y sus v¨ªas de investigaci¨®n se han acercado a ¨¢mbitos habitualmente no tocados, y que gracias al trabajo conjunto de distintos centros y hospitales, pueden ser cercanos.
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