"En Andaluc¨ªa hay miles de personas que tienen un empleo indecente"
El martes se celebra la jornada de acci¨®n sindical mundial por el trabajo decente. Los sindicatos han convocado diversas acciones para reivindicar los derechos de los trabajadores frente a la precariedad y las desigualdades que la globalizaci¨®n de la econom¨ªa ha introducido en el mercado laboral.
Pregunta. ?Qu¨¦ es un trabajo decente?
Manuel Pastrana. Es un trabajo con contrato; con alta en seguridad social; con garant¨ªas de derechos a trav¨¦s de un convenio; con un salario que permita vivir y con derechos sindicales a los que se pueda recurrir si la situaci¨®n laboral real no se ajusta a la ley.
Francisco Carbonero. Es el que respeta los derechos fundamentales de las personas. En Andaluc¨ªa, podemos decir que es el que tiene un contrato, indefinido, que tenga posibilidades de formaci¨®n y cualificaci¨®n profesional permanente; que respete la prevenci¨®n de riesgos y evite que se mate la gente en el centro de trabajo, y que sea adem¨¢s un contrato que posibilite la igualdad entre hombres y mujeres. Adem¨¢s del derecho a la negociaci¨®n colectiva, con un salario adecuado.
"Hay gran cinismo en muchos pol¨ªticos europeos neoliberales"
"La inspecci¨®n laboral est¨¢ pr¨¢cticamente desaparecida"
"Es lamentable que el presidente del Banco de Espa?a diga estupideces"
P. ?Dada la situaci¨®n de crisis, qu¨¦ es preferible, un trabajo decente o un trabajo a secas?
M. P. Un trabajo decente. Porque si caemos en el error de estar supeditados a cualquier tipo de trabajo no vamos a conseguir nunca salir de la situaci¨®n. Es decir, aun desde una situaci¨®n de desempleo hay que recurrir a las organizaciones sindicales, o a cualquier instrumento que nos permita obtener un trabajo digno antes de aceptar cualquier cosa. Comprendo que en esta situaci¨®n muchos empleadores van a jugar con la necesidad vital de llevar un salario a casa, para volver a situaciones de explotaci¨®n extrema.
F. C. Lo importante y por lo que hay que luchar siempre es por tener un empleo que sea digno y decente. En el caso de que se pierda el empleo lo que tiene que haber es protecci¨®n social, que es lo que reivindicamos.
P. ?Y en Andaluc¨ªa o en Espa?a es necesario explicar qu¨¦ es un trabajo decente?
F. C. Hay mucha gente que no sabe en Andaluc¨ªa lo que es un trabajo decente. Hay mucha gente que en su vida ha tenido un contrato indefinido; que ha vivido y vive en situaci¨®n de precariedad, y sin duda la movilizaci¨®n sobre el trabajo decente y digno no es algo de solidaridad s¨®lo con el tercer mundo.
M. P. Las cifras oficiales sobre el empleo en Andaluc¨ªa ponen de manifiesto que hay miles de trabajadores que tienen trabajos indecentes. Si pensamos en salarios entre 600 y 700 euros; si pensamos en los contratos, por ejemplo en grandes superficies, por cuatro horas y que terminan trabajando 12 diarias; si pensamos en los j¨®venes que no consiguen nunca un empleo m¨¢s all¨¢ de dos o tres meses; si pensamos en los inmigrantes que trabajan por la mitad de un salario de convenio, creo que hay miles de situaciones en las que los trabajadores tienen un empleo indecente. Adem¨¢s, creo que hay much¨ªsima gente que cree que no hay otra forma de trabajar.
P. ?Por qu¨¦ hemos pasado de hablar de jornada de 35 horas a que se apruebe una directiva sobre jornadas de 65 horas?
F. C. Ha surgido porque hay un gran cinismo de muchos pol¨ªticos en Europa, en un avance importante de las pol¨ªticas neoliberales y de derechas. Y han tenido el atrevimiento de llevar al Parlamento Europeo una ley que desde luego si fuera aprobada har¨ªa retroceder enormemente los derechos sociales. Y eso ser¨¢ una cuesti¨®n no s¨®lo de lucha del d¨ªa 7 sino con toda seguridad, si avanzan los tr¨¢mites, el movimiento sindical, a trav¨¦s de la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos, movilizaremos toda Europa para evitar que se apruebe.
P. ?Pero son los pol¨ªticos los culpables o son otros poderes?
M. P. Creo que es una alianza entre poderes econ¨®micos muy fuertes en Europa y los actuales gobiernos mayoritariamente de derechas que est¨¢n postulando un neoliberalismo econ¨®mico sin trabas y sin l¨ªmites. Un neoliberalismo que por otra parte es el que acaba de llevarnos a esta cat¨¢strofe y a esta crisis. Lo que est¨¢ ocurriendo es que un grupo importante de gobernantes europeos son unos esbirros fieles de los intereses de los grandes poderes econ¨®micos en el mundo.
P. ?La crisis econ¨®mica mundial ha eliminado alguno de los derechos de los trabajadores?
F. C. No es que se hayan eliminado, que no es as¨ª, y no han desaparecido de la legislaci¨®n. El problema es que hay grandes dificultades en momentos de crisis para cumplir esos derechos. Y ese es uno de los grandes problemas que tiene el mercado de trabajo espa?ol y, especialmente el andaluz. Much¨ªsima gente de la que trabaja en Andaluc¨ªa lo hace con contratos en fraude de ley. Y claro que esa situaci¨®n de interinidad, de eventualidad, lastra tambi¨¦n la capacidad de movilizar o reivindicar para que se cumplan esos derechos, y hace que la gente cada vez pueda tener m¨¢s miedo. Los ¨²ltimos gobiernos han permitido que se caigan los mecanismos de control que deben hacer cumplir la legislaci¨®n laboral, y pr¨¢cticamente la inspecci¨®n laboral est¨¢ desaparecida.
M. P. Hay un conjunto de factores que en una situaci¨®n de crisis favorecen la no aplicaci¨®n real de los derechos. Primero porque la Administraci¨®n laboral hace gala de una total incompetencia para garantizar esos derechos. Y segundo porque normativas como la ley de procedimiento concursal, que se hizo para favorecer la movilidad de las empresas, se ha convertido en una especie de trampa de elefantes, porque ha eliminado la intervenci¨®n de la propia Administraci¨®n laboral y a los sindicatos en el proceso de despidos, los ha puenteado.
P. La patronal, el Banco de Espa?a, la oposici¨®n... piden al Gobierno una reforma del mercado laboral. ?Hasta d¨®nde est¨¢n dispuestos a negociar?
F. C. No vamos a entrar a negociar ninguna reforma laboral. Y no vamos a permitir, al menos, sin grandes movilizaciones, reformas impuestas. No vamos a permitir el retroceso de derechos.
M. P. Si el Gobierno plantea cualquier reforma laboral que elimine derechos de los trabajadores, disminuya ¨¦stos o rebaje los de protecci¨®n social, a la UGT la va a tener radicalmente enfrente y en la calle. Esos temas no son negociables.
P. El Banco de Espa?a pide rebajas en los salarios y eliminar las cl¨¢usulas de revisi¨®n salarial para salir de la crisis. ?Qu¨¦ opinan?
M. P. Lo primero que me apetece decir es que este pa¨ªs le paga al presidente del Banco de Espa?a el suficiente salario como para que no diga estupideces, al menos para eso. Desde una autoridad como es la suya, plantear que la soluci¨®n a la crisis o al mantenimiento del empleo tiene que venir de los propios trabajadores me parece que no justifica el salario que tiene.
F. C. Es muy lamentable que una autoridad como el presidente del Banco de Espa?a pueda decir tonter¨ªas como la que ha dicho. Claro que les viene mejor a las empresas que se reduzcan los salarios, y si los trabajadores lo hacen gratis, mucho mejor.
P. ?Tienen alguna receta para la crisis en Andaluc¨ªa?
M. P. Hemos realizado un paquete de propuestas para paliar los efectos de la crisis en determinados sectores, como la colaboraci¨®n en el Plan de Vivienda, o las medidas de avales a las Pymes. Para salir de esta situaci¨®n es necesario reforzar los sectores en los que Andaluc¨ªa tiene potencial propio como el agroalimentario o el turismo, y fomentar los otros que la crisis ha cogido en la fase de crecimiento como los industriales o tecnol¨®gicos relacionados con las nuevas energ¨ªas.
F. C. Creo que es dif¨ªcil desde lo local incidir para cambiar en una crisis como la que padecemos. Pero s¨ª hemos planteado que hay que parar la ca¨ªda del empleo y de las empresas que est¨¢n en el sistema productivo, y que se mantengan los niveles de protecci¨®n social y se aumenten en los casos de desempleo.
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