La animaci¨®n valenciana busca recuperar el terreno perdido
El sector, referente en los 90, compite con la pujanza de este tipo de audiovisual en Galicia, el Pa¨ªs Vasco y Andaluc¨ªa
Durante los a?os 90, una serie de peque?as empresas dedicadas al cine y el audiovisual de animaci¨®n convirtieron la Comunidad Valenciana en un referente para el sector en toda Espa?a. Con pocos medios pero ingentes dosis de talento, con creativos como Ra¨²l D¨ªez, Pablo Llorens o Juan Carlos Mar¨ª, los animadores valencianos acumularon reconocimiento nacional e internacional, si bien el esfuerzo art¨ªstico no vino acompa?ado de la generaci¨®n de unas bases s¨®lidas y de una industria propia que se pudiera considerar como tal.
La producci¨®n de largometrajes indica el m¨²sculo de una industria
"Si quieres una industria de animaci¨®n, la tienes que apoyar"
Mientras, en otras comunidades, como Galicia, el Pa¨ªs Vasco y Andaluc¨ªa, el apoyo de las respectivas administraciones ha contribuido a crear entramados capaces de sacar cabeza en un mercado internacional muy competido. Para recuperar en lo posible el tiempo perdido, la Asociaci¨®n Valenciana de Empresas Productoras de Animaci¨®n (AVEPA), se ha propuesto ponerse las pilas y plantear a la administraci¨®n proyectos e iniciativas concretas con las que dinamizar esta rama del audiovisual valenciano.
Aunque AVEPA no considera el apoyo institucional como la panacea absoluta, su presidente, Paco Gisbert, s¨ª constata que "los gobiernos gallego y andaluz han puesto mucho dinero sobre la mesa", ayudas no s¨®lo a la producci¨®n, sino tambi¨¦n para la organizaci¨®n de eventos dirigidos a mejorar la presencia en los mercados, caso del festival C¨®rdoba Animacor o el Cartoon Forum que se celebra en Santiago de Compostela. En el sur, adem¨¢s, se ha creado la marca Andaluc¨ªa Cartoon, como paso previo a la comercializaci¨®n y distribuci¨®n exterior.
En la Comunidad Valenciana, por ahora, los logros siguen d¨¢ndose pero sin apenas cobertura. Una empresa como Pasozebra, la productora del propio Gisbert, tiene peso espec¨ªfico en el campo de la publicidad e incluso produce alg¨²n cortometraje, como la laureada Se?or Trapo, de Ra¨²l D¨ªez, premio Goya y preseleccionada para los ?scar de 2003. Laureles a sumar a los goyas de Juan Carlos Mar¨ª por Regar¨¦ con l¨¢grimas tus p¨¦talos (2004) o de Potens Animation por El enigma del chico croqueta (2005), el segundo para su creativo Pablo Llorens. Ejemplos de que no falta el talento para realizar cortometrajes. Pero la producci¨®n de un largo, indicador del m¨²sculo de una industria, "es impensable en la Comunidad Valenciana".
"Si quieres una industria de animaci¨®n que d¨¦ nombre y prestigio, la tienes que apoyar", explica Gisbert, "y la producci¨®n de largometrajes, si se hacen bien, siempre es rentable, porque tienes adem¨¢s de la exhibici¨®n la venta en DVD y la comercializaci¨®n del merchandising". "Deber¨ªa haber oportunidad para hacer m¨¢s cosas porque aqu¨ª hay mucho potencial y mucha creatividad, pero no tenemos opciones, ya que nos falta estructura. La oportunidad perdida ya est¨¢ perdida", dice Gisbert en alusi¨®n a la falta de impulso en el momento en que se registr¨® la eclosi¨®n. "Pero todav¨ªa podemos hacer algo", a?ade.
El presidente de AVEPA matiza que sus miembros son partidarios de ayudas "pero a cambio de resultados. No se trata de que se apunte al carro la gente que no toca". Gisbert, adem¨¢s, advierte: "No podemos tirarle toda la culpa a la administraci¨®n auton¨®mica o a Canal 9. A veces hemos pecado de no plantear proyectos y somos conscientes de que tambi¨¦n tenemos que espabilar".
As¨ª las cosas, AVEPA prepara una propuesta de convenio con R¨¤dio Televisi¨® Valenciana "muy realista, con series peque?as o cortos con la gente que ya est¨¢ haciendo cosas". Adem¨¢s, se quiere plantear a la administraci¨®n "como sector emergente" un paquete de iniciativas que pasan por que la Generalitat potencie la presencia de las empresas en cert¨¢menes audiovisuales internacionales, "si es posible, de forma espec¨ªfica para la animaci¨®n".
Las empresas dedicadas a la producci¨®n animada tambi¨¦n esperan con expectaci¨®n el funcionamiento del consorcio previsto en la Ley del Audiovisual Valenciano, una especie de ventanilla ¨²nica para unificar las ayudas que hasta ahora se conced¨ªan de forma dispersa. "Estamos ilusionados, pero tambi¨¦n depende de nosotros. En Galicia, el gobierno auton¨®mico se lo curr¨®, pero luego la gente ha respondido", resume Gisbert de forma gr¨¢fica.
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