El Sevilla exprime al Athletic

El Sevilla empieza a tomar forma. No es que no hubiera ofrecido se?ales de mejor¨ªa en los anteriores encuentros, pero ayer qued¨® patente que las piezas del puzle de Manolo Jim¨¦nez ya encajan. El equipo respondi¨® a las exigencias de su t¨¦cnico y mostr¨® sus se?as de identidad: solidez defensiva, dominio del bal¨®n, velocidad y eficacia. Navas las reuni¨® todas. Cubri¨® los espacios que dejaba Konko en el lateral derecho, se ofreci¨® a sus compa?eros en el centro del campo, corri¨® como una gacela en su h¨¢bitat natural, la orilla derecha, y en sus botas se iniciaron dos jugadas que terminar¨ªan con el bal¨®n en el fondo de la red. S¨®lo le falt¨® ser uno de los cuatro jugadores que batieron la porter¨ªa del Athletic, un equipo que se desintegra por momentos.

El conjunto bilba¨ªno gusta de tocar la pelota, de sentirse dominador del c¨ªrculo central. De ah¨ª que Caparr¨®s reforzara la zona con la presencia de Yeste, para que el vizca¨ªno se hiciera con la manija. Funcion¨® el invento durante 25 minutos, con Llorente y Javi Mart¨ªnez presionando la salida del bal¨®n de la cueva sevillista. Hasta que apareci¨® la picard¨ªa de Navas. Iraizoz sac¨® el bal¨®n hacia Balenziaga, que esperaba en la frontal del ¨¢rea. El joven guipuzcoano, m¨¢s atento al cielo de Sevilla que a lo que se le avecinaba por la espalda, se dej¨® sorprender por el extremo sevillista. A Navas le bast¨® con meter la u?a del pie para robarle la cartera y pas¨¢rsela a Kanout¨¦, que venci¨® en el cara a cara al meta del Athletic. Un mazazo para los de Caparr¨®s, que bajo el disfraz de leones esconden un alma de cachorros.

Al cuadro de San Mam¨¦s no se le puede achacar falta de ganas y pundonor, pero muestra una carencia de punter¨ªa alarmante. Sus delanteros se han convertido en su tal¨®n de Aquiles. Llorente, un chicarr¨®n de 1,95 metros, pasa m¨¢s tiempo observando el juego de sus compa?eros que tratando de enca?onar al meta rival. Y Javi Mart¨ªnez, al que Caparr¨®s prob¨® ayer como pareja de Llorente, se sinti¨® perdido en un lugar que le resulta extra?o. As¨ª las cosas, con el marcador en contra, y sin atisbo de recuperaci¨®n, el Athletic se entreg¨® a lo irremediable: un Sevilla recuperando su esplendor. El equipo de Nervi¨®n asumi¨® el peso del partido, despu¨¦s de que los rojiblancos se declararan en huelga. De nuevo el peligro llegaba por el ala derecha del Sevilla, donde Balenziaga a¨²n se recuperaba de su error en el primer gol. Aclarado el punto flaco de la retaguardia bilba¨ªna, Navas insisti¨®. Vol¨® tras un bal¨®n de Kanout¨¦ como si le fuera la vida en ello y se lo puso en bandeja a Renato, que con un cabezazo picado bati¨® a Iraizoz.

Caparr¨®s intent¨® revitalizar su punta de lanza tras el descanso. Junto a Susaeta, sali¨® Ion V¨¦lez sustituyendo a un inane Llorente. El Athletic recobr¨® pujanza en el ¨¢rea de Palop, pero todo fue un espejismo. Un contragolpe del Sevilla, en el que llegaron a participar 5 jugadores, acab¨® con Adriano de celebraci¨®n. Para el broche final, Chevant¨®n, cuando s¨®lo llevaba tres minutos sobre el c¨¦sped, empuj¨® el bal¨®n al fondo de la red. No se lo pens¨®. Corri¨® a festejarlo con Jim¨¦nez.