El racismo divide a la derecha italiana
Fini admite el riesgo de xenofobia, pero la Liga Norte habla de episodios aislados
Cerca de 50.000 personas, inmigrantes y ciudadanos italianos, han salido de la mano este fin de semana a la calle para protestar contra la xenofobia y el racismo. En Caserta, Roma, Mil¨¢n, Parma y Ancona, convocados por peque?os partidos de la izquierda extraparlamentaria, ha habido gente de todos los colores, gritos contra la Camorra, apelaciones al Gobierno para que frene el clima de intolerancia.
Pero la gran novedad de las ¨²ltimas horas es que la escalada xen¨®foba que vive el pa¨ªs empieza a preocupar, tambi¨¦n, a una parte de la derecha. Ha sido Gianfranco Fini, l¨ªder de la posfascista Alianza Nacional y presidente de la C¨¢mara de Diputados, el primero entre las filas del Pueblo de la Libertad en reconocer que los recientes ataques a inmigrantes muestran que Italia vive "un peligro de racismo y xenofobia que ser¨ªa equivocado negar".
Seg¨²n Fini, la pol¨ªtica italiana debe tener la "guardia alta" porque "el tema del racismo marcar¨¢ nuestro empe?o incluso durante los pr¨®ximos a?os". Fini ha lanzado la idea de crear un Observatorio contra el Racismo en el Parlamento, pero ha pedido que se miren "con toda cautela" casos como el de la mujer somal¨ª, casada con un italiano, que el viernes denunci¨® haber sido desnudada y humillada por varios polic¨ªas en el aeropuerto de Ciampino.
La prudencia de Fini contrasta con el estilo impetuoso de la Liga Norte, sus compa?eros de coalici¨®n en el Gobierno. El ministro del Interior, Roberto Maroni, neg¨® ayer que Italia viva una emergencia racista, y consider¨® que los episodios de las ¨²ltimas semanas son s¨®lo eso, episodios, pero no un fen¨®meno generalizado que deba preocupar. "Hay episodios, que deben ser castigados y lo ser¨¢n, como hay montajes, por ejemplo el caso de la mujer somal¨ª, que ser¨¢n castigados de la misma forma", dijo Maroni, que anunci¨® que demandar¨¢ y pedir¨¢ da?os y perjuicios a la denunciante somal¨ª. Seg¨²n el ministro, "la polic¨ªa se limit¨® a aplicar la ley con rigor".
Tambi¨¦n ha entrado en el debate el presidente del Senado, Renato Schifani, que en un curioso ejercicio ha acusado al Partido Dem¨®crata de envenenar el clima pol¨ªtico, ha negado que en Italia haya racismo -"no puede existir, no est¨¢ en nuestro ADN"-, y ha reconocido que "una parte maximalista" del pa¨ªs ha reaccionado "de manera xen¨®foba" contra sucesos como el homicidio de la se?ora Reggiani, que la polic¨ªa atribuy¨® a un rumano gitano. Schifani, en cualquier caso, apela a la unidad para afrontar el asunto. "Contra la mafia la pol¨ªtica no se dividi¨®; no debe hacerlo tampoco con el racismo".
Antes del cruce de opiniones, el s¨¢bado, el presidente, Giorgio Napolitano, y el papa Benedicto XVI pidieron, durante su encuentro celebrado en el Quirinal, que la solidaridad y el respeto a la dignidad humana presidan la relaci¨®n con los emigrantes.
La ONG EveryOne, mientras tanto, envi¨® ayer a diversas autoridades espa?olas y al Parlamento Europeo una petici¨®n de protecci¨®n humanitaria urgente para varias familias rumanas de etnia gitana que residen en Pesaro. EveryOne afirma que las autoridades italianas llevan meses persiguiendo y negando el acceso a la sanidad y a una vivienda digna a esa peque?a comunidad en la que varias personas padecen enfermedades graves.
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