Los especialistas de los hospitales concertados siguen sin hacer recetas

De un m¨¦dico, a otro m¨¦dico, y sin soluci¨®n. Y con el paciente en medio. Pedro Morales, enfermo cr¨®nico de 53 a?os, define as¨ª la situaci¨®n: "Es como la pescadilla que se muerde la cola". Su especialista del hospital G¨®mez Ulla, despu¨¦s de una de las dilataciones de es¨®fago que se hace peri¨®dicamente, le recet¨® dos medicamentos: Primperan (para evitar n¨¢useas y v¨®mitos) y Urbal (protector del est¨®mago). Pero lo hizo en una hoja en blanco, no en una receta oficial.

Al llegar a su m¨¦dico de cabecera, en el centro de salud de Guayaba (Carabanchel), ¨¦ste le dijo que no le har¨ªa las recetas. Que desde el 1 de septiembre todos los especialistas que trabajan para la sanidad p¨²blica tienen que hacerse sus propias recetas, como deja bien claro una resoluci¨®n de la Consejer¨ªa de Sanidad fechada el 29 de agosto.

"Ning¨²n doctor tiene a¨²n talonarios oficiales", aseguran en el G¨®mez Ulla

De vuelta en el G¨®mez Ulla, hospital militar concertado con la sanidad p¨²blica, a Pedro le contestan que no le pueden hacer recetas porque no tienen. "Ning¨²n doctor tiene todav¨ªa talonarios oficiales", confirman en el Ministerio de Defensa. "Los han reclamado varias veces a la Comunidad, pero no llegan". Pedro estar¨ªa ahora sin tratamiento, de no ser porque en su farmacia le han adelantado los medicamentos. "Porque me conocen, pero ?y si no fuera as¨ª? Mi problema es peque?o, porque el Primperan cuesta tres euros, pero ?y si fueran antibi¨®ticos?", se pregunta.

La resoluci¨®n asegura que "el especialista hospitalario" entregar¨¢ "la primera prescripci¨®n en receta m¨¦dica oficial, al menos la de los medicamentos de nueva prescripci¨®n". El consejero de Sanidad, Juan Jos¨¦ G¨¹emes, se comprometi¨® en julio, tras el aviso de los m¨¦dicos de primaria de que dejar¨ªan de escribir recetas ajenas en septiembre, a que todos los m¨¦dicos, p¨²blicos y privados, extender¨ªan las suyas.

De momento, un mes despu¨¦s, no ocurre as¨ª en el hospital G¨®mez Ulla, que tiene asignada una poblaci¨®n de 100.000 personas para las urgencias y las hospitalizaciones. En septiembre, ha atendido adem¨¢s 5.598 consultas externas de pacientes civiles de la Seguridad Social.

La resoluci¨®n del 29 de agosto pasado tendr¨ªa que obligar a los m¨¦dicos de otros hospitales privados, como el de Valdemoro (95.000 pacientes asignados) y la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz (400.000), a extender recetas oficiales, pero eso a¨²n no sucede.El problema con las recetas lo ha comprobado Roberto del Valle, estudiante de doctorado de 25 a?os. Su especialista de la Jim¨¦nez D¨ªaz le prescribi¨® unos colirios para la conjuntivitis, tambi¨¦n en un papel en blanco, y le dijo que fuera a por la receta a su centro de salud, en el paseo Imperial (Arganzuela). Su m¨¦dico de cabecera, esta vez s¨ª, se las hizo. Del Valle ha optado por seguir extendiendo recetas ajenas hasta que se solucione el problema. "Los pacientes no tienen la culpa de nada. Mientras la Fundaci¨®n sigue sin hacerlo, hago lo que me dicta mi conciencia", asegura.

El m¨¦dico de cabecera de Pedro Morales, en cambio, ha optado por mantenerse firme. "Tengo que defender mi posici¨®n, es la ¨²nica forma de convencer", asegura, pese a reconocer que "es una posici¨®n inc¨®moda para el paciente, consecuencia de haber transigido muchos a?os".

El mismo d¨ªa que habl¨® con EL PA?S hab¨ªa tenido que hacer una excepci¨®n: una receta de morfina de una paciente oncol¨®gica del 12 de Octubre. "En ese caso no hab¨ªa excusa posible". Los m¨¦dicos del ¨¢rea de influencia de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz se re¨²nen la semana que viene para unificar posturas.

Una portavoz del Servicio Madrile?o de Salud asegur¨® que los m¨¦dicos de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz y del hospital de Valdemoro recibieron sus talonarios el lunes pasado. "No podemos poner un inspector detr¨¢s de cada profesional. Es su obligaci¨®n hacer las recetas", explic¨®.

Sobre la tardanza al poner en marcha la resoluci¨®n, explic¨® que el procedimiento administrativo se ha alargado. Al G¨®mez Ulla, a?adi¨® la misma fuente, no se le van a proporcionar recetas, ya que no es un hospital de referencia, sino un centro concertado. Sin embargo, una orden del 29 de julio de la Consejer¨ªa de Sanidad establece que el Sermas puede autorizar la utilizaci¨®n de "sus recetas m¨¦dicas oficiales a los centros vinculados jur¨ªdicamente" con ¨¦l. Esa definici¨®n incluye, seg¨²n la propia orden, "aquellos centros con contratos, convenios, conciertos u otra relaci¨®n contractual".

El Grupo Antiburocracia, una asociaci¨®n de m¨¦dicos de atenci¨®n primaria creada en enero de 2008 para luchar contra la burocratizaci¨®n de sus consultas, sigue batallando para que todos los especialistas extiendan sus propias recetas. Muchos facultativos han sido flexibles durante el mes de septiembre, pero la consigna del grupo, al que apoyan cuatro sociedades cient¨ªficas y el Colegio de M¨¦dicos, es que a partir del 1 de octubre "no se har¨¢ ninguna primera receta (insistimos) de alta de hospital y consultas de AH", afirma en su p¨¢gina web (www.infodoctor.org/greco/gab-madrid.htm).

El Grupo Antiburocracia reclama que tambi¨¦n los m¨¦dicos de urgencias extiendan sus recetas. Mientras, seguir¨¢n devolviendo a los pacientes sin receta a su especialista. "Es lamentable, pero es la ¨²nica forma. Tenemos que resistir. La consejer¨ªa ha dado una orden y hay que cumplirla", afirma Quintana.