Los incendios caen a su m¨ªnimo hist¨®rico en los tres ¨²ltimos a?os
La concienciaci¨®n y las favorables condiciones del tiempo explican el descenso
El verano ha discurrido pr¨¢cticamente sin incendios en Euskadi. Una t¨®nica que se ha mantenido en el resto del a?o y que est¨¢ marcando una tendencia desde 2006, cuando la superficie arbolada que se quem¨® en la comunidad cay¨® a su m¨ªnimo hist¨®rico. ?Qu¨¦ est¨¢ ocurriendo para que el Pa¨ªs Vasco se est¨¦ salvando del fuego, para que la media de bosque quemado en los tres ¨²ltimos a?os caiga muy por debajo de la correspondiente al ¨²ltimo decenio?
"Si los incendios bajan es porque el comportamiento humano cambia"
La ¨¦poca de peligro en Vizcaya y Guip¨²zcoa empieza en octubre
Los periodos prolongados de viento sur, lo m¨¢s temido
A la hora de analizar el fen¨®meno, los especialistas son muy cautos. Y optan por la prudencia por dos razones. Por una parte, porque la mayor parte de los incendios son provocados y, por lo tanto, nunca se est¨¢ a salvo de la acci¨®n de un pir¨®mano que desbarate todas las estad¨ªsticas. Y por otro lado, porque la ¨¦poca de verdadero peligro, sobre todo en Vizcaya y Guip¨²zcoa, comienza el 1 de octubre y finaliza el 31 de marzo del a?o siguiente debido a las caracter¨ªsticas del bosque en esos territorios, de influencia cant¨¢brica.
Pero mientras se mantenga la tendencia a la baja, los especialistas cruzan los dedos para que siga la racha. Jos¨¦ Manuel Murrieta, t¨¦cnico de Producci¨®n y Conservaci¨®n Forestal de la Diputaci¨®n de ?lava, apunta que "las condiciones climatol¨®gicas reinantes durante el a?o son fundamentales" para que las situaciones de riesgo sean mayores o menores. A situaciones similares, "si los incendios bajan es porque el comportamiento humano cambia. Los incendios por causas naturales suponen una m¨ªnima parte".
Murrieta indica que una conjunci¨®n de factores est¨¢ permitiendo disfrutar de la actual situaci¨®n, que conf¨ªa en que no sea algo coyuntural: la mayor concienciaci¨®n en cuanto al uso del fuego; el aumento del control por parte de la administraci¨®n, la implicaci¨®n de la sociedad en la conservaci¨®n del entorno y el cambio en los m¨¦todos de trabajo con restricciones al uso del fuego. En el caso del territorio alav¨¦s, aunque la primavera dej¨® abundante lluvia y creci¨® la vegetaci¨®n, las suaves temperaturas y algunas lluvias posteriores han contribuido a rebajar el riesgo.
Para Josu Azpitarte, coordinador de la Confederaci¨®n de Forestalistas del Pa¨ªs Vasco, la r¨¢pida actuaci¨®n de los servicios de extinci¨®n ha evitado males mayores. Azpitarte dice que los conatos de fuego se mantienen, pero que se han zanjado a las primeras de cambio, por lo que apenas se han registrado da?os y a menudo ni se contabilizan como incendios. "Pero los pir¨®manos siempre est¨¢n ah¨ª, al acecho". Azpitarte resalta que es necesario invertir para tener el monte en buenas condiciones porque "cuando el bosque se quema pierde toda la sociedad, el trabajo de una generaci¨®n".
Azpitarte advierte que el momento m¨¢s complicado para el monte en Euskadi en cuanto a incendios a¨²n est¨¢ por llegar, a partir de oto?o. ?Por qu¨¦? El jefe del servicio de Montes de la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa, Ismael Mondrag¨®n, lo aclara: el viento sur. En el invierno, debido al fr¨ªo, buena parte de la vegetaci¨®n herb¨¢cea que se encuentra en los montes de Guip¨²zcoa, Vizcaya y la parte norte de ?lava se seca y tambi¨¦n los matorrales tienen menos humedad interna al disminuir el movimiento de la savia. "Si a esta situaci¨®n se le unen per¨ªodos prolongados de viento sur sin lluvias, situaciones habituales en el invierno, el peligro de incendio se incrementa considerablemente".
Durante el verano, al no ser las temperaturas extremas, la vegetaci¨®n mantiene la actividad por lo que "la humedad interna de las plantas es alta y el peligro de combusti¨®n bajo. Adem¨¢s, en la cornisa cant¨¢brica son frecuentes las lluvias tambi¨¦n en verano". De momento, en lo que va de a?o ha habido algunos per¨ªodos de sequ¨ªa, pero no se han prolongado excesivamente y tampoco han ido acompa?ados de vientos fuertes del sur. "Las posibilidades de ignici¨®n han sido menores", resume Mondrag¨®n.
Mientras, el bosque alav¨¦s recibe influencias cant¨¢bricas y mediterr¨¢neas, por lo que el riesgo de incendio es habitual casi siempre, seg¨²n Murrieta. "Desde el invierno con los d¨ªas de viento sur y c¨¢lido en la vertiente cant¨¢brica, hasta el verano con altas temperaturas y bajo contenido de humedad en la vertiente mediterr¨¢nea". La mejora de los pastizales es otro de los factores que ayuda a reducir los incendios. Antes era habitual la quema incontrolada de matorral para la creaci¨®n o mejora de pastizales. Las diputaciones han mejorado los prados lo que ha conllevado una disminuci¨®n dr¨¢stica de esta pr¨¢ctica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.