Leiro instala seis esculturas en la Casa do Cabido

"Pozo do Cabido podr¨ªa ser un buen nombre para esta obra". Francisco Leiro (Cambados, 1957) improvisa un t¨ªtulo para el conjunto escult¨®rico que acaba de instalar en la Casa Grande do Pozo do Cabido, la sede de la Fundaci¨®n Caixa Galicia en Santiago de Compostela, y que esta ma?ana inaugura junto a los directivos de la entidad bancaria. Seis piezas desplegadas por el lucernario de un edificio datado en 1758 conforman una especie de alegor¨ªa de la ciudad.

"Las esculturas se distribuyen por los cuatro pisos de la Casa do Cabido", explica el escultor, reciente Premio Nacional de Galicia, "a trav¨¦s del patio de luces". Situada sobre el pozo, que la remodelaci¨®n del inmueble conserv¨® en la planta baja, la instalaci¨®n comienza con "una mujer con un capazo para extraer agua, que recuerda al pozo que hay debajo". La figura, tallada en madera, al igual que los dem¨¢s elementos de Pozo do Cabido, "habla con otra mujer en el balc¨®n; quieren representar la ¨¦poca medieval de la ciudad".

Los aires clericales que todav¨ªa inundan la capital de Galicia aparecen en el primer nivel de la Casa Grande de la R¨²a do Vilar. Dos curas paseando anteceden al espectro "mitol¨®gico" de Mari?a ensinando a nadar ao seu fillo, como llama Leiro a la pieza que ocupa el segundo piso de la Fundaci¨®n. La alusi¨®n a la vida estudiantil, otro de los t¨®picos santiagueses, corona Pozo do Cabido.

"Las piezas fueron realizadas en 2002 y es importante que se conozca este dato", afirma el artista cambad¨¦s. Fue unos meses antes cuando la divisi¨®n cultural de Caixa Galicia le encarg¨® una escultura permanente -excepto la de la planta baja, "que se desplazar¨¢ en funci¨®n de las exposiciones temporales"- para el lucernario de la Casa do Pozo do Cabido, reci¨¦n restaurada. Pero la cat¨¢strofe del Prestige, en noviembre de aquel a?o, lo paraliz¨® todo. Hasta la tarde de ayer, en la que un elevado andamio y numerosos operarios, bajo la supervisi¨®n del autor, colocaban las figuras del conjunto -"madera y hierro"- en direcci¨®n ascendente sobre el pozo de la Casa do Cabido.

La Fundaci¨®n de la entidad bancaria coru?esa ya posee obra de Francisco Leiro, 13 piezas. Las efigies expresionistas de los voluntarios acompa?an estos d¨ªas al Pozo do Cabido en la sede compostelana. Leiro, que reparte su tiempo entre sus talleres en Cambados, Madrid y Nueva York, ha pasado en Galicia todo el verano. "Ahora vine ex profeso para la instalaci¨®n de esta obra", asegura.

El 11 de diciembre, la galer¨ªa compostelana SCQ abrir¨¢ una muestra de la obra reciente del escultor.