Obama despliega sus armas en un feudo republicano

Barack Obama sabe que puede estar rozando la Casa Blanca. Tiene el aire tranquilo del casi triunfador. La noche del segundo debate era un momento peligroso. Se esperaba que un John McCain en momentos bajos desplegara toda su artiller¨ªa. Pero ahora que las encuestas han erigido a Obama como vencedor del cara a cara, el dem¨®crata respira tranquilo.

Habl¨® ayer en una lluviosa Indian¨¢polis ante miles de incondicionales con chubasquero. Y su discurso s¨®lo tiene ya un eje: c¨®mo minimizar el impacto de la cat¨¢strofe financiera en la vida de los ciudadanos. Vuelve, y con m¨¢s vigor que nunca, la famosa m¨¢xima de la campa?a de Bill Clinton de 1992: "It's the economy, stupid". La econom¨ªa, una vez m¨¢s, es lo ¨²nico que importa.

Ambos candidatos est¨¢n igualados. Bush gan¨® aqu¨ª a Kerry por 20 puntos

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El 2? debate Obama-McCain, en v¨ªdeos

D¨¦ficit p¨²blico, p¨¦rdida de empleo, la peor crisis desde la Gran Depresi¨®n, las hipotecas, el precio de la gasolina... Obama habla directamente al bolsillo de los votantes. Y, mientras acusa a George W. Bush de todos los males, apela al orgullo estadounidense, a las grandes palabras: "Son tiempos dif¨ªciles, que necesitan un liderazgo fuerte", dijo en Indian¨¢polis. "Y tenemos que salir como americanos, lograr que este siglo tambi¨¦n sea para los americanos. Con compromiso. Con coraje".

La multitud, que no se dejaba arredrar ni por el agua ni por el lodazal que pisaba, lo escuchaba enfervorecida. El optimismo era absoluto. "No puede perder", dec¨ªa Pat Baker, de 58 a?os. "En el debate estuvo fant¨¢stico. Se ve que es alguien del pueblo, no como McCain. Y no vamos a ser tan tontos como para querer ocho a?os de lo mismo que hemos tenido con Bush". El mitin se celebr¨® al aire libre, donde tiene lugar cada a?o la Feria del Estado, en un espacio destinado a carreras de caballos. Uno de los establos cercanos se llamaba, curiosamente, Palin. Pero no era en honor de la gobernadora de Alaska y candidata a la vicepresidencia. Era por Sep Palin, una gloria local de las carreras de coches de caballos de principios del siglo XX.

No fue casual que Obama apareciera en Indian¨¢polis -Indy, para los locales- despu¨¦s del debate. Aparte de celebrar la famosa carrera de las 500 millas, esta ciudad es la capital de Indiana, un Estado complicado pero en el que tiene posibilidades de ganar. Si lo logra, ser¨¢ la primera vez en m¨¢s de 40 a?os que este territorio agr¨ªcola e industrial del Medio Oeste vota dem¨®crata. No lo hace desde 1964, cuando Lyndon B. Johnson se llev¨® los votos de 44 de los 50 Estados en unas elecciones excepcionales con unos ciudadanos que todav¨ªa lloraban al asesinado John Kennedy.

Desde entonces, Indiana ha sido un basti¨®n republicano. Ahora, las encuestas m¨¢s recientes colocan por delante a John McCain, pero por un margen muy estrecho, de unos dos puntos y medio. Los dos candidatos est¨¢n pr¨¢cticamente igualados a pesar de que George Bush arras¨® tanto en las elecciones de 2000 como en las de 2004. En las ¨²ltimas, gan¨® al dem¨®crata John Kerry por 20 puntos.

La crisis econ¨®mica est¨¢ ayudando a los dem¨®cratas a ganar terreno. La tasa de desempleo es del 6,4%, la m¨¢s alta desde 1987. Hay m¨¢s de 200.000 hoosiers (como se llama a los residentes de Indiana, sin que haya una explicaci¨®n clara del porqu¨¦) sin trabajo. La gasolina est¨¢ por las nubes y tienen serios problemas con las hipotecas y las quiebras empresariales.

En el diario local Indianapolis Star, el columnista Dan Carpenter escrib¨ªa ayer sobre Obama usando una canci¨®n de Nina Simone de 1969: "Young, gifted and black, we must begin to tell our young, there's a world waiting for you" [Joven, talentoso y negro, tenemos que empezar a decir a nuestros j¨®venes que hay un mundo esperando para ti]. "La belleza y el peligro de Obama es que no es nuestro igual", escrib¨ªa Carpenter. "Es superior. Pero necesitamos a alguien m¨¢s talentoso que nosotros. Y no tiene que importarnos que sea joven y negro".

Habr¨¢ que esperar para ver si los hoosiers le dan sus 11 votos electorales el 4 de noviembre. ?l por si acaso, prefer¨ªa ayer usar la frase "si soy presidente" que "cuando sea presidente". Dice que es supersticioso.