L¨¢stima
El espect¨¢culo acaba provocando l¨¢stima. Bush puso sobre la mesa 700.000 millones de d¨®lares (513 millones de euros). Zapatero, el martes, firm¨® un cheque de 30.000 millones de euros, un 20% del Presupuesto General del Estado, para apuntalar "la banca m¨¢s segura del mundo". Brown apost¨® ayer 50.000 millones de libras, unos 62.000 millones de euros, horas antes de que los grandes bancos centrales bajaran los tipos de inter¨¦s. Ya conocen el resultado: otro casta?azo burs¨¢til. Inspiran l¨¢stima la impotencia de los gobiernos y la fragilidad de sus recursos, cuando tratan de enfrentarse a la vor¨¢gine gigantesca del p¨¢nico en los mercados.
La pol¨ªtica ya ha perdido esta batalla. Resulta parad¨®jico asistir a la derrota de los gobiernos, justo cuando los hechos les dan, en cierta forma, la raz¨®n: s¨®lo unos pocos gobernantes muy selectos, tipos del nivel de Mugabe en Zimbabue, Papa Doc en Hait¨ª o Menem en Argentina, han alcanzado la suprema incompetencia demostrada estos a?os por los gestores privados o tecnocr¨¢ticos de las finanzas internacionales.
?Crisis de confianza? ?Crisis de cr¨¦dito? Por favor, hablemos en serio: esto es una crisis de deuda. La econom¨ªa real y el dinero real no cubren ni de lejos los agujeros abiertos en la econom¨ªa financiera. La tragedia hab¨ªa de llegar, y lo sab¨ªamos: en un momento dado, bancos y ciudadanos, dejamos de mirar nuestras rentas reales y nos embelesamos con nuestro patrimonio te¨®rico. Ya saben, mi piso vale tanto, mis acciones valen tanto, el dinero sale barato: puedo endeudarme a¨²n m¨¢s con total tranquilidad. Y ah¨ª estamos.
Tradicionalmente, estos desastres se curan con dolor: recesi¨®n o depresi¨®n. La terapia es cruel con el ciudadano, y lo es m¨¢s con el que menos tiene. A?adan al dolor la melancol¨ªa. Recordaremos largo tiempo, y con tristeza, el fracaso de la pol¨ªtica. Hablando de fracasos, Cazadores de hombres, la nueva serie policial de Antena 3, se peg¨® un casta?azo en su estreno y obtuvo una audiencia escu¨¢lida, cercana al 12%. La serie no es mala y cuenta con un valor tan seguro como Emma Su¨¢rez. Pero, como comprobamos cada d¨ªa, no quedan ya valores seguros.
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