Reencuentro con Amad¨ªs de Gaula
La Biblioteca Nacional dedica una exposici¨®n que conmemora los 500 a?os del relato del h¨¦roe que inspirara la novela de caballer¨ªas y los mitos europeos
Amad¨ªs de Gaula, el mejor caballero, ha regresado. Con ¨¦l trae el empuje de su pasi¨®n, que hizo arder los corazones de las gentes de la vieja Europa durante diez generaciones. Han pasado siete siglos desde que, envuelto en las brumas del a?ejo Gales, llegara hasta Castilla con el castellano br¨ªo de su caballer¨ªa en pos de un ideal. Vino de la mano -de la pluma, mejor- de Garci Rodr¨ªguez de Montalvo, gobernador de Medina del Campo bajo el reinado de Isabel y Fernando. Hoy, el pecho de Amad¨ªs late con fuerza en la Biblioteca Nacional, que le dedica hasta el 18 de enero una exposici¨®n sin precedente en Europa.
Presentada el jueves por Soledad L¨®pez, nueva responsable de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales; por Milagros del Corral, directora de la Biblioteca Nacional; y por el comisario de la muestra, el fil¨®logo Jos¨¦ Manuel Luc¨ªa Mej¨ªa, la exposici¨®n espeja cuanto la literatura de caballer¨ªa signific¨® en la construcci¨®n de los principales mitos europeos sobre la belleza y el amor, m¨¢s el anhelo heroico de su conquista. Su historia, recibida en Espa?a a fines del siglo XIV y reescrita por Montalvo un siglo despu¨¦s, sal¨ªa de la imprenta zaragozana de Jorge Coci el 30 de octubre de 1508.
Una reproducci¨®n de una imprenta del Siglo de Oro evoca su difusi¨®n
El Palacio Real ha prestado la armadura de Carlos V en M¨¹hlberg
Escoltado por incunables como el Tirant lo Blanc, de Joanot Martorell, o los primitivos fragmentos del siglo XV hallados en 1959, el ¨²nico ejemplar de aquella reducida edici¨®n del Amad¨ªs todav¨ªa enterizo, atesorado en Londres, se muestra aqu¨ª con el boato que merece: un arco triunfal barroco gu¨ªa al visitante hasta la vitrina que lo contiene, con su estampa primera dedicada al virtuoso var¨®n que, a los 12 a?os, siendo a¨²n el Doncel del Mar, quedara prendado de la bell¨ªsima Oriana, de cuyo amor so?¨® hasta el m¨¢s sublime cl¨ªmax.
Con sorpresa, el visitante averigua que Carlos V tradujo un libro de caballer¨ªa desde su lengua materna, el franc¨¦s. Su deslumbrante armadura, que Desiderius Helmschmid construy¨® para que la luciera en M¨¹hlberg, donde fuera inmortalizado por Tiziano, cedida por Patrimonio Nacional, se muestra al p¨²blico.
Espejo de pr¨ªncipes, caballeros y pueblo llano; adorado por las mujeres; le¨ªdo en corros familiares por toda la Castilla y la Europa de los siglos XVI y XVII, evocado por Cervantes, Amad¨ªs hab¨ªa surtido, desde su coraz¨®n valiente, el imaginario con el que muchos europeos acometieron la salida al encuentro de Am¨¦rica, gesta que no cabe entender sin el embate de los valores caballerescos en busca de un para¨ªso de justicia y de libertad suprema, el amor. Menci¨®n especial merecen las mujeres, no s¨®lo las idealizadas por los caballeros, sino las muy reales damas bizarras que se les enfrentaban a brazo partido, de las que la exposici¨®n da noticia. Las pantallas t¨¢ctiles en las que averiguar qui¨¦n era Urganda, el hada protectora de Amad¨ªs y Peri¨®n de Gales, su padre, o la reproducci¨®n de una prensa del Siglo de Oro, de la Imprenta Municipal, explican la difusi¨®n de los libros de caballer¨ªas que, con su formato a dos columnas y corondel, sembraron Europa de aventuras galantes y heroicas quimeras.
Amad¨ªs de Gaula, quinientos a?os de libros de caballer¨ªas. Biblioteca Nacional. P. de Recoletos, 18. De martes a s¨¢bado, de 10.00 a 21.00. Domingos, de 10.00 a 14.00. Lunes, cerrado.
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