Un poblado balin¨¦s en Benidorm

Para combatir la idea de que un hotel vacacional es, por definici¨®n, impersonal e imbatible en precios, la cadena Barcel¨® ha realizado una incursi¨®n por el turismo tem¨¢tico con una propuesta rigurosa y on¨ªrica en la zona alta de Benidorm, junto a Terra M¨ªtica. El lugar exig¨ªa ciertamente una puesta en escena cinematogr¨¢fica, donde el lujo oriental adquiere unas proporciones colosales: terrazas, atalayas, miradores, aleros de pagoda, caminitos, pasarelas, puentes, barandas, cascadas, fuentes y una enorme masa de vegetaci¨®n subtropical importada desde los bosques asi¨¢ticos en esta recreaci¨®n prodigiosa de un supuesto poblado balin¨¦s. M¨¢s de 37 hect¨¢reas -una extensi¨®n similar a la de 50 campos de f¨²tbol- lo abarcan en varias construcciones de color almagre, con vistas al mar, a las que se les perdona su look Disney, propio ya de cualquier resort tem¨¢tico. Aviso a detractores: ser¨¢ el ¨²ltimo hotel de nueva planta que se construir¨¢ en Benidorm durante el pr¨®ximo lustro.

Al entrar en ese sanctasanct¨®rum del orientalismo que es el vest¨ªbulo-recepci¨®n, en dos plantas di¨¢fanas, llama poderosamente la atenci¨®n el atuendo de las empleadas, un sarong de raso p¨¢lido, tan elegante y sensual como los detalles de acogida en los aposentos. Las terrazas se abren a los jardines, lujuriantes, iluminados de noche con antorchas y focos basales. De momento funcionan tres restaurantes, el m¨¢s entonado, de cocina asi¨¢tica (Koh Samui). Impresionante, el puzle de piscinas se esparce a trav¨¦s de la vegetaci¨®n en l¨¢minas geom¨¦tricas de horizonte sin fin, una de ellas accesible ¨²nicamente a nado. El Thai Spai, atendido por masajistas tailandesas, depara una experiencia sensorial inolvidable.

Un nuevo bloque de edificios en obras albergar¨¢ el pr¨®ximo a?o a la clientela que opte por unas vacaciones en familia, con toda clase de instalaciones de ocio dedicadas a los m¨¢s peque?os.

El mapa del complejo se convierte en un compa?ero imprescindible para orientarse por el laberinto que conduce a las habitaciones, todas esquinadas o sumergidas en los jardines. Por el olor a frutas y el minimalismo contenido del mobiliario se adivina que quieren ser balinesas o maldivas. L¨¢stima que la estructura occidental de todos los edificios y las vistas sobre el skyline tan reconocible de Benidorm nos abstraigan del sue?o ex¨®tico de los tr¨®picos.