Una costa para alucinar
Donde la monta?a se funde con el agua y las sesiones de m¨²sica dan paso a talleres de pinchos, bodegas y faros legendarios
Son tantas las impresiones que se pueden tomar de los 200 kil¨®metros de costa vasca, y recrearlas para compartirlas, que paralizan al excursionista. Ambientes marineros, cabos, spots surfistas, atenci¨®n y cercan¨ªa al viajero, museos siempre con textos al menos en euskera y castellano, sin olvidar una gastronom¨ªa exquisita por su excelencia. Dicho litoral, ocupado en un 90% por acantilados, es un ave con dos alas. Mientras la costa de Guip¨²zcoa muestra mayor desarrollo tur¨ªstico por la autopista, la vizca¨ªna ofrece la naturaleza de Urdaibai y rincones todav¨ªa por descubrir.
01. La magia del Bidasoa
Mirador de Jaizkibel (Hondarribia / Fuenterrab¨ªa, Guip¨²zcoa)
El santuario de Nuestra Se?ora de Guadalupe, situado en el arranque de la sierra de Jaizkibel, custodia la Virgen Negra, patrona de Hondarribia. Pero lo que m¨¢s nos interesa es su mirador, donde los estetas pueden recrearse viendo el espect¨¢culo de la ma?ana sobre la bah¨ªa del Bidasoa: entre Hondarribia -¨²nico recinto amurallado de la provincia- y Hendaya, una mir¨ªada de embarcaciones y a su lado unos Pirineos a punto de sumergirse en el Cant¨¢brico. Al lado sirven comida casera en la Cantina que fue del fort¨ªn.
Bajando despu¨¦s por las curvas se gira en direcci¨®n a Artzu y a 900 metros se puede dejar el coche para bajar a pie y, doblando luego a la izquierda, llegar en 15 minutos a la agreste cala del Molino, ¨²nico abrigo entre Pasajes y Hondarribia.
? Turismo de Hondarribia (943 64 54 58; www.bidasoaturismo.com; www.hondarribia.org)
02. Astillero tradicional
Ontziola (Pasajes de San Juan, Guip¨²zcoa)
Construir y tripular algunos domingos r¨¦plicas exactas de las embarcaciones que los vascos han empleado en tiempos pret¨¦ritos. Es ¨¦sta la raz¨®n de ser de este ontziola (astillero). El acercamiento a pie por la calle ¨²nica pone en aviso no s¨®lo de la excepcionalidad porte?a, sino tambi¨¦n de la tradici¨®n marcadamente marinera de Pasaia Donibane (Pasajes de San Juan). Todo en Ontziola est¨¢ marcado por una constante sensaci¨®n de tiempo detenido. La trainera negra con banda amarilla atracada en su muelle fue, como el resto, reproducida de acuerdo con planos y cuadros de ¨¦poca. Cualquiera de estos carpinteros de ribera se entender¨ªa a la perfecci¨®n con los artesanos de entre los siglos XVI y XIX, puesto que cortan la misma madera ?roble y abeto?, aplicando despu¨¦s estopa y brea. Aizkorak (hachas) y travesak (azuelas) rodean el batel de pesca del siglo XIX, en construcci¨®n al menos hasta 2009.
? Ontziola (686 38 75 77; www.albaola.com). Abre de lunes a s¨¢bado, de 10.00 a 14.00 y de 15.00 a 17.00
03. Bocados delicados
Taller Pintxos.Sanse (San Sebasti¨¢n, Guip¨²zcoa)
De San Sebasti¨¢n, lo com¨²n es portar en el recuerdo el cl¨¢sico v¨ªa crucis por los bares, cuando no la experiencia en algunos de sus restaurantes, que suman 18 estrellas en la Gu¨ªa Michelin. Pocos reparan en la posibilidad de llevarse a casa algunas de las recetas que han hecho de Donostia el para¨ªso de la alta cocina en miniatura. Por azares de la vida, Gabriella Ranelli, simp¨¢tica neoyorquina afincada en la capital guipuzcoana, es la cicerone gastron¨®mica que acompa?a a los interesados en el taller de elaboraci¨®n Pintxos.Sanse. Lo primero es salir altercado a comprar las materias primas. Con las viandas se acude seguidamente a un piso de la Parte Vieja donde espera el profesor de escuela de cocina Josetxo Lizarreta, que garantiza consejos siempre did¨¢cticos. Los pinchos tienen el mismo sabor y aspecto que los que exponen en las barras, y se incluye adem¨¢s una cata de vinos y aceites. La postrera degustaci¨®n se acompa?a de un buen vino.
? Pintxos.Sanse (943 21 77 17; www.pintxosanse.com). Los s¨¢bados, de 11.00 a 14.00; 115 euros por persona (entre semana, bajo petici¨®n, aunque sale algo m¨¢s caro)
04Sabor a chacol¨ª
Bodegas Talai-Berri (Zarautz, Guip¨²zcoa)
La Costa Vasca es sin¨®nimo de chacol¨ª, ese vino joven, afrutado y con un punto de acidez, que nos acompa?ar¨¢ invariablemente por el mundo de la gastronom¨ªa. Talaimendi es una colina junto almar en cuya parte de barlovento disfrutan los aficionados al aeromodelismo y en cuyas laderas de sotavento prosperan las 12 hect¨¢reas de vi?edos Talai-Berri, al amparo de la denominaci¨®n de origen Txakoli de Getaria. Aparte de sus vinos blancos, as¨ª como del vinagre y el orujo, la familia Eizaguirre produce chacol¨ª tinto a partir de uva hondarribi beltza. Y dirige las visitas guiadas. Bordeando despu¨¦s el camping se puede bajar a las dunas de la playa o, sin perder altura, contemplar los restos del embarcadero de Mollarri.
? Talai Berri (943 13 27 50; www.talaiberri.com). Visitas los viernes a las 11.00 (en octubre, cerrado por vendimia)
05. Paredes hojaldradas
Flysch en Zumaia, Deba y Mutriku (Guip¨²zcoa)
Entre Zumaia yMutriku, el geoturismo alcanza cotas desconocidas gracias al flysch. Asombrado se queda el viajero ante tanta r¨ªtmica belleza de plegamientos y paredes laminadas en los cantiles, donde se lee el libro completo de la historia geol¨®gica de la Tierra. Por libre se puede ganar a pie la punta de Aizkorri y, en bajamar, fotografiar las formaciones de la playa de Itzurun, famosa tambi¨¦n por sus yodos y atardeceres. Tras acudir en Zumaia al centro de interpretaci¨®n de Algorri, cabe la posibilidad de elegir, hasta el 22 de noviembre, en un variado men¨² de excursiones geol¨®gicas, empezando por el trekking costero de siete horas y ocho kil¨®metros entre Zumaia y Deba. O realizar el mismo recorrido pero embarcados en la planeadora Johny Maracas. Tambi¨¦n pueden combinarse la ruta a pie y en barco. La Ruta del Flysch empieza en Mutriku, con la visita a los descomunales amonites descubiertos en el flysch negro, seguida del trayecto costero hasta Zumaia. En este caso, los traslados al comienzo y fin de la ruta hay que realizarlos en transporte p¨²blico o por cuenta propia.
? Ruta del Flysch (943 86 22 41; www.flysch.com)
06. Columnillas y temples
Retablo de Lekeitio (Vizcaya)
Si hay un puerto vasco que nadie puede perderse, ¨¦se es Lekeitio. Y, sin duda, una de las principales razones nos remonta a 1514. Dentro de los retablos de finales de la Edad Media elaborados en la Corona de Castilla, el de la Asunci¨®n de la bas¨ªlica de Lekeitio ocupa un lugar de privilegio detr¨¢s de los de Toledo y Sevilla. ?Cu¨¢nta riqueza debi¨® de amasar la villa lekeitarra para sufragar este mueble lit¨²rgico de estilo tardog¨®tico e influencia flamenca digno de una catedral! "Lo importante no es tanto la calidad de la estatuaria cuanto las dimensiones ?9,50 por 12,50 metros? y policrom¨ªa, para la cual se invirtieron ocho a?os de trabajo", apunta Juan Manuel Gonz¨¢lez, director del Museo Diocesano de Arte Sacro de Bilbao. La moneda de euro para la iluminaci¨®n apenas da tiempo para vislumbrar el centenar de relieves y figuras.
? Abierta de 8.00 a 12.00 y de 17.00 a 20.00.
? www.basilicadelekeitio.com(web del sacrist¨¢n Josu de Unzueta).
07. Playa para enmarcar
Laga (Ibarrangelu, Vizcaya)
La playa de Laga es bella como ella sola y recomendada como ninguna para el paseo oto?al. Hay que buscarla, mejor desde su hermana Laida, en el frente abierto al mar donde se funden monta?a y arena, englobado todo en la reserva de la biosfera de Urdaibai. El atractivo irresistible que ejerce el cabo Ogo?o se refleja en una banda de arena ancha, dorada y fina pisada todo el a?o por surfistas embotados estas fechas en trajes de neopreno. La mirada se pierde por encima de sus dunas, entre el arbolado, casi sin encontrar elementos disonantes, y el colapso circulatorio veraniego es s¨®lo un mal recuerdo. Costumbre muy extendida es merendar en el bar chocolate con pan tostado, mantequilla y mermelada.
? Restaurante Toki Alai (946 27 62 35). Men¨² fin de semana, 21 euros
08 El regreso de la ola
Surf en Mundaka (Vizcaya)
Mundaka cuenta s¨®lo con dos kil¨®metros de costa. Suficientes para ser conocida en los cinco continentes por su ola izquierda desarrollada en la barra sumergida que se forma a la salida de la r¨ªa de Urdaibai. A ra¨ªz de un dragado en 2004, se alteraron las corrientes y la ola perdi¨® su fuelle legendario. Actualmente, los expertos certifican su recuperaci¨®n, como atestigua la prueba del circuito reci¨¦n disputada en Mundaka, y en la que el ya legendario Kelly Slater, a falta de dos pruebas, ha conquistado su noveno t¨ªtulo mundial.
La cl¨¢sica ola se cabalga entre la ermita de Santa Catalina y el muelle, tres horas antes y tres horas despu¨¦s de la bajamar. Su recorrido mide unos 400 metros, rompiendo en la playa de Laida. El mirador de la Atalaya hace las veces de grader¨ªo.
? Turismo de Mundaka (946 17 72 01; www.mundaka.org)
09. Monte costero
Senderismo en la playa de Gorliz-Monte Ermua (Gorliz, Vizcaya)
El faro de Gorliz, como un transbordador espacial, nos regala la visita a un paraje de maravilloso atractivo natural enmarcado entre abruptas monta?as y un mar embravecido. El camino de servicio pasa por la Granja Foral, donde podremos fotografiar a la pottoka (poni vasco). Tras 1,8 kil¨®metros de caminata surge un mirador sobre la antigua bater¨ªa antia¨¦rea, a los pies de la torre luminosa. ?Suficiente? En modo alguno. Media hora m¨¢s de subida algo exigente por la senda marcada nos encarama al monte Ermua, con la antigua caseta del vig¨ªa sosteniendo el v¨¦rtice geod¨¦sico. Es imposible sustraerse al atractivo de la isla de Billano, con forma de drag¨®n, y a los acantilados contemplados a 289 metros de altura. Reservar el crep¨²sculo para sentarse en los bancos del faro.
? Oficina de turismo de Gorliz (946 77 43 48; www.gorliz.net)
10. Rollito frente al mar
Sopelana y Barrika (Vizcaya)
La fachada mar¨ªtima de Sopelana y Barrika sorprende por locales frecuentados por una clientela juvenil del Bilbao metropolitano que se mueve entre el look surfista y el alternativo hippy-fashion. Son locales algo apartados, en los que, cuando calienta el sol, las mesas y la m¨²sica salen al exterior. El Pe?¨®n de la playa de Atxabiribil (Sopelana) es el local m¨¢s cercano al mar y, por ende, el favorito de los surfistas, ya acostumbrados a las rabas y a los pinchadiscos de fin de semana, as¨ª como a los fiestones (el pr¨®ximo d¨ªa 31, a cuenta del Halloween). En Barrika destaca el ambiente oriental y fiestero del Bamboo, y en especial, el simpatiqu¨ªsimo pub-restaurante Milagros, de est¨¦tica mexicana. Aqu¨ª no faltan ni el p¨²lpito para el dj ni el sabroso men¨² Xperimenta- LatinConfusion (34 euros), ni las hamacas. Cerca est¨¢ el Golfo Norte, otra cl¨¢sica terraza, situado sobre la playa de Barrika.
GU?A
En la Red
? www.paisvasco.net
? www.gipuzkoaturismo.net.
? www.bizkaiacostavasca.com.
Comer
En algunos pescados nobles, como el besugo, las raciones son, como la paellla, para dos comensales como m¨ªnimo. En todos los restaurantes es necesario reservar previamente.
? Arroka Berri (943 64 27 12). Camino del Faro de Higer, Hondarribia (Guip¨²zcoa). Sabrosos pescados. Precio medio, entre 50 y 55 euros.
? Elkano (943 14 00 24). Getaria (Guip¨²zcoa). Una de las mejores referencias de la costa guipuzcoana. Los pescados se asan a la vista de los viandantes. De 75 a 80 euros.
? Eneperi (946 19 40 65). Bakio (Vizcaya). No por panor¨¢mico este asador rompe el equilibrio calidad-precio. Men¨² especial, 35,31 euros. A la carta, unos 60 euros.
? Zapirain (946 84 02 55). Lekeitio (Vizcaya). ?ntimo y escondido. Unos 55 euros.
Dormir
? www.hotelesruralespaisvasco.com.
? Parador de Hondarribia (943 64 55 00; www.parador.es). Hondarribia (Guip¨²zcoa). Doble con desayuno, 219.
? Landarte (943 86 53 58; www.landarte.com). Artadi, Zumaia (Guip¨²zcoa). Casa rural. Habitaci¨®n doble, 76 euros.
? Gametxo (94627 77 10;www.hotelgametxo.com). Ibarrangelu(Vizcaya). Encaramado en la costa entre las playas de Laiday Laga;59 euros
? Arresi (946 87 92 08; www.hotelarresi.com). Armintza, Lem¨®niz (Vizcaya). Tranquilidad, habitaciones amplias y ambiente familiar; 103 euros.
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