M¨¢laga honra a los guardias civiles ca¨ªdos en la Guerra Civil

Han hecho falta 71 a?os para que los guardias civiles ca¨ªdos en M¨¢laga durante la Guerra Civil reciban su primer homenaje. El acto se celebr¨® ayer en el Cementerio de San Rafael, frente a una fosa en la que han aparecido restos de botas que podr¨ªan pertenecer a estos agentes fusilados. El delegado malague?o de la Asociaci¨®n Unificada de la Guardia Civil (Augc), Antonio Gaspar, ley¨® la carta con la que el agente F¨¦lix Garc¨ªa Borrego se despidi¨® de su esposa el 19 de febrero de 1937. "La fatalidad ha dispuesto que sea yo v¨ªctima de falsas y criminales acusaciones [...] Siento la pena por dejaros incapaces de ganaros el sustento y la alegr¨ªa de pensar que esas acusaciones ser¨¢n la llave que me abra de par en par las puertas del Reino de Dios", escribi¨® el agente, de 41 a?os. Al homenaje, que coincide con la festividad de la patrona de la Guardia Civil, acudi¨® una veintena de familiares entre los que estaba la Purificaci¨®n, hija del agente Garc¨ªa Borrejo, de 84 a?os.

"Lo que de verdad nos duele es que un hijo se qued¨® sin padre o una mujer viuda y que, en este tiempo, sus allegados tengan la sensaci¨®n de que estaban enterrados y olvidados", resum¨ªa Gaspar.

El cementerio de San Rafael alberga el mayor conjunto de fosas comunes de Espa?a, con restos de 4.400 personas. Entre ellos est¨¢n los 73 guardias civiles y m¨¢s de cien carabineros fusilados en febrero de 1937 en M¨¢laga por permanecer leales a la Rep¨²blica. Los del bando nacional fueron desenterrados y trasladados a la Catedral.

Los 70 asistentes colocaron dos coronas de flores junto a la fosa y cantaron el himno de la Guardia Civil. "Ellos ya han perdonado", dec¨ªa el delegado de Augc, "ahora toca a las instituciones hacer un poco de examen de conciencia y que reconozcan la figura de estos olvidados y dignos agentes del cuerpo".