Los emergentes instan a los pa¨ªses ricos a que asuman su culpa y atajen la crisis

Las grandes econom¨ªas emergentes aprovecharon la reuni¨®n del G-20, el foro que comparten con los pa¨ªses m¨¢s ricos, para exigirles cuentas por un descalabro financiero que se larv¨® en los mercados occidentales y amenaza ahora con zancadillear su desarrollo. "La crisis proviene de los pa¨ªses industrializados, sobre todo de EE UU, y lo que nos han pedido es que asumamos nuestra responsabilidad", sintetiz¨® el ministro de Finanzas de Jap¨®n, Shoichi Nakagawa, a la salida de la reuni¨®n, que finaliz¨® en la madrugada del domingo en Washington.

China pide medidas para evitar contagiar a las naciones menos avanzadas

El foro hab¨ªa sido convocado de urgencia por EE UU y Brasil, aprovechando la presencia en la capital de los ministros de Econom¨ªa y Finanzas de todo el mundo por la celebraci¨®n de la asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI). La Administraci¨®n Bush, desbordada por las consecuencias de la precaria situaci¨®n financiera, se ha visto forzado a buscar el amparo internacional. George W. Bush, que hab¨ªa recibido antes al club de los pa¨ªses m¨¢s ricos, el G-7, en la Casa Blanca, apareci¨® por sorpresa en la reuni¨®n del G-20 para reforzar el mensaje de urgencia. "Tenemos que actuar de forma coordinada, queremos trabajar con ustedes", dijo.

La inesperada intervenci¨®n del presidente estadounidense contribuy¨® a calmar los ¨¢nimos y la resoluci¨®n final del G-20 se qued¨® en un respaldo a los planes de rescate anunciados por los Gobiernos occidentales y en la exigencia de que se pongan en marcha lo m¨¢s r¨¢pido posible. Pero las declaraciones de varios representantes de las econom¨ªas emergentes trasluc¨ªan mucho m¨¢s. "EE UU y Europa est¨¢n en el centro de la tormenta financiera, los sistemas regulatorios han resultados d¨¦biles y las pol¨ªticas equivocadas en unos mercados que se nos presentaban como mod¨¦licos", afirm¨® el ministro de Finanzas de Brasil, Guido Mantega ante el comit¨¦ ejecutivo del FMI. Y retom¨® las palabras que pronunci¨® el presidente de EE UU Franklin D. Roosevelt cuando afrontaba la recesi¨®n de los a?os treinta: "Estamos sufriendo las consecuencias de dar rienda suelta al individualismo".

El gobernador del banco central de Sur¨¢frica, Tito Mboweni, que intervino en el comit¨¦ en representaci¨®n de 25 pa¨ªses africanos fue m¨¢s expl¨ªcito a¨²n: "Todos vimos los peligros de lo que estaba pasando en los mercados y todos sab¨ªamos qu¨¦ se ten¨ªa que hacer para evitarlo, pero no se hizo", en alusi¨®n a la falta de supervisi¨®n por los pa¨ªses occidentales. "Es una crisis que amenaza con revertir los avances que hemos logrado en los ¨²ltimos a?os y con devolver a la pobreza a decenas de millones de personas", afirm¨®. "Es urgente que los pa¨ªses avanzados tomen medidas efectivas y eviten el contagio a las econom¨ªas emergentes", subray¨® Yi Gang, gobernador del banco central de China.

Los pa¨ªses emergentes tambi¨¦n se mostraron dispuestos a aprovechar la ocasi¨®n para ganar protagonismo en las grandes decisiones. Y quieren hacer del G-20 el nuevo polo de poder pol¨ªtico mundial. Este foro "necesita ser m¨¢s ¨¢gil y transformarse r¨¢pidamente para contribuir a la resoluci¨®n de la crisis", dijo Mantega.

El G-20 (que comprende a los Estados de la UE, las siete econom¨ªas m¨¢s avanzadas o G-7 y pa¨ªses en desarrollo como China, India, Rusia o Brasil) se reunir¨¢ el 8 de noviembre en S?o Paulo (Brasil) para debatir una reforma que d¨¦ m¨¢s competencias al foro y un mayor poder vinculante a sus decisiones.