"Yo soy la otra cara de la moneda"

La sala se queda a oscuras. El murmullo de los 250 escolares es m¨¢s que patente. De repente, irrumpe un disc jockey y pincha un rap. Es el inicio de una hora cargada de emociones y de mucho testimonio dram¨¢tico producido por los accidentes de tr¨¢fico. Justo ayer, cuando se celebraba el D¨ªa Europeo de la Seguridad Vial.

Un v¨ªdeo de unos cinco minutos de duraci¨®n mezcla diversi¨®n, alcohol, accidentes y muerte. Es la antesala de las charlas de los profesionales que intervienen en los accidentes.

Uno de los m¨¢s llamativos es el profesional del Samur Alberto S¨¢nchez. "M¨¢s vale una imagen que mil palabras", comienza, con hablar pausado. Saca del bolsillo un objeto y lo despliega. Es una manta t¨¦rmica de un llamativo color dorado luminoso, como la que se colocan a los cad¨¢veres. "?Os suena? Cuando ponemos una de ¨¦stas, debajo de ella s¨®lo queda el silencio y proyectos sin realizar. Por encima, los lloros de los familiares y los colegas hechos polvo", apostilla el sanitario. "Es muy duro ver c¨®mo una vida se va, c¨®mo se queda en tus brazos. Llevo 20 a?os dedicado a la emergencia y no quiero seguir poniendo m¨¢s mantas sobre la carretera. Ayudadme a hacerlo", concluye. Aplauso cerrado.

"Es muy duro ver c¨®mo se queda en tus brazos", dice Alberto S¨¢nchez

Tras la salida del profesional del Samur, queda el plato fuerte de la velada. Un hombre empuja una silla de ruedas. En ella viaja Nuria P¨¦rez, de 36 a?os, que agarra con dificultad el micr¨®fono. Empieza su corta charla de forma radical: "Yo soy la otra cara de la moneda". Y pasa a explicar su triste historia. Hace cuatro a?os sufri¨® un accidente en Perales de Taju?a, en la autov¨ªa de Valencia (A-3), cuando iba con su novio. ?ste peg¨® un volantazo para evitar a un coche y choc¨® contra la mediana. Cuando su novio le dijo que saliera del coche, ella no pudo. Hab¨ªa sufrido una lesi¨®n en la columna que la imped¨ªa moverse. Un helic¨®ptero la traslad¨® al hospital. Inici¨® as¨ª un tratamiento de 10 meses que sigui¨® en el centro de parapl¨¦jicos de Toledo. "Me gustaba salir mucho. Era de las que cerraba las discotecas y ahora me da mucho coraje el no poder hacerlo. Se pierde la libertad en todo y se tiene que pedir que te hagan todo, desde abrocharte el bot¨®n de la camisa a ponerte unos zapatos", afirma de forma muy expresiva. "Yo antes cuidaba de la gente. Era enfermera en La Paz. Ahora me tienen que cuidar a m¨ª", concluye. Ahora es voluntaria de la Asociaci¨®n para el Estudio de la Lesi¨®n M¨¦dula Espinal (Aesleme).

Uno de los momentos m¨¢s fuertes de la hora de este road show (espect¨¢culo de la carretera) es cuando se proyecta el v¨ªdeo de una madre que perdi¨® a su hijo de 33 a?os en un accidente de tr¨¢fico. "En un segundo se acab¨® su vida. Esto es absurdo y no se puede entender. Vosotros, que sois los m¨¢s valientes, los m¨¢s listos y los m¨¢s responsables, decidles a vuestros amigos que no, que no se puede conducir si se ha bebido alcohol, con exceso de velocidad o tras haber consumido drogas", pide esta mujer vestida de negro. En el final del v¨ªdeo, con m¨²sica lenta de instrumentos de cuerda, aparece una serie de j¨®venes y ni?os que han muerto en accidentes de tr¨¢fico.

Justo seis horas despu¨¦s de que terminara el road show, a las 17.15, un joven de 16 a?os que conduc¨ªa una motocicleta de baja cilindrada muri¨® al empotrarse contra un muro en el kil¨®metro 20 de la antigua carretera de Burgos, en el t¨¦rmino de San Sebasti¨¢n de los Reyes, seg¨²n inform¨® un portavoz de Emergencias 112. Sufri¨® traumatismos por todo el cuerpo tras intentar esquivar un coche.