La nueva vida de las figuritas de porcelana

Acababa de llegar de Dinamarca, pero pod¨ªa venir de cualquier otro lugar. Jaime Hay¨®n, de 34 a?os, ha entrado como un cicl¨®n en el universo de los grandes dise?adores trotamundos. Visit¨® recientemente Madrid por un motivo que, a primera vista, podr¨ªa sonar peregrino: la casa de cer¨¢micas espa?ola m¨¢s internacional y quiz¨¢ la m¨¢s cl¨¢sica del mundo, Lladr¨®, ha decidido renovarse y llamar al enfant terrible del dise?o. El fruto es una deliciosa anomal¨ªa en lo que a figuritas de porcelana se refiere.

Sus amigos ya le avisaron de lo que auguraban como un disparate. "Me dec¨ªan: '?Pero d¨®nde te metes? Ah¨ª no pegas nada'. Todo ha sido mucho m¨¢s natural, siempre me ha interesado la cer¨¢mica y la porcelana. Y a Lladr¨® les dije: 'No se preocupen, esto no es una revoluci¨®n, es una evoluci¨®n'. Hay que entrar de observador e introducir poco a poco los ingredientes: psicolog¨ªa, curiosidad y sensibilidad. El resultado son unas figuras a las que les he quitado color, m¨¢s suaves y m¨¢s escult¨®ricas. Es una gran empresa, ah¨ª perdida en Tavernes Blanques, un pueblo de Valencia, pero con unos artesanos excelentes".

"Lo que no me inspira nada son los libros de dise?o", aclara

El mercado ha aceptado la propuesta. Sus figuras se venden como churros. Son dos aspectos, el industrial y el ec¨®nomico, que en este dise?ador tienen mucha importancia. "El dise?o es muy peligroso. No s¨®lo cuenta el aspecto creativo, est¨¢s jugando con intereses econ¨®micos, y en eso soy muy respetuoso. Quien dise?a se ha de preocupar tambi¨¦n de vender".

No le interesa nada el "rollo" que suele rodear el mundo en el que se mueve. Darle vueltas y vueltas s¨®lo al "concepto", como hacen muchos dise?adores, est¨¢ convencido de que no sirve para el mundo real. "Al dise?o no se le da la importancia que tiene y todo es dise?o: el bol¨ªgrafo, la grabadora, la mesa... Puede relanzar la econom¨ªa de una empresa y de un pa¨ªs. Industria y dise?o tienen que ir unidos. Si BMW lanza un coche que fracasa puede hacer tambalear a la empresa y que miles de empleados se vayan a la calle. Y si hago ganar dinero al cliente me vuelve a llamar".

Lo cierto es que las llamadas llegan de muy lejos: algunos hoteles de Dubai le han pedido que se encargue del interiorismo. Ya lo hizo antes en El Casino de Madrid. Apabulla su listado de clientes: Swarovski, Camper, Adidas, Coca-Cola... Museos de Holanda, B¨¦lgica y EE UU le abren sus puertas y ha logrado entrar en la elitista espiral del coleccionismo: Christie's de Londres sac¨® en su gran subasta de este mes una de sus figuras.

Hay¨®n es un tipo con mucha energ¨ªa. Gesticula y juega con un par de gafas que alterna una y otra vez. En su vestir neutro (vaqueros y jersey azules), la nota iconoclasta la ponen unos zapatos de cordones de un amarillo algo chill¨®n. Por lo dem¨¢s, sus or¨ªgenes son los de un "currante, nadie me ha regalado nada". Naci¨® en Madrid y su madre trabajaba como camarera, as¨ª que ¨¦l con 16 a?os tambi¨¦n estaba detr¨¢s de una barra. Estudi¨® en Madrid y Par¨ªs, y acab¨® justo en plena crisis econ¨®mica de los noventa. Le salv¨® Luciano Benetton, que se lo llev¨® a Fabrica, un lugar privilegiado de investigaci¨®n. As¨ª que su mundo de referencias es muy cosmopolita, aunque ¨¦l confiese que no sabe muy bien d¨®nde est¨¢ metido. "A¨²n no s¨¦ qu¨¦ hago exactamente. Mi manera de trabajar es muy intuitiva, me valen muchas cosas: los viajes, una conversaci¨®n, la fantas¨ªa... lo que no me inspira nada es mi profesi¨®n ni los libros de dise?o".

Reside desde hace dos a?os en Londres, aunque tambi¨¦n tiene estudio en Barcelona e Italia. Pero no cree que haya que irse de Espa?a para triunfar. "Yo me he ido durante mucho tiempo, pero eso no significa que no funciones en tu pa¨ªs. Espa?a cada vez m¨¢s mira al exterior y en dise?o est¨¢ dando grandes saltos".

Y despu¨¦s de todo, ?sigue siendo el mismo? "En lo personal s¨ª. Pero tengo menos tiempo y me he impuesto bastantes reglas para poder convivir, como seleccionar con qui¨¦n quiero trabajar y qu¨¦ quiero hacer. Y en lo profesional hay que estar siempre alerta. Luciano Benetton me dio un buen consejo: 'Nunca pienses que eres suficientemente fuerte".