"Iba a poner tierra de por medio"
Los amigos de la ¨²ltima mujer asesinada la describen como "muy resolutiva"
Ayer fue un d¨ªa duro para el personal del ambulatorio de Adra donde Rosario Gonz¨¢lez trabaj¨® hasta que en 2005 la trasladaran a El Ejido. Rosario perdi¨® la vida el lunes en esta ¨²ltima localidad, a los 41 a?os. Su ex marido, Manuel Herrera, ex agente de la Guardia Civil y de 51 a?os, la mat¨® con una sierra radial. Luego ¨¦l se taladr¨® el cr¨¢neo. Adra es un municipio muy asentado y, aunque grande (24.000 habitantes), sus vecinos mantienen una relaci¨®n cercana y s¨®lida. Pilar fue compa?era de Rosa varios a?os. "Su problema ven¨ªa de antiguo. Lo hab¨ªamos hablado muchas veces y nos d¨¢bamos consejos. Pero ella era una t¨ªa muy resolutiva, con mucho ¨¢nimo y una actitud ante la vida arrolladora", describe Pilar.
Los dos volvieron al cortijo donde murieron por el olvido de un m¨®vil
Con ese mismo ¨¢nimo, arrollador y resolutivo, la recuerda tambi¨¦n Paqui, una vecina de su pueblo natal, Laujar, que fue compa?era de clase en sus a?os de juventud. "Era estupenda, muy abierta. Era una persona que, tras conocerla, aseguras que es imposible que le haya pasado esto", apunta.
Sobre su drama personal, apenas hac¨ªa 10 d¨ªas que hab¨ªa contado a sus compa?eros del ambulatorio de El Ejido que todo estaba en v¨ªas de soluci¨®n. "Me dijo que no nos preocup¨¢ramos, que iba a poner tierra de por medio, que todo estaba en manos de un abogado", describe su compa?era Pilar.
Rosario Gonz¨¢lez deja tres hijos de 17, 14 y 11 a?os.
La consejera para la Igualdad de la Junta, Micaela Navarro, revel¨® ayer que la mujer pudo caer en una trampa porque la relaci¨®n se hab¨ªa normalizado supuestamente despu¨¦s de que ella le denunciara por malos tratos. Sobre ¨¦l pesaba una orden de alejamiento y todos los tr¨¢mites posteriores relacionados con la separaci¨®n y el reparto de bienes se hicieron de mutuo acuerdo. En su entorno m¨¢s cercano, la familia, no sospechaban que pudiera ocurrir algo as¨ª. "Era normal, era un hombre normal", repet¨ªa ayer el t¨ªo del fallecido, Jos¨¦ Herrera, quien reconoci¨® que s¨ª hab¨ªa tenido alg¨²n problema la pareja, pero se hab¨ªa solventado hace tiempo y parec¨ªa estar superado.
Pese a las reiteradas bajas laborales, habitualmente por motivos psicol¨®gicos, Herrera manten¨ªa una relaci¨®n cordial con sus tres hijos menores y con los dos que ten¨ªa de un matrimonio anterior, seg¨²n explic¨® el hermano de su padre, que no pod¨ªa comprender lo ocurrido. "El d¨ªa antes todo parec¨ªa estar bien", recordaba.
Manuel Herrera hab¨ªa desempe?ado su trabajo como agente en las localidades del poniente almeriense de Adra y El Ejido. En el a?o 2000 se inco¨® un expediente de p¨¦rdida de aptitudes psicof¨ªsicas que finaliz¨® en 2003, fecha desde la que perdi¨® su condici¨®n de militar. En este ¨²ltimo municipio resid¨ªa y all¨ª trabajaba actualmente como vigilante de seguridad en un supermercado. El pasado lunes, aprovechando que era festivo, estuvo comiendo con su mujer e hijos en el cortijo que su padre tiene en Motril. De all¨ª se marcharon por la tarde hacia El Ejido, el olvido de un m¨®vil se supone que motiv¨® la vuelta de la pareja al anejo de Puntal¨®n. All¨ª el ex agente acab¨® con la vida de su mujer a la que propici¨® distintos cortes con una sierra radial, seg¨²n la investigaci¨®n. ?l se suicid¨® con un taladro.
Ambos cuerpos fueron hallados desangrados por el padre del ex guardia civil. Tras realizarles las respectivas autopsias, fueron enterrados los cad¨¢veres. ?l en el municipio granadino de Motril y ella en Terque (Almer¨ªa). Concentraciones en se?al de protesta y apoyo a los familiares se sucedieron ayer en ambas provincias. En Motril, donde ocurri¨® el suceso, y en El Ejido, donde ambos resid¨ªan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.