Presupuestos

Es casi seguro que el Gobierno superar¨¢ el mi¨¦rcoles la primera votaci¨®n sobre los Presupuestos Generales gracias al apoyo de los nacionalistas del BNG y PNV. Casi, porque el portavoz de este ¨²ltimo partido dej¨® caer ayer que si de aqu¨ª al 22 no se concreta el principio de acuerdo sobre transferencias en materia de I+D+i, todav¨ªa podr¨ªa sumarse a la enmienda de totalidad de otro partido.

El acuerdo con CiU habr¨ªa sido la primera opci¨®n de Zapatero en otras circunstancias, pero su situaci¨®n como oposici¨®n a los socialistas en Catalu?a es una dificultad insalvable, o casi. Y m¨¢s ahora, en plena crisis, lo que dificulta el acuerdo sobre inversiones estatales en esa comunidad y sobre financiaci¨®n auton¨®mica: las dos condiciones puestas por CiU para no plantear su enmienda de totalidad.

El Pa¨ªs Vasco tiene sistema de financiaci¨®n propio, lo que elimina para el caso del PNV esa dificultad catalana. Pero sobre todo, existe un inter¨¦s espec¨ªfico de este partido por aparecer como socio del Gobierno central, y precisamente en el terreno presupuestario. En marzo hay elecciones vascas. Para ganar frente a un PSOE que en marzo le super¨® en 11 puntos, al PNV le vendr¨ªa bien combinar (como tantas veces) programa radical y pol¨ªtica pragm¨¢tica: lo primero, para aglutinar tras Ibarretxe a todo el nacionalismo, incluido ahora el electorado de Batasuna; lo segundo, para no perder por su costado moderado, y precisamente en favor de la candidatura que encabezar¨¢ Patxi L¨®pez, m¨¢s de lo que pueda ganar por el flanco radical.

De ah¨ª el inter¨¦s de Urkullu por compensar el mensaje soberanista con la imagen de partido responsable, capaz de apoyar los Presupuestos Generales en periodo de crisis. Tanto le interesa eso que s¨®lo las inercias impiden al PNV prestar su apoyo sin contrapartidas; esa inercia se ha concretado en exigir las transferencias de competencias en disputa, especialmente en materia de innovaci¨®n tecnol¨®gica. El hecho de que convenga tanto al Gobierno como al PNV es la mejor garant¨ªa de que el principio de acuerdo se har¨¢ firme, aunque ello pueda perjudicar las expectativas de los socialistas vascos.

Y como el PNV no basta para completar mayor¨ªa, era l¨®gico buscar los esca?os restantes en el nacionalismo gallego, que gobierna con los socialistas en su comunidad. En este caso el precio es el de siempre: aumento de las inversiones.