Presidentas americanas
Un miembro del Gobierno de Lula, el ministro de Justicia, Tarso Genro, dijo esta semana por primera vez en voz alta lo que muchos piensan desde hace tiempo en voz baja: el presidente de Brasil, que pese a tener una popularidad cercana al 80% no se puede presentar, seg¨²n la ley, a una segunda reelecci¨®n, est¨¢ dispuesto a usar toda su influencia para que sea una mujer, Dilma Rousseff, quien le sustituya en el cargo en 2010. Si fuera as¨ª, Am¨¦rica Latina, el continente m¨¢s machista, donde se ejerce m¨¢s violencia contra las mujeres, ser¨ªa tambi¨¦n el continente en el que tres mujeres hubieran ocupado la presidencia de la rep¨²blica: Michelle Bachelet en Chile, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner en Argentina y la propia Rousseff en el gran gigante de Am¨¦rica del Sur.
En Am¨¦rica Latina, el continente m¨¢s machista, dos mujeres son jefas de Estado y una tercera podr¨ªa sumarse en 2010
Dilma Rousseff activ¨® en Brasil el plan de crecimiento que ha mejorado el nivel de vida de la poblaci¨®n
Las tres mujeres tienen historias personales y procedencias muy distintas, y caracteres y personalidades muy diferentes. A ninguna de ellas se le puede acusar de llegar al cargo por ser la esposa de, como sucede con algunas relevantes pol¨ªticas asi¨¢ticas. Incluso en el caso de la presidenta argentina, Cristina Fern¨¢ndez, a quien se acusa hoy de permitir que sea su marido, el ex presidente N¨¦stor Kirchner, quien tenga la ¨²ltima palabra en los asuntos de gobierno, nadie niega que se trata de una mujer con vocaci¨®n pol¨ªtica propia, que tuvo una intensa carrera como miembro del Senado argentino, m¨¢s destacada incluso que la de su marido, gobernador de una lejana provincia. Michelle Bachelet, por su parte, lleg¨® a la primera magistratura tras pasar por el Ministerio de Defensa de su pa¨ªs y como parte de una negociaci¨®n interna entre los partidos integrantes de la concertaci¨®n democr¨¢tica que pilot¨® el retorno de Chile a la normalidad pol¨ªtica tras la dictadura del general Pinochet.
El personaje m¨¢s llamativo es, precisamente, Dilma Rousseff, protagonista de una vida llena de altibajos. Hija de un abogado b¨²lgaro nacionalizado brasile?o, se incorpor¨® muy joven a grupos revolucionarios y lleg¨® a participar en acciones de guerrilla urbana; entre otras, se afirma, en la planificaci¨®n del famos¨ªsimo "robo del cofre de Adhemar de Barros", ex gobernador de S?o Paulo que hab¨ªa depositado esa caja con un mill¨®n de d¨®lares en la casa de una amante. Detenida y torturada, pas¨® tres a?os en la c¨¢rcel.
A su salida estudi¨® econom¨ªa y continu¨® con su actividad pol¨ªtica, acerc¨¢ndose al partido de Lula. Cuando ¨¦ste gan¨® las elecciones, le confi¨® el complicado Ministerio de Energ¨ªa, donde se hizo r¨¢pidamente fama como buena negociadora. Cuando dej¨® el cargo para sustituir deprisa y corriendo a quien se consideraba la mano derecha de Lula, Jos¨¦ Dirceu, acusado de corrupci¨®n, Dilma Rousseff ten¨ªa ya m¨¢s que demostrada su competencia profesional. El cargo de jefe de Gabinete, que se asemeja al de un primer ministro de bajo perfil, cobr¨® todav¨ªa m¨¢s importancia al ser encargada por Lula de la puesta en marcha del llamado Programa de Aceleraci¨®n del Crecimiento (PAC), el plan econ¨®mico que ha permitido que en el segundo mandato de Lula el crecimiento experimentara un empuj¨®n y que los beneficios de ese crecimiento ayudaran, en parte, a la mejora del nivel de vida de poblaci¨®n m¨¢s desfavorecida.
La "madre del PAC", como la ha empezado a llamar Lula, cumplir¨¢ 61 a?os en diciembre, estuvo casada dos veces y tiene una hija. Algunos creen que le falta experiencia parlamentaria, pero la verdad es que Rousseff -que tiene un car¨¢cter bien fuerte, algunos la consideran directamente antip¨¢tica- fue capaz de superar con ¨¦xito el pasado mes de mayo un interrogatorio de nada menos que nueve horas en una comisi¨®n de ¨¦tica del Congreso brasile?o, empe?ado en demostrar que hab¨ªa usado informaci¨®n oficial contra sus oponentes pol¨ªticos. Algunos de los mejores momentos de Rousseff se pueden ver en YouTube (youtube.com/match?v=bm4r_ISSavw). Falta todav¨ªa mucho tiempo para 2010 y Rousseff se enfrentar¨¢, probablemente, a resistencias dentro de su partido, entre otros del propio Tarso Genro, pero cuenta con dos grandes ventajas: el PAC ser¨¢ la gran bandera electoral del PT y Lula es tan popular que resulta impensable, al menos ahora, una derrota interna en su propio partido.
Si Dilma Rousseff accede a la presidencia brasile?a, un pa¨ªs cada vez m¨¢s importante en el concierto internacional, la presencia de mujeres en la pol¨ªtica latinoamericana, inconcebible hace todav¨ªa muy pocos a?os, habr¨¢ dado un paso decisivo. La experiencia demuestra, sin embargo, que ese salto no se traduce autom¨¢ticamente en un cambio sustancial en los comportamientos de las sociedades, especialmente si las presidentas, como ha ocurrido en Chile y Argentina, no promueven cambios legislativos importantes capaces de eliminar algunas de las peores discriminaciones y violencias que sufre la mujer en Am¨¦rica Latina. -
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