El 'agujero' por donde huy¨® Rodr¨ªguez Men¨¦ndez

La polic¨ªa tiene, desde hace m¨¢s de 20 a?os, un agujero en su red de seguridad. Un agujero que fue el que utiliz¨® el abogado Emilio Rodr¨ªguez Men¨¦ndez para proveerse de un pasaporte y huir de Espa?a aprovechando que el juez de Vigilancia Penitenciaria de A Coru?a le hab¨ªa concedido un permiso de cuatro d¨ªas fuera de los muros de la prisi¨®n de Texeiro, donde cumpl¨ªa condena. Ese boquete es el que hace que la polic¨ªa no est¨¦ interconectada con las bases de datos del Ministerio de Justicia ni de Instituciones Penitenciarias, por lo que no pudo constatar que el pol¨¦mico abogado est¨¢ penado y que su libertad era s¨®lo temporal.

Rodr¨ªguez Men¨¦ndez, condenado a m¨¢s de 10 a?os de prisi¨®n, sali¨® en libertad el pasado 18 de agosto gracias a un permiso que le dio el juez Javier San Claudio Pi?¨®n. Instituciones Penitenciarias se opon¨ªa a darle ese privilegio porque consideraba que hab¨ªa un alt¨ªsimo riesgo de fuga: tem¨ªa que el recluso aprovechara la ocasi¨®n para evadirse. Pero el magistrado crey¨® que el reo merec¨ªa un voto de confianza y, en uso de sus atribuciones, firm¨® la orden para que se le dejase libre durante 76 horas.

El PSOE y el PP se acusan mutuamente de no haber reformado las normas que dejaban a ciegas a la polic¨ªa

Los funcionarios del ¨¢rea de Documentaci¨®n tendr¨¢n acceso ahora al fichero de Instituciones Penitenciarias

Al d¨ªa siguiente, el letrado fue a la comisar¨ªa de la calle de Santa Engracia de Madrid y obtuvo, sin problemas, un pasaporte con el que pas¨® a Francia para desde all¨ª volar a Paraguay, siendo finalmente capturado el pasado d¨ªa 9 en Buenos Aires (Argentina).

El pol¨¦mico letrado cont¨® con la ayuda de una funcionaria del Ministerio de Interior -actualmente de baja- que supuestamente trabajaba de forma espor¨¢dica con el bufete de Rodr¨ªguez Men¨¦ndez. Esta mujer estuvo a?os atr¨¢s destinada en la oficina de expedici¨®n de pasaportes de una comisar¨ªa del distrito de Madrid.

La funcionaria sab¨ªa c¨®mo marchaban las cosas. Sab¨ªa que en la oficina de Santa Engracia s¨®lo se atiende a los ciudadanos que tienen una cita previa para renovar sus documentos. Pero sab¨ªa tambi¨¦n que, en caso de fallar uno de los citados, su hueco puede ser cubierto por una de las personas que estuvieran all¨ª sin cita previa. Al comprobar que hab¨ªan fallado algunos de los citados, ella y Rodr¨ªguez Men¨¦ndez ocuparon r¨¢pidamente un asiento frente al funcionario que en ese momento estaba desocupado. Las c¨¢maras de seguridad grabaron la escena.

"?Ha tra¨ªdo su DNI en vigor y una fotograf¨ªa?", pregunt¨®.

"S¨ª, claro. Aqu¨ª lo tengo. Aqu¨ª est¨¢ el carn¨¦ de identidad... Y aqu¨ª est¨¢ la foto", respondi¨® el abogado.

El funcionario tecle¨® en el ordenador el nombre de Emilio Rodr¨ªguez Men¨¦ndez: consult¨® las bases de datos y vio que no hab¨ªa ninguna indicaci¨®n que le impidiera expedir el documento al solicitante. ?ste es muy conocido no s¨®lo por haber sido defensor de La Dulce Neus y El Dioni, sino tambi¨¦n porque en mayo de 2006 protagoniz¨® una rocambolesca fuga del aeropuerto de Lisboa, tras ser sorprendido con documentaci¨®n falsa, y porque unas horas m¨¢s tarde fue capturado en Fuentes de O?oro (Salamanca).

El funcionario de la comisar¨ªa de Santa Engracia tambi¨¦n reconoci¨® al famoso abogado, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. Y como el funcionario sab¨ªa que estaba preso y encausado, volvi¨® a teclear en el ordenador. Quer¨ªa cerciorarse de que no hab¨ªa ninguna directriz judicial que prohibiera su salida del territorio nacional ni ninguna orden de busca y captura (datos ¨¦stos que s¨ª habr¨ªan figurado en las bases de datos del Ministerio del Interior). Y no hab¨ªa nada. As¨ª que el letrado pag¨® las tasas correspondientes y se march¨® satisfecho. La operaci¨®n le hab¨ªa salido redonda. Sin el menor tropiezo.

Nada deb¨ªa inquietar al pol¨¦mico abogado, porque, en vez de marcharse a toda prisa al extranjero, aguard¨® hasta el 20 de agosto para tomar un tren a Barcelona y desde all¨ª seguir viaje por carretera hasta Toulouse (Francia), acompa?ado de su esposa, Vanesa Palomar. Era el inicio de una escapada que le llev¨® a S?o Paulo (Brasil), Paraguay y, finalmente, Buenos Aires (Argentina), donde fue detenido el pasado d¨ªa 9 por polic¨ªas argentinos gracias a las investigaciones de la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Judicial espa?ola.

El esc¨¢ndalo -pol¨ªtico y social- estall¨® nada m¨¢s conocerse que el popular jurista no se hab¨ªa reintegrado a la prisi¨®n de Texeiro aprovechando un permiso penitenciario. Y, adem¨¢s, las primeras investigaciones de la polic¨ªa ya apuntaban a que se hab¨ªa largado de Espa?a, probablemente en direcci¨®n a Suram¨¦rica. Para colmo de males, lo hab¨ªa hecho llevando en el bolsillo un flamante pasaporte que le hab¨ªa sido expedido por la propia Direcci¨®n General de la Polic¨ªa y la Guardia Civil. Abracadabrante.

Ignacio Cosid¨®, diputado del Partido Popular, interpel¨® en el Congreso al ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba: "?Qu¨¦ medidas ha adoptado el Gobierno para poner fin a esta situaci¨®n de descoordinaci¨®n, para que nunca m¨¢s puedan repetirse casos tan tristes y escandalosos como el de la fuga de este pr¨®fugo?".

El ministro respondi¨® al parlamentario del PP: "Ya s¨¦ que ustedes no tienen por qu¨¦ hablar del Poder Judicial, ni es nuestra misi¨®n criticarlo, pero es verdad que aqu¨ª hay dos sucesos distintos: uno, especialmente grave, porque es cuando [Rodr¨ªguez Men¨¦ndez] sale de la c¨¢rcel; el otro es instrumental. Pero lo gordo, gordo, es el primero, y de eso ustedes no quieren hablar. (...) Convendr¨ªa quiz¨¢s fijarse en qui¨¦n le dio el permiso y por qu¨¦".

El ministro prosigui¨®: "No s¨¦ qu¨¦ ha pasado en el Ministerio del Interior. No s¨¦ por qu¨¦ en 1985, cuando se quit¨® el certificado de penales, no se modificaron los procedimientos, ni por qu¨¦ se dej¨® de hacer despu¨¦s del C¨®digo Penal, ni por qu¨¦ no se hizo despu¨¦s de 1999. Ni siquiera por qu¨¦ ustedes, cuando decidieron c¨®mo se daba el pasaporte, no arreglaron esto. No lo s¨¦. Por tanto, puestos a buscar responsabilidades pol¨ªticas van a tener ustedes que ir muy lejos. A m¨ª, lo ¨²nico que me importa es que no pase nunca m¨¢s, y eso le garantizo que va a ser as¨ª". Y Rubalcaba concluy¨®: "He ordenado al secretario de Estado [de Seguridad] que permita que aquellos polic¨ªas que tienen como misi¨®n dar los DNI y los pasaportes puedan entrar en la base de datos de Instituciones Penitenciarias", dependiente del propio Ministerio del Interior. Eso se har¨¢ realidad dentro de varias semanas, seg¨²n un portavoz del departamento.

Ah¨ª est¨¢ el quid de la cuesti¨®n: el Gobierno decidi¨® en 1985 que los ciudadanos no ten¨ªan por qu¨¦ presentar su certificado de antecedentes penales como requisito previo para que les fuera expedido el pasaporte. Lo hizo pensando que el ciudadano no tiene por qu¨¦ demostrar que est¨¢ limpio, sino que deber¨ªa ser el Estado quien probase lo contrario.

M¨¢s de un mando policial ya advirti¨® entonces de que esa decisi¨®n podr¨ªa acarrear algunos problemas. Por eso el Ministerio de Justicia se comprometi¨® a crear un enlace inform¨¢tico que permitiera a la polic¨ªa saber si un solicitante estaba penado o si ten¨ªa causas pendientes, seg¨²n fuentes policiales. Una portavoz de Justicia asegura ahora que en este departamento no hay constancia de tal compromiso, por lo que hoy -23 a?os despu¨¦s de la decisi¨®n gubernativa que elimin¨® la obligatoriedad de presentar el certificado de antecedentes penales- no hay ninguna conexi¨®n entre la unidad de pasaportes y el registro de penados, ni con los ficheros de Instituciones Penitenciarias.

Rubalcaba acus¨® al PP de no haber "arreglado" o modificado las normas de expedici¨®n de pasaportes en 2003, cuando siendo ?ngel Acebes ministro de Interior impuls¨® un real decreto que regulaba el procedimiento de obtenci¨®n de ese documento.

El real decreto manten¨ªa que no era necesario que el solicitante del pasaporte presentase su certificado de antecedentes penales. Pero a la vez establec¨ªa taxativamente que la polic¨ªa no dar¨ªa pasaporte a quien estuviera "condenado a penas o medidas de seguridad que conlleven la privaci¨®n o limitaci¨®n de su libertad de residencia o de movimientos, mientras no se hayan extinguido, salvo que obtengan autorizaci¨®n del ¨®rgano judicial competente".

Rodr¨ªguez Men¨¦ndez, detenido en mayo de 2006, est¨¢ condenado a dos a?os de c¨¢rcel por difundir un v¨ªdeo de car¨¢cter sexual relacionado con el director de El Mundo, Pedro J. Ram¨ªrez, y a 10 a?os m¨¢s por un delito continuado contra la Hacienda P¨²blica entre 1990 y 1994. Evidentemente, su caso entra dentro del supuesto en el que se le deber¨ªa haber negado el pasaporte. Pero la polic¨ªa no tiene acceso al registro de penados ni al de Instituciones Penitenciarias, y no pod¨ªa constatarlo. Adem¨¢s, ning¨²n juez hab¨ªa cursado ninguna orden para que se le prohibiera la salida del territorio nacional. El astuto abogado aprovech¨® el agujero para escaparse.

El PSOE, que regres¨® al poder en 2004, tampoco modific¨® las normas de expedici¨®n del documento, pese a que en 2006 las revis¨® al entrar en funcionamiento el pasaporte electr¨®nico en la Uni¨®n Europea. Ha sido ahora, tras este sonado incidente, cuando el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero ha decidido que la polic¨ªa pueda acceder al ordenador de Instituciones Penitenciarias para saber si una persona est¨¢ presa o no antes de d¨¢rselo.

Sin embargo, un veterano polic¨ªa especializado en el ¨¢rea de Documentaci¨®n resalta: "Eso s¨®lo resuelve el 80% del problema. ?Qu¨¦ pasar¨¢ si el solicitante de un pasaporte est¨¢ condenado, pero no ha ingresado en prisi¨®n porque la pena es menor de dos a?os? Eso s¨®lo podr¨ªamos saberlo si Justicia creara una red en la cual pudi¨¦ramos entrar nosotros, y, al consultar un nombre, nos respondieran 'verde' (si no hay problema) o 'rojo' (si el solicitante tiene algo en su contra que impida darle el pasaporte). Es lo ¨²nico que queremos". Y pone otro ejemplo: "?C¨®mo sabremos que una persona est¨¢ condenada a arrestos de fin de semana que ha de cumplir en su domicilio?"

Un portavoz de Interior discrepa del experto policial y considera que las personas de los ejemplos citados tienen derecho a obtener el pasaporte sin cortapisas, ya que no est¨¢n presas. Por su parte, una portavoz del Ministerio de Justicia se?ala que "no habr¨ªa ning¨²n problema t¨¦cnico" para dar acceso a la polic¨ªa a su base de datos, pero que no lo va a hacer porque cree que la ley vigente no lo permite y ser¨ªa necesaria una reforma legislativa.

El juez Javier San Claudio, que dio el permiso a Rodr¨ªguez Men¨¦ndez, no hab¨ªa sido hasta ahora motivo de controversia. En esta ocasi¨®n dej¨® libre temporalmente al preso, en consideraci¨®n a que su "buena evoluci¨®n penitenciaria, con adecuada asunci¨®n de los delitos, el apoyo familiar y el estado de cumplimiento de la condena permiten depositar en ¨¦l la confianza necesaria para el disfrute del permiso solicitado". Pero fuentes de Instituciones Penitenciarias replican: "Nosotros ya advertimos del alt¨ªsimo riesgo de fuga que hab¨ªa si se le conced¨ªa el permiso, y recordamos que el abogado ya hab¨ªa huido a Argentina en 2005".

El caso Rodr¨ªguez Men¨¦ndez pasa ahora por la demanda de extradici¨®n que el Gobierno cursar¨¢ en las pr¨®ximas tres semanas ante las autoridades argentinas, solicitando que ¨¦stas entreguen al fugitivo a la justicia espa?ola. -