"La identidad se ha convertido en un agujero negro"

Su larga dedicaci¨®n profesional al Derecho Mar¨ªtimo, del que es una reconocida autoridad, no le impide a Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Soroa (Bilbao 1947) participar activamente en el debate p¨²blico, su otra pasi¨®n. Tres ensayos liberales (Hiria) es el t¨ªtulo del libro en el que ha recopilado sus reflexiones sobre otras tantas cuestiones nucleares de la pol¨ªtica vasca: la foralidad, la lengua y la autodeterminaci¨®n.

Pregunta. ?No es una osad¨ªa titular sus ensayos de "liberales" con lo que est¨¢ cayendo por la excesiva liberalidad de los mercados financieros?

Respuesta. El liberalismo pol¨ªtico no tiene nada que ver con el liberismo econ¨®mico. El liberalismo moderno defiende tanta intervenci¨®n del Estado como sea necesaria para garantizar las bases econ¨®micas indispensables para que todas las personas puedan ser igualmente libres y due?as de su vida. Recientemente, Santiago Carrillo, un comunista, pon¨ªa el New Deal de Roosevelt, un liberal de tomo y lomo, como modelo de pol¨ªtica econ¨®mica de izquierdas. Eso lo dice todo. En lo que est¨¢ pasando ahora hay un evidente fallo del mercado, pero cuidado con pasarse en la ret¨®rica cr¨ªtica. Nos convendr¨ªa dejar de pensar el capitalismo y la globalizaci¨®n como unos artefactos moralmente malignos y empezar a verlos como lo que son, la ¨²nica soluci¨®n econ¨®mica para la humanidad.

"Asusta el nivel de primitivismo democr¨¢tico del discurso p¨²blico"

P. ?Los asuntos que aborda en el libro revelan sus preocupaciones personales o son las claves que observa en la cuesti¨®n vasca?

R. Creo que son los ejes de un arreglo pragm¨¢tico del problema vasco. La foralidad, que es un discurso que construyeron sobre todo nuestros abuelos liberales del siglo XIX, conserva todav¨ªa en el imaginario vasco una enorme capacidad para legitimar cualquier arreglo -lo ha dicho muy bien Eguiguren en su libro- y ser¨ªa est¨²pido no aprovecharla. Lo que hay que evitar es que se convierta en un privilegio irritante y disfuncional para el resto de Espa?a, porque entonces ser¨ªa un problema y no una soluci¨®n. La pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica nos est¨¢ se?alando otro eje del conflicto, que es la incapacidad del nacionalismo para aceptar plenamente el pluralismo vasco. Y persistir¨¢ mientras no acepten que esa naci¨®n que sue?an nunca podr¨¢ existir, y que ni siquiera es leg¨ªtimo en democracia intentar construirla.

P. ?En qui¨¦n o qui¨¦nes estaba pensando al escribir esos textos?

R. Es patente que el Panfleto sobre el derecho a decidir est¨¢ escrito teniendo el discurso de Ibarretxe como contraejemplo. Y es que estamos llegando en el discurso p¨²blico a un nivel de indigencia y primitivismo democr¨¢ticos que realmente asusta. Es estramb¨®tico que un consejero de Justicia diga que "no son los jueces quienes tienen que poner l¨ªmites a las decisiones de los pueblos". Estamos cayendo al nivel de discurso p¨²blico de Venezuela o Bolivia, el del populismo rampl¨®n. Inquietante.

P. ?La crisis econ¨®mica ayudar¨¢ a superar el debate identitario en Euskadi o ¨¦ste es ya parte consustancial de la pol¨ªtica vasca?

R. Me temo que lo es, y que asuntos como el impacto de la crisis o su gesti¨®n se asociar¨¢n con la identidad y sus efectos milagrosos. Lo dijo una vez el lehendakari a los empresarios: "Los pueblos con identidad propenden a hacer las cosas mejor". La identidad se ha convertido en un agujero negro que todo se lo traga, desde el deporte hasta la econom¨ªa, y que luego lo devuelve reconvertido en etnicidad y autocomplacencia. Y mientras tanto tenemos pendientes grandes debates p¨²blicos, como el de la fiscalidad, la inmigraci¨®n o la ense?anza.