Camino de la escuela, sin cintur¨®n
Menos del 23% de los autobuses disponen de asientos con sistemas de seguridad - La ley permite el transporte escolar con veh¨ªculos hasta de 16 a?os de antig¨¹edad
Cada ma?ana, 601.663 escolares esperan en la parada un autob¨²s que les llevar¨¢ al colegio. Hoy, d¨ªa internacional de la seguridad en el transporte escolar, se subir¨¢n, una jornada m¨¢s, a autocares que en algunos casos tienen hasta 16 a?os de antig¨¹edad. En la mayor¨ªa, con una media de seis a?os de vida, no encontrar¨¢n cinturones ni sistema de retenci¨®n alguno. Seg¨²n un informe de la Federaci¨®n de Trabajadores de la Ense?anza de UGT, s¨®lo el 8% del parque total de autobuses contaba en 2005 con cintur¨®n en cada plaza. Suponiendo que esa cifra se hubiese duplicado hasta 2007 y sumando los matriculados desde octubre de ese a?o (cuando pas¨® a ser obligatoria la instalaci¨®n de cinturones en todos los asientos de los veh¨ªculos nuevos), la proporci¨®n no llegar¨ªa al 23% de los 61.000 autobuses que ruedan en Espa?a. Saber cu¨¢ntos de ¨¦stos se dedican al transporte de ni?os es tarea imposible porque no existe un registro central. La Confederaci¨®n de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos y Fete-UGT lleva tiempo reclamando que los autocares que dan servicio a 6.820 centros educativos cumplan unos requisitos m¨ªnimos, entre ellos que tengan menos de 12 a?os y que cuenten con sistemas de sujeci¨®n en cada plaza. La DGT puso en marcha a finales de septiembre una campa?a de control de transporte escolar, de la que asegura no tener datos a¨²n. En la nota de prensa se?alaba: "Especial hincapi¨¦ se va a realizar en el control de la utilizaci¨®n de los cinturones y sistemas de retenci¨®n, ya que en caso de accidente, llevar puesto el cintur¨®n salva vidas y reduce la gravedad de las lesiones". Un estudio de la Fundaci¨®n Instituto Tecnol¨®gico para la Seguridad del Autom¨®vil (Fitsa) revela que viajar sin este sistema de seguridad causa el 86% de las muertes en siniestros de autob¨²s. Sin embargo, se calcula que no ser¨¢ hasta 2020 cuando todos los veh¨ªculos tengan cintur¨®n en cada asiento.
La legislaci¨®n tampoco es muy exigente con el tipo de dispositivo que se instala. S¨®lo obliga a que el cintur¨®n tenga dos puntos de anclaje, similar al de los aviones, que no evita ciertas lesiones, como las de cervicales. La mayor¨ªa de las empresas de viajeros no se dedica al transporte escolar en exclusiva; por tanto, colocan sillitas infantiles, porque les impedir¨ªa realizar otros servicios. Por otro lado, los ni?os no pueden usar el cintur¨®n de tres puntos (como los de los coches) pensados para adultos, porque corren el riesgo de perecer estrangulados. El pasado mi¨¦rcoles se present¨® un cintur¨®n que supera este escollo porque se adapta autom¨¢ticamente a personas adultas y a ni?os de m¨¢s de un metro de altura. El sistema, desarrollado por la Fitsa y el fabricante de asientos Fainsa, est¨¢ siendo probado por la empresa de autobuses Alsa, a la espera de su homologaci¨®n. El principal inconveniente: el precio. Un cintur¨®n de dos puntos cuesta 35 euros; el de tres puntos graduables en altura, 70. El subdirector de Normativa de la DGT, Ram¨®n Ledesma, no descart¨® que se regule la obligatoriedad "en un futuro no muy lejano" de estos cinturones para el transporte de escolares.
Francisco Aparicio, director del Instituto de Investigaci¨®n del Autom¨®vil (Insia), se?ala "que no hay que dramatizar", porque el n¨²mero de ni?os muertos por siniestros de autobuses escolares es muy bajo, "son poqu¨ªsimos": tres en 2006. Y asegura que este medio de transporte es 13 veces m¨¢s seguro que los autom¨®viles debido a que "los accidentes se producen a menos velocidad que en los coches" y porque en un autocar "su masa, protege". En su opini¨®n, el peligro no est¨¢ tanto en la zona urbana como en las rutas escolares interurbanas o en las excursiones, donde s¨ª deber¨ªa endurecerse la legislaci¨®n.
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