Obama da un golpe de efecto

Con poco que temer -las ¨²ltimas encuestas le fortalecen-, Barack Obama suspender¨¢ la campa?a para visitar en Hawai a su abuela enferma, Madelyn Dunham, muy importante en la vida del candidato dem¨®crata a la presidencia de EE UU. La anciana, de 86 a?os, asumi¨® buena parte de las responsabilidades de la crianza de Obama, nacido de madre blanca y de padre africano, que le abandon¨® cuando apenas contaba dos a?os.

El senador por Illinois viajar¨¢ hoy a su Estado natal despu¨¦s de haber cancelado los actos de Wisconsin y Iowa, y el s¨¢bado retomar¨¢ una campa?a que su rival, John McCain, trata de reconducir sin ¨¦xito, distanci¨¢ndose del presidente George W. Bush, su compa?ero de partido. "La Administraci¨®n [Bush] no hizo lo que ten¨ªa que hacer. Ahora nos estamos centrando en la econom¨ªa", subray¨® el candidato republicano en un acto con la comunidad jud¨ªa.

Viaja a Hawai pertrechado con una s¨®lida ventaja en las ¨²ltimas encuestas

El electorado atribuye a Obama mayor habilidad para gestionar la grav¨ªsima crisis econ¨®mica de EE UU, la peor desde la Gran Depresi¨®n. La ventaja electoral de Obama es grande, pero menos intensa que la devoci¨®n por su abuela. Con Ann Dunham, su madre -fallecida a los 52 a?os de un c¨¢ncer de ovarios- y su abuelo, Stanley Dunham, la mujer que convalece en Hawai particip¨® decisivamente en la complicada trayectoria personal del pol¨ªtico que el 4 de noviembre puede hacer historia. Estuvo a su lado desde su nacimiento hasta el ingreso en la universidad. "Me dio todo lo que ten¨ªa", subray¨® en la Convenci¨®n Dem¨®crata. Las referencias a Madelyn Dunham, empleada en una f¨¢brica de Boeing durante la II Guerra Mundial y despu¨¦s secretaria de banco, son constantes en la biograf¨ªa del candidato dem¨®crata y en sus discursos.

El aspirante viaja a Hawai pertrechado con las ¨²ltimas encuestas, que ratifican su liderazgo desde hace m¨¢s de un mes. Las respuestas citan la crisis de la econom¨ªa como la principal motivaci¨®n del voto y las soluciones de Obama convencen m¨¢s. Gana en todos los Estados que gan¨® el dem¨®crata John Kerry en las elecciones de 2004, y en algunos de los que entonces prefirieron a Bush.

Obama mantiene una ventaja de nueve puntos porcentuales en el ¨²ltimo sondeo del diario The Washington Post y la cadena de televisi¨®n ABC. La ventaja es de 10 puntos (52%-42%) entre los que ya se han registrado para votar.

Las conclusiones del sondeo encargado por el grupo Reuters / C-SPAN / Zogby son tambi¨¦n reveladoras: el dem¨®crata abri¨® una brecha de ocho puntos, 50% contra 42%, dos m¨¢s que en el ¨²ltimo muestreo, y avanza entre los hispanos y los cat¨®licos.

"Otro gran d¨ªa para Obama. Las cosas marchan, claramente, en la direcci¨®n que le conviene", admiti¨® el director del trabajo, John Zogby. Se impone por seis puntos en el promedio de los sondeos. La mayor¨ªa de los estadounidenses (53%) modific¨® favorablemente su opini¨®n sobre el dem¨®crata despu¨¦s de escucharle, contrariamente a lo sucedido con su adversario, que pierde seguidores (33%) tras el escrutinio de su comportamiento y propuestas, seg¨²n The New York Times.

Votantes del senador por Arizona se confiesan decepcionados, pero el descalabro de su compa?era de ticket, Sarah Palin, es mayor. La gente prefiere a Obama por su programa pero tambi¨¦n por la calma en el an¨¢lisis de los asuntos peliagudos y su serena defensa ante los ataques procedentes del bando republicano o de sus terminales medi¨¢ticas, que lo presentan nada de fiar, influenciado por amistades peligrosas, casi antipatriota y proclive al entendimiento con el islam extremista.

El infamante tono de algunos cargos fue uno de los factores que esgrimi¨® el ex secretario de Estado Colin Powell, seg¨²n revel¨®, para apoyar a Obama, que, adem¨¢s, sumar¨¢ otro peso pesado: Paul Volcker, de 81 a?os, presidente de la Reserva Federal con el dem¨®crata Jimmy Carter y el republicano Ronald Reagan entre los a?os 1979 y 1987. El economista es uno de los principales asesores de Obama, pero su trabajo se ha desarrollado entre bastidores. Ahora tendr¨¢ una mayor visibilidad porque las propuestas dem¨®cratas necesitan credibilidad y expertos que expliquen la dimensi¨®n de la crisis, susceptible de precipitar a la econom¨ªa hacia la recesi¨®n y la p¨¦rdida de millones de negocios y de empleos.

La guerra audiovisual de Obama y McCain