Europa condena a Espa?a por no aceptar a los ingenieros de Alicante
Un centenar de titulados en Caminos siguen sin poder colegiarse ni ejercer
La Universidad de Alicante logr¨® ayer una victoria importante en su guerra para lograr el reconocimiento del centenar de ingenieros de Caminos, Canales y Puertos a quienes el Ministerio de Fomento y el colegio profesional se niegan a aceptar. El Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea dio a conocer una sentencia en la que declara que Espa?a incumpli¨® la normativa comunitaria al rechazar la homologaci¨®n de los t¨ªtulos (que los alumnos alicantinos obtuvieron en Italia), y le condena a pagar las costas del proceso. La parte ganadora es la Comisi¨®n Europea, que present¨® el recurso tras recibir numerosas quejas de los afectados. La resoluci¨®n judicial refuerza la esperanza de los ingenieros de Caminos de poder ejercer como tales despu¨¦s, en algunos casos, de casi 10 a?os de impedimentos.
La universidad ha ganado una batalla, pero todav¨ªa no la guerra
El asunto es complejo. En resumen: los alumnos estudiaron en Alicante una carrera de tres a?os (Obra Civil). Despu¨¦s, en el mismo campus, estudiaron un t¨ªtulo propio (no oficial) que impart¨ªan esa misma universidad y la Universidad de Las Marcas (de Ancona, Italia). Con esos dos diplomas no pod¨ªan ejercer como ingenieros de Caminos, una carrera que en aquel momento, y hasta 2005, no se impart¨ªa en la Universidad de Alicante.
El director del departamento de Ingenier¨ªa de la Construcci¨®n de la universidad, Jos¨¦ Miguel Saval, y los alumnos decidieron entonces utilizar una t¨¢ctica de riesgo, que tanto el Ministerio de Fomento como el colegio profesional consideraron un fraude de ley. Consisti¨® en irse a Italia (a la misma Universidad de Las Marcas), conseguir que all¨ª les convalidasen los dos t¨ªtulos por el equivalente italiano al de Ingeniero de Caminos, regresar a Espa?a y solicitar una nueva homologaci¨®n, que les fue denegada.
Desde Alicante se afirma que los alumnos no s¨®lo fueron a Ancona a convalidar los dos t¨ªtulos, sino que se matricularon de asignaturas del segundo ciclo, las aprobaron y pasaron el preceptivo examen del Estado italiano. El colegio profesional sostiene que los alumnos no llegaron a pisar las aulas italianas, simplemente aprovecharon la conexi¨®n entre profesores de ambas universidades para lograr una reconversi¨®n encubierta de un t¨ªtulo no oficial espa?ol en otro oficial italiano.
El tribunal europeo no desciende a esos detalles. Se limita a decir, al respecto, que los ¨®rganos jurisdiccionales espa?oles pueden "en cada caso concreto, bas¨¢ndose en elementos objetivos, tener en cuenta el comportamiento abusivo o fraudulento de las personas afectadas a fin de denegarles" la homologaci¨®n. Pero que el Ministerio de Fomento (el competente, dado que el t¨ªtulo de Caminos conlleva atribuciones profesionales) no puede saltarse sin esa base la normativa comunitaria. En este caso, la Directiva 89/48/CEE de reconocimiento de t¨ªtulos de ense?anza superior.
El tribunal tumba tambi¨¦n otro argumento del Reino de Espa?a que plantea una cuesti¨®n, al menos aparentemente, parad¨®jica: el Gobierno consideraba que para convalidar un t¨ªtulo era necesario que los solicitantes hubieran "cursado toda o parte de su formaci¨®n en un Estado miembro distinto de Espa?a". La justicia europea se?al¨® ayer, sin embargo, que no hay nada en la mencionada directiva que permita establecer esa condici¨®n.
La Universidad de Alicante, el profesor de ingenier¨ªa Jos¨¦ Miguel Saval y los titulados se encontraban ayer "satisfechos" por la resoluci¨®n. Por delante tienen todav¨ªa, al menos, otra batalla antes de que la guerra finalice a su favor. Hacia final de mes, el Tribunal Supremo deber¨ªa fallar sobre el mismo caso (negativa del Ministerio de Fomento a homologar el t¨ªtulo italiano y negativa a considerarlo a efectos de promoci¨®n interna), en un caso en el que adem¨¢s de al Gobierno se enfrenta directamente al colegio profesional.
?Qu¨¦ papel juega el colegio en todo esto? A partir del curso 2005-2006, una vez que obtuvo del Gobierno la carrera de Ingenier¨ªa de Caminos y por tanto la capacidad para homologar los respectivos t¨ªtulos extranjeros, la Universidad de Alicante convalid¨® por su parte los diplomas italianos. Pero se encontr¨® entonces con el ¨²ltimo escollo de la asociaci¨®n profesional, que se niega a colegiar al centenar de ingenieros a pesar de tener un t¨ªtulo firmado por el rector y por el Rey. Si el Supremo dicta tambi¨¦n a su favor, dice Saval, el colegio tendr¨¢ que acatarlo, aceptar a los ingenieros, y la guerra habr¨¢ acabado.
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