"Mi cerebro con casi cien a?os es mejor que cuando era joven"
"Nunca he pensado en m¨ª misma. Vivir o morir es la misma cosa", explicaba ayer la Premio Nobel de Medicina Rita Levi-Montalcini antes de ser investida Doctora Honoris Causa por la Universidad Complutense. "Porque naturalmente la vida no est¨¢ en este peque?o cuerpo. Lo importante es la forma en que hemos vivido y el mensaje que dejamos. Eso es lo que nos sobrevive. Eso es la inmortalidad". En el Paraninfo de la universidad madrile?a se vivi¨® ayer un momento de excepci¨®n. La neur¨®loga centenaria (el pr¨®ximo abril cumple los 100 a?os), que recibi¨® el Nobel en 1984, regal¨® a los asistentes una lecci¨®n de lucidez intelectual, compromiso social y un optimismo vital estrechamente ligado a una cierta indiferencia por la propia vida.
"Lo importante es la forma en que vivimos y el mensaje que dejamos"
Esta mujer jud¨ªa nacida en Tur¨ªn en 1909 est¨¢ considerada una de las personas m¨¢s importantes del siglo XX en Italia. Tuvo que esconderse del nazismo en la II Guerra Mundial ante las leyes de persecuci¨®n racial y su primer laboratorio fue su dormitorio, que al tiempo le sirvi¨® de refugio. Vivi¨® 30 a?os en Estados Unidos, donde ejerci¨® la investigaci¨®n y la docencia de Neurobiolog¨ªa en la Universidad de St. Louis. En 1984 le otorgaron el Nobel de Medicina, junto a Stanley Cohen, por sus investigaciones sobre el crecimiento de las c¨¦lulas neurol¨®gicas.
Pero su longevidad y su actitud positiva ante la vida no tienen que ver con sus conocimientos neurol¨®gicos; al menos no directamente. "Es rid¨ªculo obsesionarse por el envejecimiento. Mire, mi cerebro es ahora mejor que cuando era joven. Es verdad que veo mal y oigo peor, pero mi cerebro ha funcionado siempre bien. Lo fundamental es tener activo el cerebro; intentar ayudar a los dem¨¢s y mantener la curiosidad por el mundo".
En esa constante actividad cerebral que ella defiende no cabe jubilaci¨®n. "Estoy en contra de la jubilaci¨®n o cualquier otro tipo de subsidio. Vivo sin ello. Renunci¨¦ a ello. En 2001 no cobraba nada y tuve problemas econ¨®micos hasta que el presidente Ciampi me nombr¨® senadora vitalicia".
Empez¨® tarde sus estudios (su padre consideraba que no eran prioritarios para las mujeres), logr¨® el Nobel a los 75 a?os y ahora, a los 99, dirige las investigaciones de su laboratorio romano cada ma?ana y por las tardes trabaja en su fundaci¨®n dedicada a mejorar el nivel educativo de las mujeres africanas.
Extremadamente menuda y de andar inseguro sobre sus delgadas piernas, Rita Levi-Montalcini entr¨® ayer en el Paraninfo renunciando con pundonor y sonrisa de satisfacci¨®n al apoyo que alguna mano le ofrec¨ªa. Luego dict¨® su conferencia sin papeles y sin tropiezos. La inici¨® con un encendido homenaje a Santiago Ram¨®n y Cajal, Nobel de Medicina en 1906, al que no conoci¨® personalmente, pero por el que siente una admiraci¨®n profunda: "Ha sido el gran neur¨®logo de todos los tiempos. No hay nadie comparable a ¨¦l. Fue una persona excepcional desde el punto de vista cient¨ªfico, art¨ªstico y moral". Despu¨¦s, en el Paraninfo, cont¨® c¨®mo el Nobel espa?ol intercedi¨® por su maestro Giuseppe Levi para que fuera excarcelado en plena dictadura de Mussolini.
Rita Levi-Montalcini se declara de izquierdas y laica y est¨¢ incursa en la modernidad de la era digital, pero siente un rechazo visceral a ciertos ensayos gen¨¦ticos. "Con fines terap¨¦uticos, bien, pero los ni?os a la carta como quer¨ªa Hitler, ?nunca!".
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