Nuevo traspi¨¦ de Camacho

Un gol a bal¨®n parado y otro en un fallo de Ricardo dieron al Betis un partido lleno de sudor y falto de punter¨ªa. Dos errores de Osasuna premiaron el mejor hacer del conjunto verdiblanco, aunque el resultado pudo inclinarse hacia cualquier lado.

Fuera por la presencia de Jos¨¦ Antonio Camacho en el banquillo, las lesiones o las sanciones, la ONU de Osasuna fue m¨¢s espa?ola que nunca con el iran¨ª Nekounam como ¨²nico for¨¢neo de entrada. Fuera por Camacho, o por el estado de necesidad, el encuentro empez¨® con unas vibraciones excesivas, acelerado como una carrera de velocidad a lo que respond¨ªa el Betis con id¨¦ntica actitud. Y, claro, la aceleraci¨®n electriza los partidos en la misma medida que los llena de deslices t¨¦cnicos. Osasuna, bien conducido por Nekounam por detr¨¢s y Ezquerro por delante, se abalanzaba hacia el ¨¢rea de Casto mientras el Betis, bien soportado por Memeth Aurelio y ordenado por Capi y Dami¨¤, respond¨ªa con criterio, a base de diagonales que buscaban siempre la potencia de Dami¨¤.

Osasuna no era ni mejor ni peor que el Betis, pero al menos arranc¨® con una ocasi¨®n que anul¨® el juez auxiliar. Ezquerro la puso en la escuadra, pero el ¨¢rbitro no vio a un defensa b¨¦tico que, dormido, intentaba salir muy tarde del ¨¢rea. En los tiempos que corren para ambos equipos, una jugada as¨ª es demasiado determinante aunque sea al cuarto de hora. A Osasuna le encabrit¨® en exceso y al Betis le dio un respiro cuando a¨²n andaba cambiando golpes con el rival. Y el bal¨®n empez¨® a ser verdiblanco, aunque Ezquerro volviera a poner a prueba a Casto.

Era la ansiedad frente al control, aunque entre ambas caracter¨ªsticas imperase la emoci¨®n como ¨²nico argumento. Los delanteros, dos en Osasuna, uno en el Betis, eran gladiadores impagables, pero con poco gol, demasiado entregados a las tareas de desgaste, alejados de la porter¨ªa.

El Betis encontr¨® petr¨®leo a bal¨®n parado. El turco Mehmet Aurelio hall¨® el hueco entre las piernas de la barrera osasunista para sorprender a Ricardo en un libre directo. Poco antes, el camerun¨¦s Eman¨¢ hab¨ªa malgastado otra falta. El partido trepid¨® al gusto osasunista, al gusto de Camacho. F¨²tbol a oleadas, rachas de temporal, m¨¢s an¨ªmicas que t¨¦cnicas, y contragolpes fulgurantes del Betis con medio campo vac¨ªo. Al final, mientras el p¨²blico protestaba, Ricardo se trag¨® un disparo de Eman¨¢ que Pavone empuj¨® a la red.