Quince d¨ªas despu¨¦s
Rober C. Merton, afamado economista y ganador del Nobel en 1997, populariz¨® el t¨¦rmino distance to default para hacer referencia gr¨¢ficamente a la mayor o menor probabilidad que tiene una compa?¨ªa de incurrir en el impago de su deuda; en definitiva, a su grado de cercan¨ªa a una situaci¨®n de quiebra. No ha habido momentos tan propicios como el actual para recordar los tres elementos b¨¢sicos subyacentes en la teor¨ªa que propuso para su determinaci¨®n, y que tan amplio reconocimiento ha tenido en la literatura acad¨¦mica: en primer lugar el valor de los activos de la compa?¨ªa, su volatilidad expresiva del riesgo que incorporan en segundo lugar y, finalmente, su nivel de endeudamiento.
Las medidas anunciadas por los Jefes de Estado y de Gobierno de los pa¨ªses del eurogrupo, que en sesi¨®n extraordinaria y urgente se reunieron hace 15 d¨ªas en Par¨ªs, estaban destinadas en el fondo a frenar la evoluci¨®n adversa de todos y cada uno de aquellos tres factores. Dicha evoluci¨®n, en el caso de las entidades bancarias, amenazaba, y a¨²n lo hace hoy, con generar y propagar de forma sist¨¦mica la mayor crisis financiera de la historia y, por ende, profundizar la ya muy d¨¦bil pulsaci¨®n de la econom¨ªa real en buena parte del planeta.
En versiones diferentes, seg¨²n cada pa¨ªs, las medidas tienen precisamente como foco: (1) el intento de que acabe defini¨¦ndose el valor razonable de una parte sustancial de los activos de las entidades financieras, junto a una cierta estabilizaci¨®n de la variabilidad de sus precios (fondos estatales para la adquisici¨®n de uno u otro tipo de activos) y (2) la reducci¨®n del nivel y/o coste del endeudamiento/apalancamiento mediante f¨®rmulas diversas de recapitalizaci¨®n y avales estatales, a lo que deber¨ªa contribuir la primera.
La presunci¨®n de que pueden ser adecuadas no ha tenido, sin embargo, su reflejo en la agilidad de los Estados para la concreci¨®n efectiva e inmediata de dichas medidas. Y, aun siendo conscientes de las dificultades t¨¦cnicas que conlleva su puesta en marcha, pudiera darse el caso de que si se dejan pasar demasiados d¨ªas el enfermo acabara necesitando doble raci¨®n, y m¨¢s prolongada en el tiempo, tanto de los analg¨¦sicos como de la probablemente acertada terapia prescrita.
Quince d¨ªas despu¨¦s, los problemas de fondo parecen mostrar incluso alg¨²n s¨ªntoma de agravamiento. A saber, y adem¨¢s de la recapitalizaci¨®n (rescate) de algunas entidades de forma inmediata allende nuestras fronteras en este periodo (brit¨¢nicas, holandesas y francesas), algunos indicadores b¨¢sicos del cuadro de mando que han de consultar las autoridades econ¨®micas muestran lo siguiente: (1) han cedido los tipos de inter¨¦s de mercado tras la bajada del BCE, pero se mantienen en niveles extraordinariamente elevados (5% el tipo a un a?o) como consecuencia de la permanencia de una prima de riesgo todav¨ªa insensible a las m¨¢s que presumibles nuevas e inmediatas bajadas de los tipos por la autoridad monetaria, (2) tras la euforia inicial, las bolsas sufren una correcci¨®n acumulada adicional de en torno al 15%, que llega a ser de casi el 25% para el sector bancario, (3) la cobertura del riesgo bancos se mantiene con primas similares (zona de m¨¢ximos) a los niveles previos a las medidas anunciadas.
Daniel Manzano y ?ngel Moreno son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas (AFI).
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