Terru?o
Es lo que tiene ser militante destacado del PSOE y, a la vez, presidente de una caja de ahorro, como Antonio Claret Garc¨ªa, presidente de CajaGranada. Como miembro del comit¨¦ director del PSOE de Andaluc¨ªa, tuvo el privilegio de escuchar de cerca el discurso de Manuel Chaves a favor de la apertura de un nuevo proceso de fusi¨®n de las distintas entidades para lo que se tendr¨¢n que dejar a un lado, dec¨ªa, los localismos. A Garc¨ªa, que previamente hab¨ªa cerrado la puerta con varios candados a cualquier operaci¨®n de este tipo que ellos no lideraran, las palabras del presidente de la Junta tuvieron que sonarle como un serio aviso. Lo ocurrido con el granadino ya es conocido. Nada m¨¢s llegar a la presidencia de una caja, el beneficiario se transforma, pone cara de circunspecto financiero y deja atr¨¢s lo que haga falta, hasta aquellos principios que antes aventaba a favor de las fusiones. En todo caso, por si tuviera a¨²n alguna duda, ya conoce de primera mano las intenciones de su gobierno y de su propio partido: propiciar un nuevo mapa financiero andaluz como respuesta inmediata a la actual crisis, y eso pasa por la uni¨®n de todas las cajas, excepto Cajasur, y cuanto antes mejor. El punto de partida deber¨ªa darse una vez culminada la operaci¨®n de Cajasol, que est¨¢ ya renovando sus ¨®rganos de gobierno. Llegados a ese punto, los reticentes a la operaci¨®n deber¨¢n buscar argumentos m¨¢s s¨®lidos que los estrictamente ligados al terru?o, una posici¨®n que se antoja rid¨ªcula y absurda si se tiene en cuenta la dimensi¨®n y profundidad de la crisis a la que nos enfrentamos.
Igual de rid¨ªculas suenan las palabras de Arenas advirtiendo de que no consentir¨¢ los caprichos de Chaves respecto a las fusiones. Viniendo de quien viene, estas afirmaciones se caen por s¨ª solas, sobre todo si se tienen en cuenta las tretas que fragu¨® con el ya olvidado Miguel Castillejo y Cajasur o con los primos Beneroso-Benjumea. En todo caso, los socialistas son conscientes de que no podr¨¢n hacer nada en esta materia sin el concurso de los populares con lo que, una vez m¨¢s, se someter¨¢ a prueba la capacidad de di¨¢logo que puede establecerse entre ambas fuerzas pol¨ªticas y que, por el momento, es pr¨¢cticamente nula.
Aqu¨ª los agentes sociales pueden jugar un papel clave de intermediaci¨®n. Conocida es la pretensi¨®n de la patronal por tener m¨¢s protagonismo en las cajas. Puede que ahora tenga una oportunidad para hacer realidad sus proyectos, pero no se debe olvidar que las mayores resistencias estar¨¢n en las propias cajas afectadas y m¨¢s en concreto en sus m¨¢s altos estamentos, a cuyos integrantes cualquier cambio les suena a inestabilidad y p¨¦rdida de privilegios. Tiempo al tiempo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.