Al rescate de la gamela

Quedan s¨®lo unas 150 familias en la r¨ªa de Arousa que a¨²n viven directamente de un negocio en otro tiempo pr¨®spero y puntero, cuyos or¨ªgenes se remontan al Paleol¨ªtico Superior, cuando se inventaron las embarcaciones de madera, como medio de comunicaci¨®n y tambi¨¦n de subsistencia. Pero a principios de la d¨¦cada de los a?os 80, el poli¨¦ster y el acero desplazaron a las dornas y gamelas tradicionales, colocando a los artesanos al borde de la desaparici¨®n.

El tiempo, sin embargo, ha sido el mejor aliado para los carpinteros de ribera al recuperar el valor de los materiales nobles y ecol¨®gicos para poder competir con un certificado de calidad. En el camino de una larga secuencia de avatares comerciales y tecnol¨®gicos, s¨®lo 26 astilleros de carpinter¨ªa de madera han logrado subsistir, aunque casi 10 de ellos est¨¢n hoy amenazados por el cierre. Los centros de producci¨®n de referencia en Galicia se encuentran en las localidades de Ribeira, Rianxo, Boiro, O Grove y O Freixo (Serra de Outes), este ¨²ltimo, en la r¨ªa de Noia, el de mayor tradici¨®n de todos.

En Galicia quedan 26 carpinter¨ªas de ribera, la mayor¨ªa en Arousa y Noia

Los astilleros van a recrear una dorna de 14.000 a?os de antig¨¹edad

La incorporaci¨®n a la industria naval de materiales sint¨¦ticos (provenientes de fracciones pesadas de petr¨®leo, altamente contaminantes), fue el principio de la agon¨ªa de este sector. La fabricaci¨®n de dornas, chalanas y pesqueros de mayor envergadura con casco de madera - las embarcaciones de la pesca tradicional en las r¨ªas gallegas- se fue abandonando paulatinamente por falta de clientela. Armadores y productores apostaron por el poli¨¦ster, un cambio de orientaci¨®n en la pesca y la industria al que contribuy¨® tambi¨¦n la Uni¨®n Europea, que subvencionaba m¨¢s la fibra que los materiales nobles para la construcci¨®n naval.

Fue un momento cr¨ªtico para los talleres artesanales, que se vieron abocados a competir a cualquier precio, en detrimento de la calidad, provocando una huida a la fabricaci¨®n en fibra. "Este fue un gran error por el que pagamos un coste muy elevado, sobre todo en prestigio", afirma Gerardo Tri?anes, propietario de una de las pocas carpinter¨ªas navales que a¨²n quedan en Boiro. Aglutinando a los astilleros que lograron sobrevivir al imperio del poli¨¦ster, Tri?anes busc¨® apoyos para crear en 2007 la primera Asociaci¨®n Galega de Carpinteiros de Ribeira (AGCB) de la que es presidente. Con el respaldo de la Conseller¨ªa de Industria, este colectivo prepara ya el borrador de un nuevo reglamento, adaptado a los nuevos tiempos, para sustituir al actual, que data de 1963, con el prop¨®sito de garantizar la calidad de los trabajos, que deber¨¢n disponer de un certificado de calidad.

Adem¨¢s, 17 de los astilleros integrados en la AGCB preparan las bases para lograr la denominaci¨®n de origen del sector. Con subvenciones de la Xunta, est¨¢n dise?ando una gran campa?a publicitaria, dirigida principalmente a recuperar la embarcaci¨®n madera convencional para la pesca y el marisqueo, con argumentos de fondo como la calidad, a precios incluso inferiores a la fibra, y el respeto al medio ambiente en detrimento del poli¨¦ster, cuyo reciclado es altamente contaminante.

"Ingenieros y expertos navales siguen avalando la madera como materia prima natural que permite construir barcos seguros, navegables y estables, una garant¨ªa", subraya Tri?anes. "Queremos desterrar al fin la idea de que el poli¨¦ster est¨¢ asociado a la modernidad y la madera a lo arcaico, cuando, ahora, las planchas laminadas permiten un acabado perfecto y un m¨ªnimo mantenimiento, incluso menor que la fibra. Pero tenemos que informar, poner en valor la n¨¢utica primigenia".

La Federaci¨®n Gallega por la Cultura Mar¨ªtima y Fluvial acaba de presentar, en el Club N¨¢utico de San Vicente do Mar, una exposici¨®n antol¨®gica e in¨¦dita de embarcaciones construidas por carpinteros de ribera. Una de ellas es una dorna aut¨®ctona con 14.000 a?os de antig¨¹edad, uno de los modelos que pretende rescatar la ASCR y que pr¨®ximamente lanzar¨¢ al mercado como prototipo confeccionado con maderas como el carballo, el pino y el eucalipto rizado. "Tenemos que cambiar las mentalidades para que este sector no se hunda. Y, con las mismas t¨¦cnicas que hace siglos, competir con la calidad y la belleza de la pieza ¨²nica, hecha a mano", a?ade Tri?anes