Hurac¨¢n Mitch, diez a?os despu¨¦s
En estos d¨ªas se cumplen diez a?os del paso del hurac¨¢n Mitch. Durante tres semanas el Mitch asol¨® Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, dejando atr¨¢s al menos 10.000 muertos, m¨¢s de un mill¨®n y medio de damnificados, y da?os econ¨®micos incalculables. Se estima que a ra¨ªz del paso de este hurac¨¢n, el PIB de los pa¨ªses afectados se redujo un 40%, restando 20 a?os a su nivel de desarrollo.
Alguien puede preguntarse por qu¨¦ recordar ahora lo que ocurri¨® hace diez a?os. Hay miles de razones para no olvidar aquella tragedia, pero sin duda, tenemos una que considero especialmente importante: la de dar las gracias a la sociedad espa?ola por su generosidad y su solidaridad con la gente que sufri¨® las consecuencias del Mitch.
La crisis financiera puede retrasar la consecuci¨®n de los Objetivos de Desarrollo del Milenio
Hoy queremos decirles a todos aquellos que confiaron en nosotros que la ayuda no cay¨® en saco roto. Cruz Roja Espa?ola, junto con otras muchas organizaciones, respondi¨® inmediatamente al Mitch enviando ayuda humanitaria, suministros y equipos de socorro para atender a las necesidades inmediatas de las poblaciones afectadas. Pero no s¨®lo eso, gracias a la generosidad de los espa?oles, hemos podido ir m¨¢s all¨¢ de cubrir las necesidades m¨¢s urgentes y durante diez a?os hemos desarrollado m¨¢s de 500 proyectos integrales de desarrollo que han permitido mejorar las condiciones de vida de un mill¨®n y medio de personas.
El objetivo de nuestra operaci¨®n ha sido lograr que las personas vulnerables fueran las protagonistas de su propio desarrollo, atendiendo primero las necesidades m¨¢s inmediatas y fortaleciendo despu¨¦s a las comunidades, impulsando los procesos de desarrollo econ¨®mico y social. Se han construido m¨¢s de 2.500 casas, 119 escuelas, m¨¢s de 30 centros de salud y centros comunitarios. Adem¨¢s, se ha preparado a las comunidades para afrontar nuevos retos.
Muchas veces, la respuesta a una emergencia se queda corta, atendiendo s¨®lo a los efectos m¨¢s evidentes, sin responder o atacar a las ra¨ªces que provocan situaciones de riesgo o vulnerabilidad de las personas ante un desastre. La respuesta humanitaria sigue siendo la columna vertebral de actuaci¨®n de las ONGs, pero lo m¨¢s importante es "estar listos para el desastre" y preparar a las poblaciones para reaccionar ante futuras cat¨¢strofes.
Durante mucho tiempo, las organizaciones humanitarias como la Cruz Roja Espa?ola han reconocido la importancia de invertir en la preparaci¨®n para desastres. Hay que enfocar los esfuerzos en la gesti¨®n de los riesgos. Es necesario vincular la respuesta a desastres con las estrategias de desarrollo humano. Formar a las comunidades permite que se puedan organizar, se comprometan con su entorno y sean responsables de su seguridad.
Nuestra responsabilidad, y la de organizaciones como la nuestra, consiste en dotar a los sectores m¨¢s vulnerables de la poblaci¨®n de los medios necesarios para hacerlos m¨¢s fuertes y capaces de afrontar las situaciones que amenazan sus vidas, su sustento y su dignidad.
En Centroam¨¦rica y gracias a los esfuerzos realizados tras el hurac¨¢n Mitch, miles de personas est¨¢n viviendo una vida m¨¢s digna. Vida que a¨²n estando mejor preparados puede verse amenazada por las consecuencias de otras cat¨¢strofes, pero tenemos la certeza de que la inversi¨®n que se ha realizado en las comunidades har¨¢ que ¨¦stas respondan con mayor diligencia y rapidez, lo que permitir¨¢ salvar vidas.
El escenario del Mitch dej¨® al descubierto en Centroam¨¦rica los problemas que dos a?os despu¨¦s Naciones Unidas recoger¨ªa en la Declaraci¨®n del Milenio. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) pretenden reducir a la mitad la pobreza extrema y el hambre en 2015; universalizar la educaci¨®n primaria, promover la igualdad de g¨¦nero, reducir la mortalidad infantil, combatir el sida y el paludismo, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y crear una asociaci¨®n mundial para el desarrollo.
Cuando nos encontramos en el ecuador de este programa solidario y global, a¨²n quedan por cumplir muchas de las 20 metas propuestas y no se est¨¢n alcanzando los niveles de desarrollo deseados. La ONU indica que los pa¨ªses ricos deber¨ªan invertir al menos 195.000 millones de d¨®lares, o lo que es lo mismo, pr¨¢cticamente duplicar la ayuda mundial que actualmente se est¨¢ ofreciendo.
Hoy, en plena crisis financiera a nivel mundial, es probable que las ayudas para la consecuci¨®n de los ODM se vean afectadas, y que metas como la de reducir la pobreza absoluta a la mitad tengan retrasos en su consecuci¨®n. Los desastres naturales y la pobreza no desaparecen en tiempos de crisis financiera... incluso sus efectos pueden ser m¨¢s devastadores. Invertir en el desarrollo de las comunidades se hace urgente y necesario en estos tiempos, para que las subidas del petr¨®leo o de los alimentos les afecten lo menos posible.
Sin embargo, no todo depende de la ayuda de los Gobiernos, sino tambi¨¦n de la solidaridad de particulares y empresas que a trav¨¦s de sus donaciones nos permiten poner en marcha acciones de desarrollo que vayan mucho m¨¢s all¨¢ de la respuesta al desastre.
Juan Manuel Su¨¢rez del Toro Rivero es presidente de Cruz Roja Espa?ola y de la Federaci¨®n Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
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