Los estudiantes intensifican el pulso a Berlusconi por la Ley de Educaci¨®n

El Senado italiano convirti¨® ayer en ley el decreto que recortar¨¢ 7.800 millones de euros y m¨¢s de 130.000 puestos de trabajo en tres a?os a la educaci¨®n p¨²blica. El Gobierno del Pueblo de la Libertad, dirigido por Silvio Berlusconi, impuso la fuerza de los n¨²meros (162 votos a favor, 134 en contra y tres abstenciones), mientras en las puertas del palacio Madama miles de estudiantes protestaban contra la ministra de Educaci¨®n, Maria Stella Gelmini, y exig¨ªan un refer¨¦ndum para derogar la ley. Walter Veltroni, l¨ªder de la oposici¨®n, confirm¨® que el Partido Dem¨®crata promover¨¢ la consulta "ciudad por ciudad".

Mientras los senadores votaban el decreto 137, en la adyacente plaza Navona hubo, por primera vez en el mes que duran las protestas, choques entre j¨®venes de izquierda y derecha, saldados con cuatro heridos y dos detenidos.

La oposici¨®n promover¨¢ un refer¨¦ndum ciudad por ciudad

En el resto del pa¨ªs, desde Mil¨¢n a Sicilia, los estudiantes prolongaron un d¨ªa m¨¢s las manifestaciones. La movilizaci¨®n culminar¨¢ hoy con la huelga general de la educaci¨®n, convocada de forma unitaria por los sindicatos.

La ministra Gelmini, imperturbable ante la bronca que ha acompa?ado sus decisiones, sigue convencida de que su reforma mejorar¨¢ la educaci¨®n p¨²blica, a pesar de los recortes en la financiaci¨®n. Ayer resumi¨® su sensaci¨®n con un mensaje simple: "Se cambia. Se vuelve a la escuela de la seriedad, el m¨¦rito y la educaci¨®n".

A su juicio, medidas como la calificaci¨®n de la conducta para evitar el matonismo, la introducci¨®n de la educaci¨®n c¨ªvica, la contenci¨®n del coste de los libros de texto, la obligatoriedad del babi y el regreso del maestro ¨²nico a la Primaria "son compartidas por gran parte de los italianos".

Quiz¨¢ sea verdad, pero el clamor que ha suscitado su decreto entre estudiantes, profesores y padres indica que otra parte muy significativa del pa¨ªs est¨¢ en contra, y dispuesta a seguir luchando. No es s¨®lo la oposici¨®n la que se opone y protesta, sino que el rechazo se ha extendido incluso entre sectores de la derecha y los grupos de presi¨®n cat¨®licos.

Mucha gente en Italia piensa que la educaci¨®n p¨²blica se ha convertido en un mastodonte funcionarial casi ingobernable (hay m¨¢s de 1,1 millones de trabajadores, entre docentes y auxiliares), y coinciden en que es urgente actuar para racionalizarla. Pero incluso los m¨¢s cr¨ªticos consideran que la ense?anza primaria, con la f¨®rmula introducida en los a?os setenta de los tres maestros cada dos clases, es un ejemplo de calidad y est¨¢ entre las que mejores resultados logra de Europa.

Las protestas que han tomado estas semanas de forma pac¨ªfica las calles del pa¨ªs reprochan al Gobierno, sobre todo, dos cosas: que haya impuesto de forma autoritaria un criterio economicista para reformar la educaci¨®n, y que se haya negado por completo a discutir sus ideas tanto con la oposici¨®n como con los sectores afectados por el recorte presupuestario, que en breve se extender¨¢ tambi¨¦n a la Universidad.

"Consideramos grav¨ªsima la aprobaci¨®n a marchas forzadas en el Senado del decreto 137", se?al¨® ayer la Uni¨®n de Universitarios (Udu); "las protestas de los estudiantes no se parar¨¢n hasta hacer comprender a la ministra Gelmini que la reforma de la Universidad s¨®lo se puede discutir si retira antes las medidas que destruyen el sistema formativo p¨²blico".

En un par de semanas, el Gobierno de Silvio Berlusconi presentar¨¢ su plan para la ense?anza superior, que prev¨¦, entre otras cosas, convertir las universidades en fundaciones.

Mirella, una estudiante de f¨ªsica, explicaba ayer que "la idea de la fundaci¨®n, es decir, la apertura de la Universidad a los fondos privados, matar¨¢ la investigaci¨®n y supeditar¨¢ el prestigio al ¨¦xito presupuestario. En el norte las universidades ser¨¢n ricas y en el sur ser¨¢n pobres".

Silvio Berlusconi se limit¨® a comentar con sarcasmo el voto en el Senado: "Bueno, ha sido una votaci¨®n que ha ido como era l¨®gico que fuese. Me disgusta s¨®lo ver que hay tantos muchachos enga?ados por la izquierda". La r¨¦plica de la Uni¨®n de Estudiantes fue inmediata: "El ¨²nico que toma el pelo a los muchachos es ¨¦l, quit¨¢ndole 8.000 millones de euros a la escuela p¨²blica".