A la sombra de la crisis
Zapatero abogar¨¢ en la cumbre iberoamericana por un puesto en la conferencia de Washington
La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de Am¨¦rica Latina, Espa?a, Portugal y Andorra, que se celebra hoy y ma?ana en El Salvador, tiene como objeto de trabajo La juventud y el desarrollo, pero, inevitablemente, la crisis econ¨®mica mundial dominar¨¢ las sesiones. Tanto que el presidente brasile?o Lula, que no ten¨ªa previsto acudir, s¨ª lo hace, y su canciller¨ªa ha advertido de que "es necesario adoptar mecanismos y controles que impidan nuevas crisis, y para que la especulaci¨®n no afecte a la econom¨ªa real".
Ante la ausencia del presidente uruguayo, Tabar¨¦ V¨¢zquez; el cubano Ra¨²l Castro, y, especialmente, del venezolano Hugo Ch¨¢vez (que ha invocado el pretexto de que opositores de su pa¨ªs pretender¨ªan atentar contra ¨¦l en la cumbre), la presencia de Lula cobra el mayor relieve dado que, como l¨ªder del grupo de pa¨ªses emergentes, es uno de los grandes actores entre los 20 Estados que estar¨¢n representados en Washington el d¨ªa 15 para debatir la crisis mundial, a invitaci¨®n del presidente Bush.
Esa presencia permitir¨¢ al presidente Zapatero, que acude a la capital salvadore?a junto al Rey, desplegar su diplomacia de urgencia ante Brasil, en primer lugar, pero tambi¨¦n ante los representantes de Argentina y M¨¦xico, para que se le haga un hueco a Espa?a en la cita de Washington. Brasilia ya ha dado su aprobaci¨®n, como Francia y Reino Unido, pero la ¨²ltima palabra la tiene Bush, persona m¨¢s bien poco amistosa con Zapatero.
La fren¨¦tica actividad desplegada con objeto de que Madrid no quede fuera del c¨®nclave, para lo que re¨²ne condiciones m¨¢s que suficientes como octava o novena potencia econ¨®mica mundial, no quedar¨ªa en buen lugar si no se cosecha el fruto esperado. Y el riesgo es alto.
Entre las cuestiones complementarias, pero que no faltan en estos s¨ªnodos, aunque sean m¨¢s materia bilateral y privada que plenaria y p¨²blica, est¨¢ la conveniencia de mantener la frecuencia anual de las cumbres, en momentos en que se multiplican las citas latinoamericanas a causa de los nuevos proyectos de integraci¨®n regional. ?se es el caso de la reciente creaci¨®n de Unasur, o la reuni¨®n que para fin de a?o convoca siempre Lula, dirigida a toda Am¨¦rica Latina y el Caribe. Y nadie ignora que esa asamblea del mundo iberoamericano es un proyecto muy particular de Espa?a, que sufraga la mayor parte de los gastos, y sobre cuya utilidad se interrogan algunos asistentes.
Pero si falta hiciera, la oportunidad que ahora representa para la diplomacia de Madrid de hacer avanzar las aspiraciones internacionales de Espa?a subraya lo importante que es tanto su periodicidad como redoblar la capacidad de trabajo de la organizaci¨®n en beneficio de sus miembros. La crisis oscurece en parte el trabajo de infraestructura, desarrollado por la Secretar¨ªa General que dirige el uruguayo Enrique Iglesias, sobre el lema original de la reuni¨®n, pero no por ello ¨¦sta puede ser menos la cumbre de Zapatero.
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