El marido de Debbie Purdy no podr¨¢ ayudarla a suicidarse

Ayudar o inducir a una persona a suicidarse es ilegal en Inglaterra y Gales, pero en la pr¨¢ctica la polic¨ªa hace la vista gorda. Debbie Purdy, que tiene 45 a?os y esclerosis m¨²ltiple desde 1995, cree que alg¨²n d¨ªa, cuando la enfermedad est¨¦ m¨¢s avanzada, querr¨¢ morir, pero quiere antes estar segura de que su marido no ser¨¢ procesado si la ayuda a suicidarse. La justicia dej¨® ayer las cosas como estaban: las directrices son claras y no le pueden dar las garant¨ªas que pide porque para ello habr¨ªa que cambiar la ley, y eso est¨¢ s¨®lo en manos del Parlamento.

Hasta ahora, 101 brit¨¢nicos han viajado a Suiza para suicidarse con la organizaci¨®n Dignitas. El ¨²ltimo ha sido un jugador de rugby de 23 a?os que qued¨® paral¨ªtico. Ninguno de sus amigos o familiares ha sido procesado, aunque algunos han sido investigados.

No todos los defensores del suicidio asistido est¨¢n de acuerdo con Purdy. Algunos creen que ahora la polic¨ªa se sentir¨¢ m¨¢s presionada para dejar de hacer la vista gorda. Ella teme que, si el Tribunal Supremo no atiende su apelaci¨®n, adelantar¨¢ su suicidio para hacerlo cuando a¨²n pueda valerse por s¨ª misma.

"No podemos concluir este caso sin expresar una gran simpat¨ªa por la se?ora Purdy, su marido y otras personas en similares circunstancias que quieren saber por adelantado si ser¨¢n procesados por hacer lo que muchos ven como algo que la ley deber¨ªa permitir, es decir, ayudar a un ser querido a ir al extranjero y acabar con el sufrimiento cuando son incapaces de hacerlo por s¨ª mismos", dijo el juez Scott Baker. Una manera m¨¢s o menos delicada de hacer ver al Gobierno que deber¨ªa legalizar esa situaci¨®n.