Los dem¨®cratas acarician el control del Senado
La ola de cambio marca los comicios para renovar el Congreso
La totalidad de la C¨¢mara de Representantes y un tercio del Senado se renuevan. El 4 de noviembre no s¨®lo se elige al presidente de Estados Unidos, sino a los encargados de aprobar las leyes. Y de la misma forma que la crisis econ¨®mica ha beneficiado a Barack Obama en su carrera hacia la Casa Blanca, las perspectivas de los dem¨®cratas en el Congreso han mejorado hasta el punto de hacerles pensar que podr¨ªan lograr una poco habitual mayor¨ªa cualificada en el Senado.
Si Obama gana las elecciones y los dem¨®cratas dominan ambas C¨¢maras, tendr¨ªa una ampl¨ªsima capacidad de maniobra para gobernar y desarrollar cambios profundos.
Los electores deben votar el martes a 35 de los 100 senadores que tiene EE UU (dos por Estado) y a los 435 miembros de la C¨¢mara de Representantes, ¨®rgano que se renueva por completo cada dos a?os. El Partido Dem¨®crata tiene en estos momentos mayor¨ªa en la C¨¢mara baja (235 esca?os frente a 199 republicanos), y seg¨²n las encuestas, se espera que la ampl¨ªe a 245 frente a 166, aunque a¨²n quedan 24 esca?os en el aire.
S¨®lo con 60 de los 100 senadores se puede evitar el filibusterismo
En la actual c¨¢mara hay empate a 49. La clave est¨¢ en los dos independientes
Pero el Senado es el que centra todo el inter¨¦s. Los dem¨®cratas cuentan ahora con 49 esca?os, los republicanos con otros 49 y hay dos senadores independientes, Joe Lieberman, de Connecticut, y Bernie Sanders, de Vermont. De los 35 que se renuevan en esta elecci¨®n, 23 son republicanos y 12, dem¨®cratas. Y el objetivo es lograr 60 asientos en la C¨¢mara. Es la mayor¨ªa llamada "a prueba de filibusteros", que impide que el partido contrario bloquee los proyectos de ley.
Los filibusteros son esos senadores que aparecen de vez en cuando en sus p¨²lpitos hablando durante horas, presentando preguntas o haciendo pasar el tiempo de otra forma para que se agoten los plazos de debate y aprobaci¨®n de una determinada ley. Es una forma de boicoteo.
El filibustero puede llenar su discurso de frases absurdas, pero debe argumentar sin interrupci¨®n. El m¨¢s famoso, probablemente, fue Strom Thurmond, que pas¨® 24 horas y 18 minutos hablando para intentar evitar que se aprobara en 1957 la Ley de Derechos Civiles. Antes de comenzar su actuaci¨®n entr¨® en una sauna para deshidratarse y pudo as¨ª beber agua sin tener que levantarse para ir al ba?o. Estrategia de filibustero.
S¨®lo a partir de 60 senadores se puede impedir el bloqueo de los boicoteadores, de ah¨ª el nombre de esta mayor¨ªa cualificada. Para lograrla, en esta elecci¨®n el Partido Dem¨®crata debe conservar sus 12 esca?os que salen a votaci¨®n y conseguir otros 11. O al menos nueve m¨¢s y conseguir despu¨¦s el apoyo de los dos senadores independientes.
Seg¨²n las encuestas recientes, tienen alguna posibilidad. Algunos de los senadores se presentan a la reelecci¨®n y otras plazas han quedado vacantes porque el actual se ha retirado, pero parece que los asientos que ya tiene el Partido Dem¨®crata est¨¢n asegurados, mientras que algunos de los 23 en manos de los republicanos corren serio peligro. En Virginia, Nuevo M¨¦xico, New Hampshire y Colorado, los candidatos dem¨®cratas tienen una ventaja de m¨¢s de 10 puntos en los sondeos. Son cuatro esca?os m¨¢s casi asegurados.
Alaska ser¨¢ probablemente otro de los puestos que pierdan los republicanos despu¨¦s de los cargos judiciales por corrupci¨®n a los que se enfrenta su senador Ted Stevens, que a pesar de todo ha decidido presentarse a la reelecci¨®n. Y en Minesota, Oreg¨®n y Carolina del Norte, los dem¨®cratas tambi¨¦n tienen oportunidades de ganar. Con estos asientos tendr¨ªan 59 esca?os. S¨®lo necesitar¨ªan uno m¨¢s, y que los dos senadores independientes se pongan de su lado, para que ning¨²n filibustero pueda impedir a los dem¨®cratas llevar adelante su agenda.
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