Medios sin fin

Colocar un coche bomba en el aparcamiento del campus de una universidad en d¨ªa lectivo a las 11 de la ma?ana es apostar por una matanza, con o sin aviso previo. Se demostr¨® una vez m¨¢s que los resultados dependen de factores casuales. Sea por torpeza o por maldad a?adida, el comunicante etarra no precis¨® en qu¨¦ universidad estaba el coche bomba, lo que llev¨® a la polic¨ªa vasca a dar por supuesto que se trataba del de la misma ciudad, Vitoria, en que se recibi¨® la llamada. Y s¨®lo el azar intervino en el hecho de que en el momento de la explosi¨®n no hubiera nadie en el aparcamiento.

El veh¨ªculo utilizado fue robado la noche anterior en Guip¨²zcoa, lo que hace veros¨ªmil que fuera una operaci¨®n improvisada como respuesta a la detenci¨®n, la v¨ªspera, de cuatro miembros de la banda que trataban de recomponer un comando en Navarra. En todo caso es costumbre antigua de ETA intervenir, a bombazos, en toda situaci¨®n pol¨ªtica llamativa, y la de esa comunidad lo es en grado sumo estos d¨ªas a causa de la crisis del partido que la gobierna, UPN.

Apenas un mes despu¨¦s del inicio del alto el fuego de 2006 un portavoz de Batasuna advert¨ªa de que "sin Navarra no existe ninguna posibilidad de solucionar el conflicto vasco". Sin Navarra, es decir, sin que se corrija "la aberraci¨®n" de la separaci¨®n entre esa comunidad y Euskadi. El desarrollo de los acontecimientos, incluyendo la ruptura de la tregua, confirmaron que ETA hab¨ªa elegido el tema navarro (la territorialidad) como l¨ªnea de diferenciaci¨®n con el nacionalismo institucional, una vez que una parte de ¨¦ste hab¨ªa asumido la ret¨®rica soberanista.

En teor¨ªa, por tanto, ETA act¨²a para corregir la situaci¨®n institucional de Navarra. Sin embargo, los atentados de ETA han sido el principal factor de alejamiento de los navarros respecto al ideal vasquista. Todav¨ªa en febrero de 1979, exist¨ªa un equilibrio entre partidarios (37%) y contrarios (38%) a la integraci¨®n de Navarra en Euskadi; en febrero de 1983 el porcentaje de contrarios era del 65%. Hasta junio de 1982 los socialistas navarros formaban parte del Partido Socialista de Euskadi, y diputados del PSN se integraron en la Asamblea de Parlamentarios Vascos tras las elecciones de 1977.

Ocurre que entre 1979 y 1983, ETA hab¨ªa asesinado a 234 personas. Desde su primer atentado mortal en Navarra, a fines de 1977, la banda ha matado en ese territorio a 42 personas, el 5% del total de sus v¨ªctimas. ETA act¨²a en nombre de un objetivo que se aleja cada vez que comete un atentado como el muy miserable de ayer contra los estudiantes y profesores de la Universidad de Navarra. Persevera en el medio, la violencia, aunque sea contraproducente para el fin te¨®ricamente perseguido con ella, la defensa de la identidad vasca de Navarra. La debilidad de ETA es por tanto pol¨ªtica, en primer lugar, y no es casual que el apoyo incondicional a la violencia entre los votantes de la izquierda abertzale haya pasado en 12 a?os del 20% al 2%.