ETA crea el caos en la Universidad navarra
El coche fue robado la noche antes en Guip¨²zcoa - La bomba caus¨® 21 heridos leves - Y oblig¨® a desalojar a 6.000 personas - La banda avis¨® sin especificar el campus
"Un milagro", repet¨ªa un estudiante poco despu¨¦s de la explosi¨®n. No hac¨ªan falta m¨¢s de dos palabras para expresar lo que pudo suponer el coche bomba expr¨¦s que la organizaci¨®n terrorista ETA hizo estallar ayer en un aparcamiento de la Universidad privada de Pamplona. S¨®lo la suerte evit¨® que la carga explosiva reforzada colocada en el interior de un Peugeot que hab¨ªa sido robado pocas horas antes en Zumaia (Guip¨²zcoa) convirtiera esas dos palabras en una tragedia que pod¨ªa haberse cobrado la vida de estudiantes, profesores o empleados de la citada universidad. La onda expansiva provoc¨® 21 heridos leves, la mayor¨ªa de ellos hospitalizados en la Cl¨ªnica Universitaria, donde fueron atendidos de cortes en cara y extremidades, cuadros de ansiedad y alguna intoxicaci¨®n por inhalaci¨®n de humo.
"Estoy bien", tranquilizaban los afectados por el m¨®vil a sus familias
La polic¨ªa cree que el 'comando' que atent¨® ayer tiene su base en Guip¨²zcoa
Los terroristas aparcaron el veh¨ªculo en bater¨ªa frente al ala izquierda del edificio central de la universidad y a una treintena de metros de la biblioteca de Humanidades, poco despu¨¦s de las ocho de la ma?ana. Horas despu¨¦s de la colocaci¨®n del coche bomba expr¨¦s, hubo una llamada de aviso, pero fue inservible por una imprecisi¨®n que a punto estuvo de resultar letal. Un var¨®n que dijo hablar en nombre de ETA avis¨® del inminente atentado unos diez minutos antes de las 10.00, desde un tel¨¦fono m¨®vil de prepago, a la central de la DYA, el servicio vasco de carreteras, en ?lava. El comunicante an¨®nimo, nervioso, alert¨® de la colocaci¨®n de una bomba en un Peugeot de color blanco estacionado "en el campus universitario" que har¨ªa explosi¨®n en una hora. Pero no especific¨® de qu¨¦ campus se trataba.
SOS Deiak avis¨® inmediatamente a la Ertzaintza (polic¨ªa vasca), que, dadas las imprecisiones del comunicante y el hecho de que la llamada se hab¨ªa realizado a la DYA de Vitoria, supuso que se trataba del campus universitario de la capital alavesa. Unidades de la Ertzaintza y de la polic¨ªa local inspeccionaron minuciosamente durante media hora los dos aparcamientos del campus alav¨¦s. No encontraron nada.
El coche bomba, cargado con decenas de kilos de explosivo reforzado (entre 40 y 80 kilos, seg¨²n los primeros c¨¢lculos de los artificieros), estaba situado en un aparcamiento al aire libre del campus de la Universidad de Navarra. En una zona de tr¨¢nsito para los centenares de estudiantes que a esas horas, las 10.58, se encontraban en esa parte del campus. "Hab¨ªa gente paseando justo al lado", a?ad¨ªa una estudiante, que relat¨® c¨®mo, cuando todo tembl¨® por el estallido, ella se estaba guareciendo en un soportal cercano, junto a unos compa?eros de clase, de los chaparrones que no pararon de caer durante toda la ma?ana.
Las persianas y las ventanas saltaron por los aires, los cristales alfombraron buena parte del suelo de los edificios situados cerca del aparcamiento donde el terrorista abandon¨® el veh¨ªculo cargado de explosivos. La onda expansiva dej¨® destrozados unos 20 coches que estaban en el aparcamiento y la bomba origin¨® un incendio en el edificio central universitario. Los bomberos desplazados al lugar se emplearon a fondo durante dos horas para controlar las llamas. Por la tarde a¨²n sal¨ªa humo blanco de los rescoldos del incendio que ennegreci¨® el s¨®lido granito con el que est¨¢ construido.
Las caras de susto y la ansiedad dieron paso en pocos minutos a una oleada de llamadas desde los m¨®viles de los estudiantes, profesores y trabajadores de la universidad para tranquilizar a las familias. "Estoy bien, estoy bien", era la frase m¨¢s repetida.
"Nos ha sacudido la onda expansiva y hemos intentado salir de clase por un lado. Nos han echado para atr¨¢s, y al final hemos salido por otro. En la calle me he encontrado con mis alumnos... las caras llenas de sangre. Todo muy aparatoso, pero estaban bien. Y pese a todo, he visto mucha serenidad". As¨ª vivi¨® el atentado Monserrat Herrero, una profesora de Filosof¨ªa de la Universidad de Navarra, donde estudian 15.196 alumnos y trabajan 828 profesores y 867 profesores asociados. El centro pertenece al Opus Dei y ha sido atacado en seis ocasiones por ETA. La ¨²ltima, con otro coche bomba en mayo de 2002, a pocos metros del que estall¨® ayer.
Una columna de humo negro, visible desde muchos kil¨®metros a la redonda, situaba el epicentro de la bomba como si de un GPS virtual se tratara. Otra columna, la de los estudiantes desalojados con rapidez, mostraba a j¨®venes con cara de preocupaci¨®n, pero sin histerias. Mientras, la Polic¨ªa Cient¨ªfica y los expertos en explosivos recog¨ªan evidencias para centrar una investigaci¨®n, que apunta como posible autor del ataque a un comando etarra con base en Guip¨²zcoa, seg¨²n la primera hip¨®tesis policial.
En un tiempo r¨¦cord, apenas 12 horas, el comando que ayer atent¨® en el campus navarro rob¨® un veh¨ªculo, lo carg¨® con el explosivo y lo traslad¨® desde Zumaia (Guip¨²zcoa) hasta Pamplona para hacerlo estallar poco antes de las once de la ma?ana. No es la primera vez que ETA act¨²a de esa manera. Pero es sintom¨¢tico que el comando que actu¨® ayer se desplazara hasta Pamplona para atentar, en vez de elegir otro objetivo mucho m¨¢s cercano, salvando as¨ª el riesgo que supone conducir un coche lanzadera y el Peugeot blanco con el explosivo por las carreteras que unen Guip¨²zcoa con Navarra.
Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, ministro del Interior, evit¨® elucubrar con la posibilidad de que los terroristas hubieran querido mostrar m¨²sculo y capacidad operativa en la misma ciudad donde el martes pasado la polic¨ªa hab¨ªa desarticulado un talde (grupo) de legales (no fichados) que ten¨ªa todo lo necesario para iniciar una campa?a de atentados.
El comando Vizcaya que dirig¨ªa Arkaitz Goikoetxea, desarticulado por la Guardia Civil en julio pasado, ya emple¨® ese modus operandi de coche bomba expr¨¦s en su ataque al club Mar¨ªtimo de Getxo. Sus integrantes robaron por la ma?ana una furgoneta en el aparcamiento, cargaron los 60 kilos de amonal y, de madrugada, un encapuchado puso el veh¨ªculo en la parte de atr¨¢s del club Mar¨ªtimo en la localidad vizca¨ªna.
El Rey, el Pr¨ªncipe de Asturias, los Gobiernos central, vasco y navarro condenaron el atentado, adem¨¢s de todos los partidos. La izquierda abertzale dijo que era una "muestra de la crudeza del conflicto pol¨ªtico y armado que vive nuestro pueblo".
"El etarra se equivoc¨® o..."
"Es evidente que quien puso la bomba avis¨®", inici¨® la frase el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, en su comparecencia de ayer sobre el atentado, "pero o bien sencillamente no avis¨® del todo intencionadamente, o bien se equivoc¨®". El ministro subrayaba c¨®mo el aviso se hab¨ªa efectuado a la carrera por un terrorista, que llam¨® a las 9.50 a un tel¨¦fono de emergencia de ?lava, sin especificar d¨®nde se iba a perpetrar el ataque. S¨ª dijo que era un Peugeot blanco y que estallar¨ªa en una hora.
Rubalcaba concluy¨®: "A los efectos de lo que voy a decir da lo mismo, porque el resultado es que pod¨ªamos haber tenido una tragedia enorme en la Universidad de Navarra, una tragedia enorme que no se ha producido".
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