"No tengo conciencia de haber cobrado por inaugurar los Teatros del Canal"
No duerme. Nacho Cano (Madrid, 1963) pas¨® la noche anterior a este encuentro en una Unidad del Sue?o, para descubrir si lo suyo es insomnio patol¨®gico. Se desvela hacia las tres, remolonea en casa, pasea por el Retiro a las seis, a las ocho asiste a clase de haikido y a media ma?ana matar¨ªa por tomarse "unas tapas y una ca?ita". L¨¢stima que su maltrecho est¨®mago, a¨²n renqueante tras dos operaciones sucesivas, no se lo permita. El fundador de Mecano, art¨ªfice del musical Hoy no me puedo levantar y ahora compositor sinf¨®nico, escribe de forma casi compulsiva. El 17 de diciembre estrena su nuevo musical, A, en el teatro Calder¨®n, que ha alquilado por dos a?os.
A sirvi¨® para los fastos inaugurales en los Teatros del Canal, una noche en la que el Gobierno regional gast¨® casi 1,5 millones de euros para el restringido disfrute de 800 invitados. Cano dice "no tener conciencia" de haber cobrado por su trabajo de aquel d¨ªa y se siente una v¨ªctima de "politiqueos y sindicalismos".
"Yo s¨®lo recibir¨¦ ingresos por los derechos de autor", dice el m¨²sico
Se siente una v¨ªctima m¨¢s de "politiqueos y sindicalismos"
Pregunta. ?Sab¨ªa que Esperanza Aguirre admiti¨® la semana pasada que la inauguraci¨®n de los teatros fue un dispendio?
Respuesta. No, pero si yo fuera presidente regional a lo mejor dec¨ªa lo mismo. Me pidieron que organizara un espect¨¢culo, presentamos el presupuesto y lo aceptaron. Si no les parec¨ªa bien, que se lo hubieran encargado a otro. Yo me limit¨¦ a trabajar con la orquesta y el coro, un mont¨®n de m¨²sicos madrile?os que, como cualquier otra persona, necesitaban ese dinero para pagar el colegio de sus hijos.
P. La parte musical del espect¨¢culo costaba 654.880 euros, m¨¢s IVA. ?Lo considera caro?
R. No puedo entrar en valorarlo porque ¨¦sa no es mi guerra. Ni siquiera soy consciente de haber pasado factura de nada. Yo s¨®lo recibir¨¦ ingresos por los derechos de autor, y si eso tambi¨¦n lo cuestionan ahora, pues los dono.
P. ?Est¨¢ queriendo decir que usted no ha cobrado?
R. Ese dinero no se tir¨® por la ventana, sino que fue a parar a familias con la misma necesidad de sobrevivir que los sindicalistas del Canal. Yo s¨®lo pretend¨ªa que estren¨¢ramos un maravilloso teatro en un ambiente de euforia y positivismo, pero me vi envuelto en una movida de pol¨ªticos, sindicatos y privatizaciones en la que no tengo nada que ver. Me cabre¨¦ mucho y estuve a punto, a punto...
P. ?De qu¨¦? ?De cancelar?
R. No, pero s¨ª de sufrir una crisis. Tuve que retirarme unos d¨ªas al monasterio de Silos para tranquilizarme. Estaba preparando, con todo el cari?o del mundo, un estreno en un pa¨ªs al que le he dado todo. Pretend¨ªa notar un poco de ternura, pero no, todo fue negatividad y comentarios quisquillosos.
P. ?No se deber¨ªa haber convocado un concurso p¨²blico? ?Por qu¨¦ le escogieron directamente a usted?
R. Me parece bastante evidente. Soy el responsable del musical de mayor ¨¦xito en la historia de Espa?a, una obra que ha generado cientos de empleos y revitalizado la Gran V¨ªa. Tiene m¨¢s l¨®gica que me lo encarguen a m¨ª que a un ruso, ?no cree? Y no existe sistema m¨¢s democr¨¢tico que elegir a alguien en funci¨®n de sus ventas, del ¨¦xito que su p¨²blico le ha otorgado. Dudo que fuera m¨¢s justo dejar una decisi¨®n as¨ª en manos de un jurado.
P. Ya le hab¨ªan encargado m¨²sica para Madrid 2012 o para la boda de los pr¨ªncipes.
R. S¨ª, pero a m¨ª ya no me vuelven a pillar para un rollo de ¨¦stos. El pr¨®ximo teatro, que lo inaugure su t¨ªa. De esta vez ya me he dejado la salud para conseguir un espect¨¢culo hermoso y que todo el mundo cobrase su dinero. ?O es que s¨®lo son hijos de Dios los sindicalistas?
P. ?Cree que un musical sobre el cambio clim¨¢tico puede permanecer dos a?os en cartel?
R. Estoy convencido. Hay m¨¢s de 50 artistas involucrados, una m¨²sica cojonuda y una historia preciosa que por ahora prefiero no desvelar. Es m¨¢s, a medida que el musical gane en desarrollo podr¨¦ plantearme una realizaci¨®n m¨¢s ambiciosa: toda la escena transcurrir¨¢ bajo el agua, en una piscina gigantesca.
P. Las comparaciones con Hoy no me puedo levantar ser¨¢n inevitables. ?No est¨¢ el list¨®n demasiado alto?
R. Cuando presentamos Hoy no me puedo levantar llev¨¢bamos 16.000 entradas en tres meses de venta anticipada. Tres a?os m¨¢s tarde, despach¨¢bamos a raz¨®n de 8.000 entradas al d¨ªa. Mi patr¨®n de trabajo es superarme siempre, dar en todo momento lo mejor de m¨ª mismo.
P. ?No concibe el fracaso?
R. ?se es un concepto relativo. A gozar¨¢ de m¨¢s o menos aceptaci¨®n, pero yo ya lo siento como un ¨¦xito. Mi ¨²nico gran fracaso es el de la salud. Me he castigado en exceso, me he drogado m¨¢s de la cuenta, me he metido de todo y lo estoy pagando caro. Al menos he sobrevivido, que no es poco. En mi generaci¨®n, la de los a?os ochenta, por desgracia ya son muchas las bajas.
P. Entre sus nuevas composiciones figuran t¨ªtulos como Sin alma yo no hablo o La codicia mata el alma ?Y eso?
R. Hablo de un modelo de sociedad que toca a su fin, o eso quiero pensar. Yo jam¨¢s he explotado a nadie y nunca he vivido por encima de mi nivel, pero el otro d¨ªa ca¨ª en la cuenta de que tengo siete pianos. ?Para qu¨¦ demonios necesito tantos? Todos deber¨ªamos sentarnos y reflexionar.
P. Ahora que aborda cuestiones tan trascendentales, ?se reconoce en aquel jovencito que escrib¨ªa Me col¨¦ en una fiesta o La fuerza del destino?
R. El arte permite que una misma persona refleje ideas solemnes y disparatadas. No s¨®lo no me averg¨¹enzo, sino que me entusiasma no haberme convertido en un clon de m¨ª mismo. Quiz¨¢ Maquillaje sea lo m¨¢s genial que he compuesto. Era una canci¨®n hortera hasta las ¨²ltimas consecuencias, pero aut¨¦ntica. Lo que hago ahora tiene m¨¢s enjundia, pero no necesariamente m¨¢s valor. Con Maquillaje y otras tantas proporcion¨¦ momentos de felicidad a mucha gente. Y si una puta canci¨®n te da un ratito de felicidad, ?qu¨¦ m¨¢s se puede pedir?
?Regresa Mecano?
Pese a su creciente inter¨¦s por el teatro musical, es probable que ning¨²n hito en la trayectoria de Nacho Cano iguale los 25 millones de discos que despach¨® junto a su hermano, Jos¨¦ Mar¨ªa, y la vocalista Ana Torroja. Mecano fue en su momento una formaci¨®n tan exitosa como vilipendiada, pero el tiempo ha servido para afianzar sus canciones en la memoria colectiva de toda una generaci¨®n.
Separados en 1992 tras la gira del disco Aidalai, el tr¨ªo public¨® siete canciones nuevas en 1998 para el ¨¢lbum Ana / Jose / Nacho, pero Jos¨¦ Mar¨ªa se neg¨® entonces a regresar a los escenarios y anunci¨® su adi¨®s definitivo a la banda. Desde hace seis a?os reside en Londres, dej¨® de componer y dedica todos sus esfuerzos creativos a la pintura.
?Alguna posibilidad de retomar el camino? Nacho lleva "barruntando el regreso de Mecano desde hace alg¨²n tiempo". "Me cabre¨¦ bastante con la forma caprichosa en que mi hermano abandon¨® el grupo, pero ahora hemos madurado y limado asperezas, y mantenemos una relaci¨®n cordial", reconoce, pero no concreta fechas.
"Cuando celebre mis 50 a?os [en 2013] ser¨ªa un buen momento. Mecano ha logrado ser un grupo atemporal. La gente se lo sigue pasando bien con aquellas canciones. ?Por qu¨¦ enredarnos con cuestiones metaf¨ªsicas?", plantea. Pero a su deseo de vuelta hay que sumar el de las otras partes involucradas. "Mi hermano pinta y no s¨¦ si se acordar¨¢ de tocar el piano. En cuanto a Ana, se est¨¢ recuperando de su accidente y no quiero que se preocupe por nada. Ya se lo dir¨¦ a los dos. De momento, se van a enterar de mi oferta por la prensa".
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